Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.M

EPÍLOGO.

                                        Cinco años después.

 

Me encontraba lista para salir al aire. 

Estaba merodeando por los pasillos del canal, con la respiración más agitada de lo normal, con mi ritmo cardíaco algo descontrolado, y los nervios de punta.

Estaba a punto de dar un nuevo paso en mi vida, y eso me llenaba de dicha y felicidad.

—Carolina García, te queda un minuto —Pronunció el director del programa de televisión.

Mis nervios aumentaron un poco más, pero luego pensé en cómo había llegado a esto y me sentí algo más confiada. 

Siempre fue por mis méritos, mi deseo de ser grande, mi perseverancia, mis valores y las millones de personas que siempre estuvieron a mi lado.

El hombre que anteriormente me había señalado los minutos que quedaban me hizo una seña, y luego de escuchar muchos aplausos, escuché mi nombre. Ya era hora, hora de ser grande. 

Tomé una respiración larga y una sonrisa apareció de pronto en mi rostro. 

Caminé hacia el estudio, dejándome llevar por todas las personas que gritaban mi nombre.

—¡Aquí la tenemos! —Gritó Ellen, de «The Ellen Degeneres show»—. ¿Cómo estás? 

—Perfecto, algo nerviosa pero excelente —Respondí, tomando asiento en uno de los sofás rojos típicos del programa.

—¡Me imagino que sí! —Dijo ella, haciendo una mueca graciosa—. Es decir, esta es tu primera aparición pública desde tu boda —Hizo una pausa, y luego sonrió—. Hoy estás aquí para el lanzamiento de tu primer libro, «Go for it; you can dream».

—Ha sido un largo tiempo, es cierto —Solté, abriendo grande mis ojos. ¡Mi boda fue hace cuatro años!

—Vamos, no seas tímida, Carolina —Dijo Ellen, mirándome compasivamente—. Cuéntanos a todos los presentes cuál fue tu fuente de inspiración para escribir este libro tan… ¡Motivador!

—Fue mi experiencia propia… —Puse un mechón rebelde de mi cabello detrás de mi oreja—. Cuando era sólo una chica que iba a la escuela, soñé en grande, siempre perseverante y con la idea de que aquél sueño se cumpliría… —Ellen me interrumpió.

—¿Y ese sueño se cumplió? —Preguntó ella, mirándome cómplicemente. Yo me eché a reír, miré hacia el público y asentí con confianza.

—Sí, ese sueño se cumplió.

—¿Y nos podrías comentar cuál fue aquél sueño, que te dio tanta firmeza y seguridad en todas las palabras que están plasmadas en tu libro? —Sugirió Ellen, yo tomé una gran bocanada de aire y apunté hacia el público.

La cámara que estaba suspendida en el techo del estudio de televisión giró en la dirección en que apunté, dejando que todo el mundo —y los que veían el show en sus casas— supieran cuál fue mi inspiración, Zayn Malik. 

Él estaba entre las personas del público sonriéndome tiernamente, con la mirada que sólo le da un enamorado a su mujer. 

Todo el mundo comenzó a aplaudir, hasta Ellen.