Capítulo 2 - Ben

1.5K 136 23
                                    

Perdón por haber entrado sin avisar. ¿En serio? ¿No se me ha ocurrido nada mejor? Disculpad por entrar a la habitación de mi hermana en mi propia casa, es que mi madre no sabe que el que solía ser mi mejor amigo sale con Melanie y me ha pedido que le diga una cosa...Eso hubiera quedado mucho mejor, ¿verdad?

- ¡Estás loco! - grita mi hermana desde la ventana. Cuando veo la expresión de su rostro me doy cuenta de que es muy probable que tenga razón, pero no me importa lo más mínimo. NECESITO hacer esto. Cuando acabo de cortar la rama apago la motosierra y me quito el sudor de la frente, exhausto. No estoy acostumbrado a hacer estas cosas, pero ahora que al fin lo he hecho me he quitado un peso de encima. Por desgracia mi paz no dura mucho: cuando bajo por la escalera de cuerda que da a la caseta de madera, Melanie está esperándome abajo.

- ¿Por qué demonios has hecho eso?- me pregunta mi hermana a gritos. Cuando me peleé con Sam pensé que la perdería, y en cierto modo ha sido así. Le dije que los aceptaría y volvimos a llevarnos bien, pero cada vez que los veo juntos...

- ¿Tú que crees?- le contesto, pasando de largo con la motosierra y dejándola en el garaje. Estoy poniendo toda mi energía en parecer indiferente para pelearme con ella, pero Mel tiene el rostro encendido y me mira con reproche. Hago ademán de entrar de nuevo en la casa, pero me agarra por un brazo y me obliga a mirarla a los ojos.

- Me dijiste que nos aceptarías.- me dice con expresión dolida. Nos quedamos mirando a los ojos por un largo instante, y de repente tomo conciencia de lo que he hecho. Quería hacerlo, y en cierto modo creo que he hecho bien, pero esos ojos...Entonces aparece Sam, y de nuevo vuelvo a fruncir el ceño. Quiero pensar que he hecho lo correcto.

- No me lo estáis poniendo nada fácil.- respondo, dolido.

- Ben.- dice Sam, hablando por primera vez.- Si eso te hace sentir mejor, esta será la última vez que me veas en esta casa. No sé en qué estaba pensando cuando creí que podríamos volver a ser amigos.

Me quedo mirándolos a los dos sin saber qué decir. Melanie suelta mi agarre y le da la mano a Sam, intentando animarle. Ellos no lo entienden...cada vez que los veo juntos siento que está mal, que nadie debería acercarse a mi hermana pequeña y menos con él. Pero sé que es algo a lo tendré que acostumbrarme y...

En definitiva, que no quiero perder a mi mejor amigo.

- Ni se te ocurra.- le digo apretando los puños.- Estaba harto de ver que te colabas por la ventana de Mel, eso es todo. A partir de ahora, si quieres verla toca a la puerta como hace todo el mundo.

Después de decir esto entro a casa a por las llaves de mi coche y me marcho sin añadir nada más, pero ninguno de los dos intenta detenerme. Durante un buen rato conduzco sin rumbo fijo hasta llegar al final de la ciudad. Aparco unos kilómetros más adelante, en un mirador apartado de todo.

Cierro los ojos intentando recordar lo que me dijo Matt aquella tarde que logró que aceptara esta relación. Me repito a mí mismo que Melanie está a punto de cumplir diecisiete años, que la diferencia de edad que había entre nosotros se ha difuminado y que es tan o más adulta que yo. Me lo repito una y mil veces, intentando volver a tener aquella revelación que tuve tiempo atrás. Pero no lo consigo.

Pienso en lo que ha ocurrido las últimas semanas: cuando fui a hablar con Sam realmente quería arreglar las cosas con él. De hecho, al día siguiente fui al instituto convencido de que haría todo lo posible para que ese último mes de clase transcurriera sin problemas...pero entonces los vi juntos.

Y es que desde que los descubrí en la caseta del árbol me los encuentro juntos en cada esquina. Sé que no lo hacen adrede, pero aún así...me los cruzo en cada rincón del instituto besándose y haciéndose arrumacos...y no, no podría ser más incómodo. Porque el hecho de saber que se esconden de mí no me hace sentir más tranquilo. Prefiero tenerlos cerca y tenerlos controlados...Dios mío, realmente parezco mi padre.

Sacudo la cabeza, confundido. El día que Matt me llevó al barranco soplaba el viento, llevándose consigo todos los malos pensamientos, pero el verano está cada vez más cerca y ante mí solo hay una gran extensión de bosque y un calor violento que cae sobre mí como una losa. Pero aún así no me marcho, porque no se me ocurre un lugar mejor al que ir.

Antes éramos nosotros tres...Sam, Evan y yo. Hemos crecido juntos, y nos hemos inscrito en la misma universidad. Nuestra amistad era tan fuerte que tenía un matiz casi infantil, y mucha gente -incluida mi hermana.- bromeaba con un posible romance de a tres. A mí no me hacía mucha gracia, pero lo prefería a lo que dicen de nosotros ahora. He pasado de estar siempre con ellos a dar media vuelta cuando me encuentro a Sam, y Evan no sabe dónde meterse. Seguimos siendo amigos, pero ya no es como antes. Él creía en mí, pensaba que podría con esta situación. Pero no pude, y eso hizo que se distanciara él también.

Y por si fuera poco....

...

Lisa.

Querría hablar con Matt de nuevo, que me enseñe dónde está el lugar al que me llevó la otra vez y que me vuelva a dar otra lección a golpe de realidad. Pero cada vez que me ve me saca el tema de su hermana, y no sé si estoy preparado para sumar eso a mi lista. ¿Realmente siento algo por ella? De ser así, Sam y yo no somos tan diferentes. Pero no es tan fácil. Nunca he sido la persona más sentimental del mundo, y no me había importado hasta ahora. Si me interesaba una chica, iba a por todas. Y ya me preguntaría qué significaba cuando todo hubiera terminado. Pero luego Melanie empezó con Robert y descubrí qué era eso de estar al otro lado, ver cómo alguien arruina la vida de otra persona por empezar una relación solo por empezar. Y ahora pienso, ¿realmente siento algo? O mejor dicho...¿debería sentirlo? Me lo pregunto cada día, pero no quiero saber la respuesta. ¡Joder! ¡Solo quiero dejar de encontrarme a mi hermana morreándose con Sam en cada esquina! ¿Es mucho pedir?

Suelto una maldición y golpeo la barandilla de madera con ambas manos, más cabreado que antes. ¡A la mierda! Voy a matarlos. A los dos. Una melodía estridente resuena en mi bolsillo, indicándome que tengo un mensaje nuevo. No reconozco el número, pero cualquier distracción es buena para salir de esta espiral en la que me he metido yo solo.

Desconocido: ¿Quieres que te cuente algo divertido?

Ben: ¿Quién eres?

Desconocido: Alguien que sabe cosas que tú no sabes.

Ben: Vete a la mierda, no estoy para bromas.

Desconocido: Créeme, esto no es una broma. Aunque lo cierto es que esto me está pareciendo muy divertido.

Ben: Piérdete.

Desconocido: Evan no es quien tú crees.

Ben: ¿Qué dices?

Desconocido: ¿Lo ves?

Desconocido: Te espero mañana en la parte trasera del gimnasio después del entreno del equipo de atletismo.

Ben: Olvídalo, no iré.

Desconocido: Tiene gracia...eso es lo mismo que dijo él.

Me quedo mirando el teléfono con expresión preocupada. ¿Qué se supone que acaba de pasar? ¡Como si no tuviera bastante...! No creo que Evan fuera capaz de hacer algo de lo que alguien pueda acusarle, pero si hay alguien en su contra, tengo que descubrirlo. Puede que hayamos tomado distancia, pero ante todo es mi amigo.

Vamos, que este fin de curso va a ser una absoluta maravilla.


____________________________

Hello! ¿Cómo va todo? No os preocupéis,  Desconocido no es el nuevo Idiota. En el siguiente capítulo lo entenderéis todo ;). 

Mi maravillosa amiga-ideóloga-compositora-cantante @thelittledebiita y yo estamos pensando en grabar la canción del idiota en inglés, pero nos falta una voz masculina. Si alguien conoce a alguien que quiera ayudar, estaría muy agradecida de que me lo comunicara por mensaje privado. 

He actualizado Viviendo con una boyband, y hace unos días volví a subir un capítulo de Forever Twentyone. Pronto seguiré con la historia de La chica que pasaba por delante de mi puerta también, pero voy un poco justa de tiempo.

¡Espero volver a leeros pronto! ¡Un abrazo!

Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora