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Después del pequeño incidente con Justin, Jay y yo nos bañamos tranquilamente.

Optó por hacerme un moño para dejar libre mis hombros, de maquillaje un eyeliner con un pintalabios vino tinto y para no hacer esperar más a estas focas desesperadas me visto.

Optó por hacerme un moño para dejar libre mis hombros, de maquillaje un eyeliner con un pintalabios vino tinto y para no hacer esperar más a estas focas desesperadas me visto

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Bajo y para mi sorpresa soy la penúltima en llegar.

  -Se dice que cuando tienes pareja adoptas los defectos de la otra...-dice French que está tirado en el sofá junto a los demás.

-Por eso estás solo.-dice Justin y todos nos reímos.

Cinco minutos más tarde llega Jay al salón, está vestido con un pantalón negro que hace resaltar ese culo italiano, una camisa blanca que resalta...

   -Esas babas cuñada.-dice Ted cerrándome la boca y yo le doy un puñetazo en el brazo.-Lo de brutas viene de sangre.

  -Estás preciosa.-dice Jay mientras salimos y yo sonrío.

Dante con su concepto de "reunión casual y privada"  nos manda una limusina y como no, con unas cuantas botellas de Moet...

Los chicos empiezan a beber como bestias pero como yo valoro mi hígado prefiero controlarme y beber con calma.

Llegamos a una maldita casa más grande que el palacio de buckingham, se nota que le ha ido bien a Dante con el restaurante...

   -Pero mira a quien tenemos aquí.-grita un hombre detrás de mí que hace que casi me coma todo el camino de piedras. Jay con sus buenos reflejos me coge y le doy las gracias.

  -Peter.-grita Justin tirandose encima de este hombre y a continuación French y Jay hacen lo mismo.

  -Como pesan idiotas.-dice Peter mientras se los quita de encima.

  -Es puro músculo.-dice Jay haciendo resaltar sus bíceps.

-Bueno, bueno... ¿Que ejercicio haces tú para ser tan guapa?.-dice el chico con nombre de Peter.

-Tener a su lado al tío más guapo del mundo.-dice Jay abrazándome por la espalda y Peter abre su boca.

-El señor Jay Hutton se trajo una chica a Italia... creía que no iba a vivir para verlo...

-¿Todos los italianos son tan dramáticos?.-dice Holly poniendo sus ojos en blanco y yo me rio.

-¿Y tú eres?-dice Peter mirándola de arriba abajo y creo que es lo peor que pudo hacer.

-Ni te importa ni te incube.-dice Holly y se va ella toda diva hacia  la casa.

-Esa es mi hermana.-digo para evitar más tensiones.

-Y tiene novio.-dice Ted celoso.

Entramos al palacio, y ya no se que pensar sobre los conceptos de "reunión casual y privada", ni si quiera se puede escuchar bien lo que la gente dice.

-Creo que me tendré que ir a Estados Unidos para conseguirme una novia así de guapa.-dice Dante abrazándome y yo hago una mueca rara que hace que Jay se ría.-¿Alguna prima, tía...?

-Todas casadas o recién nacidas...

-Puedo ser el amante.

-Ya cállate amor.-dice una morenaza, alta, deslumbrante, la diosa de las diosas...-Alessia, encantada.-dice abrazándome y yo me quedo hipnotizada.

-Trish... ¿Enserio quieres irte a Estados Unidos teniendo semejante Venus?.-digo mirándola de arriba abajo y todos se ríen.

-Yo no te cambiaria ni por diez de esas.-dice Jay en mi oído y yo sonrío.

Cuatro horas después...

-La primera vez que te vi, sentí algo, puede sonar estúpido pero fue así.-dice Jay arrastrando las palabras y yo sonrío.

Solo espero que no vomite.

-Quiero que estes para siempre.-dice besándome.

-Mañana no podrás mover ni un dedo.-digo riéndome al ver que coge otra copa.

-Tendré la fuerza suficiente para tocarte, besarte y.-dice acercándose a mi poco a poco.

-Ya dejen tantas babas.-dice Dante empujándome a donde estaban todos bailando.

-Chicos yo no sé pero son las seis de la mañana y mi cuerpo dice CAMAAAA.-dice Sketch y todos lo miran.

En verdad apoyo la ida de irnos ya porque solo con unos 20 minutos más tendremos a un Jay inconsciente en el suelo.

-Aguafiestaaas.-dice Jay y se apoya en mi.

-Jay yo también quiero irme ya.-digo con pucheros.

-Pues nos vamos.-dice Holly y con ayuda de Dante y Alessia nos llevamos a todos estos borrachos al coche.

Le pido al conductor que vaya lo más lento posible porque no quiero que atrás se forme una licuadora de jugos gástricos.

El camino se hace eterno y más teniendo a cinco borrachos cantando.

      -Mierda, mañana sale nuestro vuelo.-dice Jay y yo giro mi cabeza.

Contigo, una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora