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POV'S Trish

  –Pija.-grita Jay desde su coche y yo me doy un golpe en la cabeza.

Menuda mierda.

  –Gracias.-digo entrando al coche.

–¿Que ha pasado?

–Nunca pensé que Holly se iba a quedar en casa del rubio ese y no traje mis llaves y como para volver a casa de él esta bastante lejos...

–Admitelo me querías volver a ver...-dice el muy arrogante y yo pongo mis ojos en blanco.–Diooos que dejes de hacer eso.–me río y este suspira.

Llegamos a casa de Alish y ella nos estaba esperando.

   –Pequeña.-dice y me abraza.

–Muchas gracias de verdad...

–No hay de que.

Jay desaparece y Alish me invita a subir a su habitación.

No voy a dormir nada...

Mierda.

No tengo ropa para mañana...

  –Alish no tengo ropa para ir mañana a la universidad...

–Por supuesto que yo te dejo la mía.-dice sonriendo y me pasa un pantalón y una camiseta negra y unas vans negras.

–Te debo una... Me voy a dormir... Buenas noches.

–Buenas noches pequeña...

Bajo las escaleras y voy a la habitación en la que nos quedamos la otra vez.

Pongo la alarma y caigo muerta a la cama.

Suena la alarma y yo gruño y la apago.

Cojo la ropa que me dio Alish y mi cepillo de dientes.

No traigo las llaves de mi casa pero un cepillo de dientes si..

No hago ningún comentario a mi outfit  porque se que me van sobrar.

Me lavo la cara y perfecto.

Salgo del baño y veo como Jay baja las escaleras.

Estupendo.

Cojo mi móvil y el bolso y voy a la cocina.

  –Buenos días.-digo y Jay salta del susto.–Perdón...

–Buenos día...-dice y cuando se gira para verme aguanta la risa.

Empezamos....

–Guardate tus comentarios...

  –No estas tan mal...-dice y yo alzo una ceja.–Bueno intento subirte el animo...

–Te lo agradezco.-digo y dejo mis cosas en la encimera.

Cojo una taza y me sirvo cereales.

  –Parezco que voy a ir alcohólicos anónimos...-digo y Jay casi me tira sus cereales en la cara.

–Yo pensaba mas bien que acababas de salir de la cárcel pero me gusta mas la tuya...-dice y yo me río.

–Menos mal que solo tengo que estar una hora y media así...-digo suspirando.

–¿Te llevo?.-dice y ahora soy yo la que casi le tiro los cereales.

–¿Harías eso por mi?.-digo y este asiente.–Gracias...

Terminamos de comer y espero a que se vista...

Salimos y le explicó cual es mi universidad.

Todo el camino me la paso hablando sobre lo que me gusta hacer y por que amo mis tacos extra picantes.

  –Que te vaya bien alcohólica.-dice Jay y yo pongo los ojos en blanco.–¿A que lo grito?

–No, callate.-digo y le tapó la boca.–Gracias por traerme.

  –Tengo que ayudar a esta sociedad para que todo vaya mejor...

Salgo del coche y suspiro.

  –ALCOHÓLICA.-grita Jay cuando ya iba a entrar y todo el mundo lo mira y luego a mi.

Gracias.

La mañana se pasa bastante rápido y Holly no ha dado señales de vida.

Me parece indignante que se haya ido a quedar a casa de Ted.

Pero si se queda embarazada es su vida.

  –¿Nos vamos a fumar un canuto?-dice Dreuw y yo le saco el dedo.

Salgo del campus y empiezo a caminar.

Media hora para llegar a mi casa y eso que recemos para que mi querida hermana este en casa.

   –Alcohólica.-gritan y yo miro a todos lados. Veo el coche de Jay y mi boca se abre.–Vamos a tomarnos unas cervezas.

–Eres tan gracioso.-digo entrando al coche.

–Hoy amanecí de buen humor... ¿Que tal tu día?

–Bueno si nos saltamos los comentarios de mi maravilloso outfit... que mi profesora de biología hablo conmigo para saber si todo iba bien y que mi móvil a muerto... Bien.

  –Que vida tan traumática sin móvil...

  –¿Me dejas el tuyo?-digo sonriendo y este alza una ceja.–Para llamar a Holly...

–Esta en mi bolsillo.-dice y alza sus caderas.–Sacalo.

Me lo pienso dos veces pero no me apetece quedarme en la calle así que meto mi mano y lo encuentro a la primera.

Marco el número de Holly y timbra tres veces...

  –¿Si?

  –¿Estas en casa?

  –¿Trish?

  –Si. ¿Estas o no?

  –Si...¿Y este numero?

–Te estoy llamando con el móvil de Jay ya que mi móvil se descargo debido a que no traje mi cargador y eso se debe a que yo salí con mi hermana y las llaves de casa las tiene ella.

–Ostias Trish no me acordaba...

–Dejalo, da igual.-digo y cuelgo.

–No te tienes que poner así solo porque se haya quedado con Ted.–dice Jay y yo lo miro.

Contigo, una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora