Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.M

Capítulo 57.

[quedan nueve capítulos más]

 {CAROLINA’S POV}

Qué perfecta manera de terminar una de las mejores sensaciones que he experimentado en toda mi vida —nótese la ironía, por favor—. 

¿Cómo es posible que un hombre que a simple vista se ve tan varonil, macho, dispuesto a todo, sea tan cobarde? ¿Qué le cuesta tanto admitir? ¿Qué es gay? ¿Qué tiene un hijo? ¿Qué en realidad sólo tiene ojos para Perrie? 

¿Qué mierda le pasa? 

En serio prefiero saber qué es lo que le impide estar conmigo antes de seguir pensando en cualquier posibilidad. 

¡Qué puto, juro que lo mataré! 

Y encima, ¡Se me ocurrió la maravillosa idea de hacerlo sin protección!

Oh-mátenme. 

¿Lo hice sin protección? Mierda, ¿Por qué soy tan tonta? ¿Por qué, por qué, por qué, por qué? 

Porque estaba caliente. Esa es la única razón. 

¿Cómo fui tan poco consciente? ¿Tan irresponsable? Dios, si llegase a quedar esperando un bebé yo… no sé qué haría. Lloraría de emoción, claro, pero también de tristeza, al estar consciente de que nunca podría estar cerca de su papá. 

Eso apesta.

Me sequé los ojos con mis dedos índices, sorbí mi nariz y comencé a recoger la ropa que  yacía en el suelo. Nuevamente me torturaba la mente con qué mierda está escondiendo en puto de Zayn. 

¿Qué puede ser tan malo? No tenía idea. 

Me coloqué las bragas y el brassier, y me quedé sobre la cama tal cual, pensando en todas las cosas que me habían pasado en menos de setenta y dos horas.

  

—¿Carolina? —Sentí la puerta de entrada abrirse, y los pasos de Prado y Karim.

—¡En la habitación! —Grité y me quedé en ropa interior. Era Karim, me importaba una nada que me viera así.

—Uh, ¡Es un alivio! —Dijo al momento de abrir la puerta—. Creí que te encontraría en pleno acto, tú sabes, y Prado no quería dar una vuelta más en el centro comercial —Me miró de pies a cabeza—. ¿Por qué estás en ropa interior aún? ¿Qué tan bueno es?

—Karim, no creo que sea el momento para hablar de eso ahora —Mi voz sonó tal y como no quería que sonara, llorosa. Karim se alarmó y se sentó a mi lado, dudando si abrazarme o no.

—¿Me quieres contar? —Preguntó ella, mordiéndose su labio—. Vale, Carolina... sé que nunca nos llevamos bien, pero últimamente he notado que sí podemos ser un poco más cercanas, serás la tía de mi bebé, somos familia ahora.

—Cállate, perra —Le dije como si nada y rompí en llanto, sus palabras me hicieron más débiles aún. Apreté mis labios y la miré—. Es un idiota, ¿Lo sabías?

—¿Qué te hizo? —Preguntó levemente.

—Estuvo genial, Karim, lo hicimos… —Me quedé en silencio—. …Sin protección, ¡Y ahora me arrepiento tanto! —Solté más lágrimas aún y Karim se llevó una mano a su boca—. Encima el idiota aún va a casarse con Perrie, y dice que me tiene que explicar algo, pero que no puede hacerlo… ¿Sabes lo frustrada e inútil que me hace sentir?