POV'S TRISH
-¡Hay la madre que me parió!.-grita Alish en el mismo momento que nos ve entrar en la casa.
-La ragazza è arrivata.-grito y Alish se tira encima mío.
-No se que coño has dicho pero suenas de lo más sexy.
-Si la dejaras un momento para que descanse te lo agradeceríamos.-dice Jay de la manera más borde posible.
-Alguien vino con mala leche a la italiana.-dice Sketch y Jay me ayuda a levantarme del suelo.
En silencio sigo a Jay que me lleva a mi habitación y yo me le quedó mirando sin saber que decir ante su cambio de actitud.
-¿Se puede saber que te pasa?
-Hemos tenido un vuelo muy largo y me duele la cabeza y tu que tienes las defensas bajas debes de estar peor.
-Ya y por eso tienes que responderle mal a Alish.
-Mira Trisha no empieces...-dice con cara de los mil demonios y me da un beso y se larga.
Hace 10 minutos estábamos como dos idiotas llenandonos de babas y ahora parece que va a estar así todo el viaje.
La casa es de la familia de Jay, es rústica pero moderna a la vez. Organizo mi ropa en el armario y me doy una ducha. No he vuelto a ver a nadie después del show de Jay, cosa que resulta ser rara ya que ninguno de ellos sabía que íbamos a venir.
Hago una pequeña siesta y cuando mis ojos se abren me asusto unos segundos.
Idiota estas en Italia.
Me doy una ducha rápida, bajo al salón y no hay nadie.
-ME IMPORTA UNA MIERDA, NI MUERTO LO IRÉ A VISITAR Y NO HAY MAS QUE DECIR.-Escucho a Jay gritar en el jardín y la verdad no sé si salir a ese campo de minas.-NO DIGAS QUE ESE HOMBRE ES MI PADRE PORQUE NO ES ASÍ.
Salgo lentamente de mi escondite pero Jay no me ve porque está de espaldas.
-GUIANA DÉJALO.
Lo abrazo y éste se sobresalta.
-Adiós, Trish ya se ha levantado.-cuelga y me mira y su rostro no está muy contento que digamos.
-¿No serás tú el italiano más guapo?-digo para bajar la tensión y le doy un beso.
-No sabes cuanto lo necesitaba.-me vuelve a besar y se relaja.
-¿Y los chicos?
-Nos están esperando en el restaurante.
-En diez minutos estoy.-pone los ojos en blanco y yo salgo corriendo.
Me hecho colonia, bajo las escaleras y gracias a Dios decidí ponerme "elegante" porque ante mi tengo a un Jay con lo típico pero una chaqueta negra que lo hace ver de los más sexy y elegante.
-Tres segundos de más... vamos bien.-dice y yo doy una vuelta y este se ríe, me coge de la cintura y me acerca a él y me besa.
Nos tardamos solo 15 minutos para llegar al restaurante.
-Hasta que por fin se levantó la bella durmiente.-dice French.
-Levantada pero con mucha hambre...
Empezamos hablar animadamente y a Jay poco a poco se le va cambiando la cara.
-Trish y yo pasaremos una semana en la Costa de Amalfitana.-dice como si nada el hombre que tengo al lado y giro mi cabeza lentamente.-¿Os queréis venir?
-¿IBAS A IR A TU PUTO LUGAR DEL SUEÑO Y NO ME LO HABÍAS DICHO?.-Dice Holly.
-Yo-Yo no tenía ni idea...-digo nerviosa y todos miran a Jay.
-¿Qué pasa? Es mi otro regalo de graduación.
Sketch cambia de tema pero yo sigo sin procesar la información.
-¿No te apetece ir?.-dice Jay en susurro y yo lo miro.
-Si, si, claro que si, pero me has tomado por sorpresa.-digo sonriendo.
Cenamos tranquilamente y volvemos a casa en silencio. Algunos chicos salen a dar un paseo pero yo prefiero quedarme en casa.
Me pongo mi pijama de conejito y me siento en el borde de la cama.
Me siento mal por no haber reaccionado como Jay quería, pero tiene que entender que lo suelte así sin más después de los cambios de humor, es un poco difícil de entender.
Decido hacer el chocolate de la paz y subo a la habitación de Jay.
-¿Me perdonas?.digo poniendo pucheros y este me mira y se sienta en la cama.
-Ven aquí tonta.
-De verdad que me hace muchísima ilusión, solo que como has estado tan raro no sabía como reaccionar.
-Lo siento yo también por haberme comportado como un gilipollas.
Sonrió, dejó las tazas en la mesilla y me subo encima de él.
-Gracias por todo esto.-le besó lentamente y él me responde.
-Lo de antes...-dice separándose de mí y jugando con un mechón de mi pelo.-Mi tía quiere que vaya a ver a "mi padre".-esto último lo dice con asco.
-¿Y qué opinas al respecto?.-digo mientras acaricio su torso.
-Ni muerto iré a verle y no habrá nada que haga cambiar de opinión.
-Solo tú decides, pero ten en cuenta que si lo haces puede que te quites ese peso de encima.
-Basta.-dice y me besa lentamente.
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Contigo, una y otra vez
Teen FictionDos personas bastante distintas se encontraran en un momento en donde ambos se necesitan.