Capítulo 19.

8.2K 428 30
                                    

 {CAROLINA’S POV}

Volví a casa realmente cansada.

Sin duda la salida había servido para despejarme y pensar un poco, ¡Eso lo valoraba!

Las chicas dijeron que lo mejor había sido que no ocurriera mi tan ansiado beso.

Al principio les dije que «Eran unas pésimas amigas que sólo velaban por ellas, y que eran egoístas», pero luego me hicieron ver la situación desde otro punto de vista. Es decir, si Zayn me hubiese dado un beso estaría cometiendo el peor y más grande acto de infidelidad.

Mi único pensamiento fue que estaban poniéndole demasiado drama, ¡Sólo era un maldito beso! Pero luego salieron con que Él podía confundir más las cosas y luego yo terminaría más enganchada y cuando Él se fuera a Inglaterra a vivir su vida de casado, yo sería la única que sufriría.

Y tenían la maldita razón.

Subí a mi habitación.

Me coloqué un short, una polera de tiritas, me quité los zapatos, prendí mi portátil y me metí a las redes sociales. Un poco de Tumblr para rebloguear cosas de One Direction, luego Twitter para subir mis seguidores y… Me detuve ahí.

La típica cuenta que sube noticias de ellos, acababa de subir una foto de «Zerrie» caminando por las calles de mi ciudad. La había subido sólo hace tres minutos, por lo que era bastante reciente. Luego observé otra foto en que estaban en un auto, y Zayn manejaba.

Lo extraño de esa foto es que estaban en las afueras de mi colegio. ¡Era muy chistoso saber que estaban aquí todavía!

Mi estómago comenzó a rugir de sobremanera y no tuve más remedio que bajar a la cocina y prepararme algo.

Cuando posé la vista sobre el refrigerador encontré una pequeña nota de David:

 «Carolina, estos días me quedaré en casa de Alfredo, cuídate».

¡Qué buen hermano, Dios mío!

Saqué un poco de jugo de naranja e iba a subir las escaleras de nuevo, cuando la puerta sonó.

Abrí rápidamente, y me llevé una… sorpresa.

  

—¿Qué haces aquí? —Pregunté, frunciendo el ceño.

—Vine para varias cosas —Dijo Benjamín, lamiendo sus labios—. Carolina tenemos que hablar.

—¿Hablar de qué? —Alcé mis cejas y abrí mis ojos—. Benjamín Recabarren, nuestro tema está sellado y no se volverá a abrir.

—¡Pero Caro, yo aún te amo! —Gritó Él, y se acercó rápidamente a mí. Lo admito, Benja se veía muy sexy con su típica gorra de skater, su aro negro y su cabello largo.

—¡Ándate de mi casa! —Grité fuertemente.

No podía estar diciéndome estas cosas.

Él nuevamente iba a entrar por la fuerza, pero justo en ese momento escuchamos a alguien carraspear con su garganta.

El vaso  de jugo se me cayó de la mano y me mojé los pies.

Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora