Peter: Chicos, ¿habéis llegado ya? Yo estoy en la puerta.
Lisa: Estoy al llegar. Matty se va a colar como antiguo alumno y todavía está vistiéndose. Para que luego digan que somos nosotras...
Melanie: ¡Estamos aparcando! Te veo en cinco.
Sally: Yo voy con Mel, así que me incluyo en el "estamos".
Sally: Y Benny al volante. Obvio.
Sebastian: Yo al final me quedo. Movidas familiares.
Sebastian: ¡Ya me colaré en la del año que viene ;)
Sam: Casi en la puerta.
Evan: Same.
Chasqueo la lengua, contrariado por ser de los primeros en llegar. Escribo a Sebastian diciéndole que no se preocupe por nosotros y observo mi alrededor con nerviosismo. La fiesta de graduación es una de las más importantes celebraciones de nuestro instituto, pero no es para cualquiera. Nosotros podremos entrar solo de la manita de Los Tres Mosqueteros Graduados, y estos no han llegado todavía.
En realidad, no tendría porqué haber salido tan temprano. Incluso podría haberme pasado por casa de Lisa para hacer tiempo. Pero necesito ver a alguien. Miro mi reloj, nervioso. Alguien al que no veo por ninguna parte. Llevaba días esperando volver a verla, y justo cuando lo hago tengo que liarla...desde que Melanie nos dejó solos, no he vuelto a ver a Blue. Simplemente se despidió y me dijo que nos veríamos por ahí...y luego desapareció. Ni siquiera estoy seguro de que vaya a venir a la fiesta, pero no podía dejar pasar la oportunidad de que así fuera. Si ha venido a la graduación...
- ¿Peter?- me dice alguien a la altura de mi oído.- ¿Qué haces aquí fuera?
Cuando reconozco su voz, doy un respingo y Blue suelta una pequeña carcajada. Me giro hacia ella, con tanta torpeza que por poco me doy de bruces contra el suelo. Blue me sostiene por los hombros y me saluda con una sonrisa jovial. Yo sonrío, nervioso como nunca. Como si no fuera bastante intimidante...la observo de arriba abajo, admirado. Todo en ella rebosa una energía y una personalidad con las que jamás podré estar a la altura. Y encima es la hija del director...
Ella también me observa, divertida y algo desconcertada. Intento decir algo, pero parezco idiota. Cuando ve que ya puedo sostenerme solito, me suelta y yo intento (sin éxito) recuperar la dignidad.
- Peter, ¿estás bien?- me pregunta ella, sacudiendo una mano por delante de mi cara. Yo asiento en silencio, y ella sonríe de nuevo.- Parece que te ha comido la lengua el gato.
- Y eso...que no somos novios.- balbuceo, como si lo que pasara por mi cabeza tuviera algún sentido. Vuelvo a intentarlo.- Melanie y yo...la chica de antes...no somos novios.
- Tranquilo, que te creo.- Blue pone los ojos en blanco, divertida.- Además, lo he deducido por cómo se daba el lote con el chico de la túnica ridícula.
Resoplo, fingiendo ofenderme por lo obvio. El único motivo porque no me he burlado de las pintas que llevan los chicos es el karma. Dentro de dos años...
- Seguramente te graduarás con una muy parecida- continúo en voz alta.- así que no te hagas la Verónica Lodge*.
- Soy la hija del director, ¿recuerdas?- responde ella, siguiendo la broma.- Para cuando nos graduemos, las túnicas serán de color azul.
Los dos nos reímos, un poco menos incómodos que antes (al menos por mi parte). Blue está preciosa, pero siento que si lo digo en voz alta no va a sonar como algo real. Como si pudiera leerme la mente, Blue sonríe con dulzura y se echa un mechón de pelo detrás de la oreja.
- Me alegra volver a verte.- dice ella de pronto. Yo alzo la cabeza y la miro a los ojos, sorprendido.
- ¿De verdad?
- Claro.- responde ella, sonriendo de nuevo.- No conozco a nadie por aquí, y tú pareces una persona divertida.
Cuando dice eso, se me cae el alma a los pies. De algún modo creo que acabo de ser enviado a la zona de amigos. Pero luego la miro y niego con la cabeza: no puedo permitirme perderla otra vez.
La miro a los ojos, intentando descifrarlos. Enormes, almendrados, brillantes. Nunca se me han dado bien las palabras, pero hoy siento que podría escribir esos ojos en cualquier parte. Blue inclina la cabeza, esperando a que diga algo con sentido por primera vez en veinticuatro horas, pero yo sigo ensimismado. Como no digo una sola palabra, decide hablar primero.
- ¿Y bien? ¿Entramos o no?
- Estoy esperando a los graduados.- respondo, un poco avergonzado.- Sin ellos no me podría asistir a la fiesta.
- Bueno.- para mi sorpresa, Blue parece conocer la dinámica de la fiesta y no hace preguntas.- Aquí tienes otro billete de entrada.
La miro sin comprender, y ella me tiende una mano. Claro, la hija del director... Blue inclina la cabeza, esperando una respuesta que todavía no he formulado en voz alta. Por nervios, sí, pero también porque me parece absurda. ¿Cómo podría negarme a pasar más tiempo con alguien como ella?
Sin decir nada, tomo su mano y ella me sonríe de nuevo y da media vuelta en dirección a la puerta del gimnasio, donde un profesor vigila quién entra y quién sale.
- ¿Su nombre, por favor?- le pregunta a Blue, que avanza con una seguridad impropia del prototipo de chica nueva.
Cuando Blue escucha esas cuatro palabras, me mira con cierto nerviosismo. ¿De verdad es tan importante para ella mantener su nombre en el anonimato?
- Celeste Lane.- responde ella, mirándome a mí con una expresión un tanto tensa.- Él es mi acompañante.
El profesor mira en la lista de invitados y asiente con la cabeza. Después nos entrega dos pulseras de tela que tendremos que llevar puestas cada vez que entremos o salgamos de la sala.
- Qué peliculero todo, ¿no?- me pregunta Blue mientras pasamos la puerta de entrada. Yo respondo afirmativamente, pero mi voz se ve tapada por el barullo de la fiesta. La decoración es bastante similar a la que utilizaron en el baile de primavera, pero ahora hay mucha más gente: entre los graduados, los acompañantes y los antiguos alumnos, entiendo que tengan que restringir la entrada.
Miro el teléfono, esperando noticias de mis amigos. Parece ser que todos han llegado, pero ninguno parece echarme de menos. Les envío un mensaje avisándoles de que estaré desaparecido un tiempo y pongo el teléfono en silencio. Solo se vive una vez y puede que este momento no vuelva a repetirse jamás.
- Blue.- la llamo por el nombre por el que se presentó, como si no hubiera descubierto su pequeño secreto. Ella se da la vuelta, y centra todo su misterio en mí. Yo trago saliva, y decido tomar la iniciativa poniéndole una mano en la cintura y mirándola directamente a los ojos.- ¿Quieres bailar?
Para mi sorpresa, ella sonríe y me atrae más hacia sí. Puedo sentir la electricidad, el vértigo que recorre cada fibra de mi ser cuando mis manos patosas recorren su cintura. Entonces ella inclina su cabeza sobre mi hombro y empezamos a bailar, ajenos a la música.
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PD: De nuevo, perdón por el retraso. No sé ni dónde tengo la cabeza.
Un abrazo, y espero que os esté gustando la historia!
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Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Teen FictionAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...