Wʜᴇʀᴇ Wᴇ Aʀᴇ Tᴏᴜʀ || Z.M

Capítulo 43.

{CAROLINA’S POV}

Sé que luego de todo el drama dentro de mi cabeza, me quedé dormida; lo que no sé, es por cuanto tiempo.

Según yo, sólo habían pasado cinco minutos, pero al ver la hora, mi reloj en la pared marcaba las 20:12.

Woah, habían pasado tres horas ya.

Me levanté de la cama y fui hacia el baño que estaba cerca de mi habitación, me miré al espejo y… no, esa no era yo. Tenía los ojos hinchados y rojos de tanto llanto, ojeras profundas debajo de estos, los labios rojos también por haberlos mordido tanto y no, estaba como pálida.

Me lavé la cara con agua y jabón y me quedé mirando mi reflejo por varios minutos, ¿Esto realmente había pasado? ¿Acaso era sólo un sueño? ¿Realmente Zayn Malik me había humillado frente a muchísimos televidentes?

¡Dios! Sí, sí había ocurrido.

Decidí dejar de torturarme y volví a mi habitación.

Cuando me senté en mi cama noté que mis posters estaban hecho trizas en mi pequeño basurero, —nota mental: jamás hagas desastres mientras estás enojada, luego te arrepentirás— y luego de varias maldiciones, me tiré de espaldas en mi colchón, mirando al techo.

A los segundos, alguien tocó mi puerta.

—¿Qué fue todo eso, hija? —Preguntó mamá, entrando cautelosamente.

—Nada —Respondí cortante.

—¡Carolina, estoy preocupada por ti! —Levantó la voz y yo me senté, mirándola—. Acabo de escuchar esa misma entrevista por internet, ¡Dime qué mierda pasó! —Woah, está usando malas palabras, ella nunca me habla así.

—¿Quieres que sea sincera y directa? —Pregunté, mordiéndome el labio una vez más. Ella asintió—. Zayn ha dicho frente a todo el mundo que no me conoce… ¡Y yo lo hice con Él! ¡¡Eso pasa, mamá!!

—¿Lo… lo hiciste con Él? —Preguntó con un nudo en la garganta, puedo notarlo.

—Sí, y fue lo mejor del mundo, aunque a Él le haya valido mierda —Solté como si nada. Le echaré la culpa a mi ira por estar contándole mi gran secreto a mamá. Puedo jurar que si hubiese estado en condiciones normales, lo hubiese negado hasta el final.

—Pero si yo lo veía tan… ¡Enganchado! —Dijo mamá, poniéndose una mano en el pecho.

—Pero es una súper-estrella, Má —Respondí con ironía, pero poco a poco me apagué hasta romper en llanto de nuevo—. Quizás sólo quería pasar el rato y decidió hacerlo con una ingenua como yo.

—¡Carolina, no digas eso! —Noté que ella también tenía los ojos cristalinos. Ay no.

—¿Y qué puedo decir mamá? —Apreté mis labios, pero estos se movían en pequeños temblores—. Me mintió, me dejó como una imbécil frente a toda América, Europa, Asia, África... oh y Oceanía.

—¡Tú no eres imbécil, hija! —Dijo de manera suplicante, soltando más lágrimas de las que había visto en toda mi vida.

—¿Entonces qué? Si no fuera imbécil te hubiese hecho caso y no le hubiera entregado lo más preciado que tengo a Él, ¡La jodí mamá! —Miré al techo, mordiéndome el labio una vez más y sentí los brazos de mamá a mi alrededor—. Siempre quise que mi primera vez fuese con alguien que me ama, ¡Pero ya la jodí! Ya la jodí, ya la jodí.