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-Cariño estás fría.-dice Jay al tocarme las manos y yo asiento.

-¿Y si no somos buenos padrinos? ¿Y si se cae Teresita cuando le están echando el agua celestial?

-Primero no sé si se llama agua celestial, lo dudo. Segundo si nos han escogido es porque nos ven buenos para serlo y tercero, no se va a caer de ningún lado.

Me miro en el espejo y mi vestido rojo largo me hace un cuerpo que poco me puedo quejar.

Mi prometido va con un precioso traje negro que hace que tenga que rezar cuatro padres nuestros para no desviarme del camino

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Mi prometido va con un precioso traje negro que hace que tenga que rezar cuatro padres nuestros para no desviarme del camino...

Llegamos a la iglesia y seguimos todos los pasos que nos habían indicado hace unos días.

Al llegar el momento de Teresita, la cojo en brazos y esta juega con mis pendientes.

Jay pone sus manos en la espalda de Teresita y mientras el padre habla yo solo me limito a sostenerla e intentar sonreír.

Teresita en vez de llorar, sonríe la muy pícara y hace que me relaje muchísimo más.

Que guapa que es...

  -Cuando tenga hijos quiero que vosotros dos seáis los padrinos.-dice Inglaterra y yo abro los ojos.

-Y de los nuestros no te jode.-dice Irlanda.

  -Primero maduráis y luego hijos.-dice Henry y todos asentimos.

Empiezo a llorar de la nada y todos me miran.

   -Otra vez...-dice Sketch.

   -Déjame, estoy muy sensible.

-La edad te hace más sensible...-dice Liam y en dos segundos él que estaba llorando era otro.

                                  ***

    -A la de tres entramos.-digo y Liam asiente.

  -Espera cuando digas tres o antes.-dice Sam y le miramos.

¿Como ha llegado este chico aquí?

  -Manos arriba.-grita Liam y todos hacen caso.

  -Planta primera libre.-dice Jay.

  -Por favor Javier te agradecería que salieras y dieras la cara.-espero unos segundos.-Bueno, empezaremos a registrar todo el edificio.

  -ESTÁ CORRIENDO HACIA LA SALIDA TRISH.-grita Henry.

Siempre igual, corren como ratitas pensando en que nunca los alcanzaremos, pero mira tú, nunca pasa eso.

Se mete en un mercado y empieza a tirar todo lo que tiene a mano.

La comida no, joder.

Cojo una sandia y ¡zas! En toda la columna.

    -ERES UNA MALDITA BESTIA.

   -Hola Javier, Trisha encantada, queda detenido por tráfico de armas.

  -¿Que coño me has tirado?

-Una sandía.

-Soy alérgico a las sandías.

-¿Y a la lactosa? Porque te voy a meter una leche como no te calles la puta boca.

Sam llega medio muerto, hace un gesto de "espera un momento" y cuando ya coge un poco de color sonríe.

¿como superó las pruebas físicas?

-No quiero saber como te pondrías con las novias de nuestros futuros hijos.-dice Jay al vernos y yo sonrío.

-Seré un sol que irradié felicidad y positivismo.

-Y hostias...

                                       ***

  -Ahora pinza de pie.-dice Yudit la profesora de yoga.

-Siempre me presto para estupideces.-dice Liam mientras intenta estirarse.

-Sam está con Jay y Jaden.

-Espera, ¿Sam hace yoga?

-Silenció.-dice Yudit y Liam se cae al suelo.-Esto es todo por hoy.

-Fue él quien me trajo aquí.-recojo la esterilla.- Bebesito mañana tengo mi cita en el ginecólogo ¿vienes?.-digo abriendo la puerta para que Liam pase y este me mira.-Es rutinario y Jay tiene que trabajar.

-Se supone que para estas cosas tienes a las chicas.

-Eres el único que mañana tiene libre.

-Osea que soy la última opción...

-¿Que? Obvio no... Al ser el único que tiene libre, eres la primera opción, lógico...

Dentro de dos meses es mi cumpleaños, hace un año termine en el baño de la discoteca vomitando hasta la última gota de liquido que tenía dentro, eso no volverá a pasar ni de broma.

-ESAS SON CORTINAS DE COLOR GRIS PERLA.-dice Liam y me mira.

-LAS HEMOS ENCONTRADO.

-Hola, buenas tardes, ¿podría darme cuatro cortinas color gris perla?

-Lo siento, están agotadas.-dice un chico de unos dieciséis años.

-No, allí hay dos.

-Agotadas.

-Vamonos Trish.-dice Liam cogiéndome del brazo.

-Primero si están agotadas ¿por que ponen dos en la vitrina? Y Segundo ¿Han pasado inspección?

-Primero porque se nos da la gana y segundo no te importa.

-Trisha, unidad de inteligencia.-digo enseñando mi placa.

-Tio dale las cortinas.-dice Liam sin soltarme del brazo.

Llevo un mes buscando ese color y ahora me va a venir el pelele a decirme que no me las va a vender, no, me niego.

-Yo, lo siento, ahora mismo te las doy.

-Trish.-dice Liam cuando el chiquillo se va.-Eso ha estado muy mal, pero me niego a recorrer por décima vez todas las tiendas de decoración.

-Amigo mío, alguna vez en la vida habrá que ser narcisista...

Contigo, una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora