Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.M

Capítulo 10.

{LOUIS’S POV}

Me sentía algo mal por haber dejado a Carolina tan sola e indefensa allí dentro con Zayn, sabía que Él era algo torpe e indiferente con quienes no conoce, pero eso no me importó en aquél momento, o más bien, no pensé en lo que hacía.

La mayoría de las veces pienso sin actuar, luego me arrepiento de las consecuencias.

Igualmente, sé que Carolina es una chica inteligente y sabe cómo llevar las cosas, no creo que un simple chico le haga tanto drama, ¿O sí?

                                        

Como sea, bajé por el ascensor tarareando una canción y bailando como Michael Jackson.

No me importó, nadie podía verme.

Al llegar a la recepción quedé varado; ¡No tenía ni puta idea de dónde estaba el jodido restaurante! No debí haberme ofrecido, en absoluto.

Nuevamente me vino el cargo de conciencia por haber dejado a Carolina ahí arriba.

Froté mis ojos con ambas manos y comencé a caminar en línea recta, chocando con la cabeza de un niño pequeño.

¿Qué ocurría? ¿Acaso estaba perdido?

Busqué con la mirada a su madre o a quien estaba a cargo, pero no logré ver a nadie.

Tomé al pequeño de la mano, lo llevaría hacia la chica de la recepción, pero justo cuando iba a comenzar a caminar con el pequeño, escuché la voz de una chica llamándolo.

Quizás.

  

—¿¡Martín!? —Gritó ella, buscándolo desesperadamente—. ¿¡MARTÍN!? —Repitió, algo más asustada. Yo me agaché hacia el pequeño e intenté hablar en mi mejor español.

—Oye, ¿Tú eres Martín? —Pregunté lentamente. Él no se veía tan pequeño, por lo que creía que sabía hablar.

—Sí, mi nombre es Martín… —Fue lo único que alcanzó a decir cuando alguien tomó su otra mano fuertemente y lo abrazó.

—¡Ahí estás Martín! —Dijo la voz femenina aliviada. No sabía si debía subir mi cabeza o no, pero al final no  lo hice, quería ver el rostro de la chica preocupada por el pequeño Martín.

Mierda.

Era la amiga de Carolina, la cual le entregó esa invitación.

—Él me encontró… —Dijo Él en un español que sí logré entender. La chica fijó su mirada en mí y yo sonreí tímidamente. Ella abrió grande sus ojos, sus mejillas se sonrojaron y su mentón comenzó a tiritar.

—Tú eres… —Dijo entrecortadamente y yo asentí. Ella era Directioner.

—Louis Tomlinson, encantado —Sonreí asintiendo con la cabeza y alcé mis cejas—. ¿Tú ser?

—Oh tranquilo, también sé inglés —Dijo ella, en mi idioma natal. Me causaba gracia el hecho de que apenas pudiese hablar y que su respiración fuese rápida—. Yo soy Jennyfer Silva, ¡Oh Dios mío, amo a One Direction!

—Eso creí, tus mejillas explican mucho —Apunté sigilosamente y ella se puso más colorada. Ambos reímos fuertemente y ella se quedó en silencio. Piensa Louis, ¿Qué más podrías preguntarle?