Contigo, una y otra vez

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–También la comparo con dora la exploradora.-dice French.

–Yo creo que le gustaba desde ese entonces y pensaba que si hacia esos comentarios iba a quitarse esos sentimientos...-dice Holly y yo la miro.

–Ha sacado la psicóloga que llevas dentro...-dice Jay y esta le saca el dedo.

–Es muy típico de gilipollas...-dice Alish.

–Bueno el caso es que no nos podemos reír.-digo y todos asienten.

Seguimos hablando de nuestras experiencias amorosas...

–Le llamaba mocos.-digo y todos se echan a reír.

Hace un tiempo mi hermana tuvo un noviecito que no paraba de absorber sus mocos y eso era bastante incomodo y asqueroso...

–Anda que lo tuyos...-dice Holly y yo alzo una ceja.

–Dime uno que haya sido asqueroso.-digo y ella empieza a pensar.–Todos eran limpios hasta tal punto que levantaban la tapa del váter al mear y lo sabes.

–Porque si no empezabas a gritarles...

–Pero eran limpios...

–Bueno pero eran gilipollas... No... TU eras gilipollas.

–No empieces a contar eso Holly.-digo y ella suspira.

–Ahora no nos vayas a dejar con la duda.-dice Sketch.

–Pues ella tuvo dos parejas en las que se puso idiota.-empieza a decir mi hermana.

No entiende que le he dicho que se callé.

–El primero fue uno que siempre estuvo con ella en toda la mierda que vivió y pues le pegaba y la trataba como la mierda y ella decía que era su culpa... Que él es un buen chico....

–¿Te dejabas pegar?.-dice Jay y paso de él.

–Si, hasta que yo misma me encargue de denunciarle y ya entró en razón.

–Fue hace mucho...

–Menos mal que dejaste a ese imbécil.-dice Alish.

–Y el otro la ayudó a superar al gilipollas numero uno y luego el le empezó a poner los cuernos con toda vagina que se le pareciese y aparte la suegra la trataba como mierda y media.

–Te mereces alguien mejor.-dice Ted con sonrisa de pena y yo me levanto y me voy de ahí.

Acaso yo voy contando su vida para que venga ella y cuente esa mierda delante de todo el mundo.

Me encierro en la habitación y me acurrucó en el sofá con vistas al lago.

Esta bien que fui retrasada al tener algo con esos dos pero eso le puede pasar a cualquiera.

La gente te manipula y tu solo piensas que lo que hace es por tu bien.

Pero lo que tienen que entender es que gracias a esas dos experiencias ahora ya no soy la misma chica inocente que se deja manipular por cualquiera, que ahora yo tomo las decisiones y que nada ni nadie me va ha decir que hacer con mi vida.

–No quiero hablar.-digo cuando veo a Jay entrar a la habitación.

–¿Chocolate caliente?.-dice Jay enseñando dos tazas.

–¿Con masmelos?.-digo y el asiente.–Eres bienvenido...

Se sienta a mi lado y me pasa una taza.

–Guiana hace el mejor chocolate del mundo.-dice Jay y yo le sonrio.

–No tienes cara de italiano.

–Ni tu de latina.

–La bisabuela de mi madre lo era y para llegar a mi han pasado muchas generaciones.-digo poniendo los ojos en blanco.

–Ya no te vuelvo avisar mas.-dice y yo me río.

–Estaba pensando en hacerme otro tatuaje.

–Ya te has cogido otra adición....

–Idiota...

–Me gusta cuando dices palabrotas...

–Te gusta la niña mala que llevo por dentro eh....

–¿Donde esta la niña inocente y santa?

–Se ha tomado un pequeño descanso...-digo y le guiño un ojo.

–Necesito que pongas control.-dice Justin entrando en la habitación.

Bajamos Jay y yo y dejamos las tazas en la cocina.

–Dora, Dora, Dora la exploradora...-empieza a cantar Jay y justo cuando la chica aparece en mi visión me echó a reír y Jay me sigue. Justin me mira de la mala gana y yo le doy un codazo a Jay.

–Perdón, Trish encantada.-digo sonriendo y ella se abalanza y me abraza.

–Maria Lucía, pero llámame Maria aunque ellos me llaman Lucia.-dice muy emocionada y mira a Jay y Jay me mira a mi, le hago señas para que la salude y él se niega.

–Ya me conoce.-dice él muy arrogante y yo alzo la ceja.–HOLA MARIA.

–Jay.-dice sonriendo y Jay me empuja para salir afuera.

–Eres tan simpático...

–Y tu tan toca pelotas.-dice y yo paro y me mando la mano al corazón.–¿Enserio?

–Aburrido.-digo y vuelvo a caminar.

–Tus cambios de humor, ¿son normales?

–No te importa.-digo y él me coge del brazo.

–¿Como?

–Idiota.