Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]

Capítulo 6 - Lisa

Quedan apenas cinco minutos para que empiecen las clases y yo todavía estoy colocando las cosas dentro de mi taquilla. Intento tomármelo con calma, convirtiendo algo tan sencillo como recoger mis libros en una especie de ritual. Tampoco es que esté funcionando...no puedo sacarme de la cabeza la voz de mi hermano echándome un sermón. ¿En serio tiene siempre que buscarle a todo un significado oculto? ¿Tiene que venirme con sus consejitos de hermano mayor que está a la vuelta de todo? Tengo claro lo que quiero hacer: me propuse que iba a cambiar, a suavizar mi carácter. Es el único que se ha quejado de eso.

Dejo de colocar mis cosas, con la mirada fija en un punto del fondo de mi taquilla. El único. No, no quiero escuchar sus palabras. No lo haré.

Y es que realmente quiero enmendar lo que hice...Melanie es mi mejor amiga, y a los amigos no se les hace lo que yo le hice a ella. Siempre me he sentido muy segura de mí misma, pero este año he dudado demasiadas veces de mí y eso me volvió débil...pero eso no volverá a suceder. Seré buena, seré como debería haber sido siempre... E intentaré no perderme en el intento.

Una voz familiar hace que salga de mi trance. Sin atreverme a darme la vuelta, cierro mi taquilla y me quedo unos segundos con la mirada fija en el suelo, sin saber qué hacer. Aprieto el dobladillo de mi camiseta, repentinamente nerviosa. Noto cómo se me acelera el pulso de forma irremediable. Respiro hondo e intento centrarme.

- Hola, Ben.- le saludo al tiempo que me vuelvo para mirarle.

- Lisa...- responde él a modo de saludo. Aunque sonríe, noto cierto tono vacilante en su voz y eso me desconcierta.- ¿Cómo va todo?

- Raro.- le sonrío, nerviosa.- ¿Y a ti?

- Confuso.- responde él al mismo tiempo que empezamos a caminar hacia el final del pasillo. Aprovecho que está distraído para mirarle: no me arrepiento de haber ayudado a Melanie con el tema de Sam, pero aún así no puedo evitar sentirme un poco mal por no haber pensado en cómo le sentaría a Ben hasta ahora. Y, teniendo en cuenta lo que le ha dolido que Evan no le contara nada, me imaginaba que reaccionaría conmigo de la misma forma que hizo con él.

- Pensé que no querrías volver a verme.- digo de pronto. Ben se para en seco, y yo hago lo mismo. Aunque siempre he sido muy directa con él, esta es la primera vez que le hablo con total sinceridad.

- Por lo de Melanie.- dice él al fin, después de guardar silencio durante unos segundos.- Ya.

- No lo entiendo.- Ben clava sus ojos en los míos, mirándome con una expresión que no puedo descifrar. Yo le devuelvo la mirada, todavía más confusa. Siempre he creído saber interpretarle, pero ahora veo que nunca había estado tan equivocada. No sé qué le pasa, no lo entiendo. Y eso...me entristece mucho más de lo que me esperaba.

- La verdad es que no sé lo que...- empieza él, vacilante. Yo abro los ojos, expectante. Pero Ben se detiene y fija la mirada en un punto tras de mí.- ¡Matt! ¿Qué haces aquí?

Cuando me veo liberada de sus ojos y soy consciente del momento que acabo de perderme, siento la necesidad de agarrarme a algo para no caerme. ¿Qué está...? Suelto una maldición por lo bajo y me doy la vuelta para saludar a mi oportunísimo hermano, que se acerca a nosotros con paso vacilante.

- Eso, Matty.- replico con expresión de fastidio.- ¿Qué haces aquí?

- He quedado con un amigo para tomar un café.- responde. No puedo evitar fijarme en su mirada inquieta, que parece evitar la de Ben. No obstante, cuando llega hasta nosotros cambia la expresión de su rostro y nos rodea a ambos por los hombros.- ¿Cómo va, parejita?

- No somos...- respondemos los dos a la vez. Pero Matty nos ignora y se dirige directamente hacia Ben.

- He ido a buscarte al entreno, pero no te he visto.