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POV'S Jay

Es increíble como se puso de contenta al saber lo de Henry, como si le hubiera dicho que le iba comprar por el resto de su vida todos los tacos que quisiera.

     –Es muy buena chica.-dice Henry y hace que asuste ya que pensaba que era el único que no podía dormir.

  –Si tu supieras toda la mierda que lleva esa cría.-digo y bebo un poco de mi chocolate caliente.

  –Aprende de ella, a pesar de todo mirala como es de feliz.

–Henry ya hemos tenido mil veces estas charlas, ya me conozco todo...

–Solo te digo que piensalo... ¿Y tu no vas a volver?

–No lo se.

–Sam no para de hacer sus dramas.

–Me lo pensare.-digo y Henry sonríe.

–Estaremos esperándote.-dice por ultimo y se va.

Me imagino los putos shows que estará montando Sam.

Es mi mejor amigo, yo estaba primero en la unidad pero después llego él y eso fue un descontrol. Es psicoanalista así que seria compañero de Trish.

No se cuantas veces nos hemos salvado el culo, una vez él estaba de camino a la unidad y lo secuestraron.

¿Quien putas secuestra a un psicoanalista?

El caso es que lo dejaron tirado en mitad de un bosque sin comida ni nada y pues gracias a una señora que vio el coche en que lo cogieron lo encontramos.

   –BASTA.-grita Trish y hace que vuelva a la realidad.–SACARME DE AQUÍ... HOLLY.

Corro hacia su habitación y abro la puerta y esta llorando.

    –AYUDA.-vuelve a gritar.

Esta dormida.

Me acerco a su cama y esta sudando.

    –Hey.-digo moviéndola. –Trish...

Abre sus ojos y su mirada es muy triste, esta asustada.

    –Estabas con una pesadilla.-digo para calmarla y ella asiente.

   –Perdón por despertarte.-dice quitándose las lágrimas y yo niego.

   –¿Chocolate caliente?

  –Voy a engordar.-dice y se para de la cama.–Pero no me vendría nada mal.

Caminamos hacia la cocina y le sirvo en una taza.

   –Siempre tengo esas pesadillas.-dice bebiendo del chocolate.

  –¿Una psicóloga que no controla sus pesadillas?

–Eso no se controla Jay.-dice poniendo sus ojos en blanco.

–¿De que van?

–De cuando me dejaban encerrada en el desván.

–Ya no te volverá a pasar...

–Ya pero nunca puedes superar del todo tu pasado.

–¿Por que llamabas a Holly?

–Porque siempre tenia la esperanza de que ella me salvara de esa mierda.

–Mi madre nos abandono a mi padre y a mi cuando era pequeño.-suelto de repente y Trish se ahoga con el chocolate.–No sabes el odio que le cogí.

–¿Por que lo hizo?

–Al principio pensé que era porque ya no me quería y cosas de esas... Luego con el tiempo mi padre en sus momentos de borracho me contó que por su culpa la habían violado. Que tenia que ir la a recoger a casa de mi tía ya que era tarde y mi madre se quedo en la calle esperándolo, en un momento tres hombres la empezaron a tocar y mi padre lo único que hizo fue verlo dentro del coche, no la ayudó. Cuando ya estaba tirada en el suelo, la cogió y la metió al coche como si nada. Mi madre supo que en todo momento el había estado ahí y no hizo nada y por eso nos abandono.

–¿Has vuelto hablar con tu madre?

–No, si seguro que piensa que soy igual que mi padre.

–No te hagas pensamientos seguros si no sabes de verdad que piensa ella.

–No tengo el valor de verla.

–Ve poco a poco, intenta buscar su numero, llamala... O con tu tía ve y pregunta que como esta tu madre.

–¿Para que?

  –Ella también necesita a su hijo y tu saber de ella.

  –¿Y si ella no quiere saber de mi?

   –¿Y si ella necesita de ti?

Puta niña.

Nos quedamos callados mientras nos terminamos de beber el chocolate.

  –Bueno hasta mañana.-digo caminando hacia mi habitación.

  –Jay...-dice con una voz de niña, me giro y esta parada en la puerta de su habitación.–¿Te quedas conmigo?

  –Sabia que me deseabas.-digo caminando hacia su habitación.

  –No seas idiota.-dice y se acuesta en la cama.

  –¿Aquí?.-digo y ella me mira.

–¿Quieres dormir en el suelo?.-dice riéndose.

–Mira grasocilla.-digo acostandome al lado de ella.

–¿Roncas?

–No, de vez en cuando respiro un poco fuerte.

–Esta bien.-dice y me da la espalda.

POV'S Trish

    –Me aplastas.-digo intentando quitarme a Jay de encima, pero es inútil y sigue dormido.

Hace un calor y todo mi cuerpo esta sudando.

   –Jay pesas mucho.-digo moviéndolo y él solo gruñe.–Voy a morir ahogada...

  –Que pesada eres por las mañanas.-dice y se quita de encima.

  –Estabas encima mío.

  –Ya callate.

  –Eres un borde de mierda.-digo y le tiro una almohada en la cara.

–¿Que me has dicho?.-dice y se levanta para verme.

  –Borde de mierda.-digo desafiándolo y este empieza hacerme cosquillas.–Basta...-digo moviéndome a todos lados.–JAY.

  –Alcohólica.-dice y me devuelve el almohadazo.

  –Esto es raro.-digo en voz alta y Jay se ríe.

–¿Por que?

–Te conozco de tres semanas.

–Casi un mes....-dice interumpiendome.

  –Bueno lo que sea, y estas en mi cama.

–En todo caso es cama de mi tía.

–Me estresas.

–No estamos haciendo nada malo Trish.

–Tienes razón.-digo y vuelvo a cerrar los ojos.

–¿Osea me despiertas para nada y te vas a dormir otra vez?

–Dramático.-digo y pongo los ojos en blanco.

–QUE NO ME PONGAS LOS OJOS EN BLANCO OSTIAS.-dice y me da otro almohadazo.

–NIÑA DEL DEMONI...-grita Holly y se calla cuando abre la puerta.

¿No podían haber mandado a otra persona?

Contigo, una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora