- ¡...Y veinte!- grito, dejándome caer al suelo con la mano en el estómago. Con la que me queda libre miro el cronómetro, que no trae consigo buenas noticias: no he conseguido superar la marca del año pasado.
Me paso una mano por la cara y me retiro un mechón de pelo mientras intento controlar mi respiración. Si no consigo superar las pruebas físicas con buena nota, no podré entrar en el equipo el año que viene. Ya sé que no soy nada original, que todos quieren estar en el equipo, pero esta vez es distinto. Esta vez siento que debo superarme, formar parte de algo. Algo en lo que pueda ser igual a los demás, en lo que nadie me compare con nadie.
Lo necesito de verdad.
- ¿Lisa?- pregunta una voz, a lo que yo respondo con un grito ahogado.- ¿Qué haces aquí?
- ¡Harry!- grito al chico que tengo detrás, todavía hiperventilando.- Me has asustado.
- Lo siento, no era mi intención.- me responde con una calma sorprendente mientras me tiende una mano para ayudarme a levantarme.- Pero en serio, ¿qué haces aquí?
- ¿No lo ves?- le contesta mientras me pongo a su altura.- Sudar como un pollo.
- Tú sí que sabes cómo seducir a un hombre.
Tardo unos segundos en reaccionar a su intento de broma, pero no se me ocurre ninguna respuesta ingeniosa. En lugar de eso, echo una ojeada a su atuendo, sospechosamente similar al mío.
- ¿Tú también te entrenas para las pruebas físicas?
- ¿Tenemos otra opción?- responde él con sorna, a lo que yo no puedo más que darle la razón. Todavía me cuesta respirar, y cuando se da cuenta me tiende su botella de agua. Al principio dudo si aceptarla o no, pero acabo por hacerlo. Sean cuales hayan sido nuestros problemas, en realidad no tenían nada que ver con nosotros.- Lo que no entiendo es porqué estás entrenando sola.
Frunzo los labios, intentando buscar una respuesta a su pregunta. Melanie me ofreció unirme al equipo, pero por algún motivo no quise hacerlo. Abro los ojos, sorprendida. Necesitaba alejarme de ellos. Necesitaba alejarme de todos, incluso de mí misma. Miro a los ojos a Harry, intentando encontrar las palabras adecuadas.
- Por el mismo motivo que tú, supongo.- respondo al fin. Harry me mira durante unos instantes, sopesando qué responder, hasta que al final toma una decisión.
- ¿Puedo correr contigo? Yo también necesito estar solo.
Al principio voy a responderle con alguna broma, pero cierro la boca a medio camino y me limito a asentir en silencio. Los dos empezamos a correr al trote, pero a una velocidad mucho más moderada que la llevaba yo.
- Así no vamos a mejorar.- me quejo al cabo de unos minutos.
- Créeme que sí.- responde él con decisión.- Cuando tengas control total sobre este ritmo podrás con el siguiente.
No estoy del todo de acuerdo, pero decido dejarme llevar. Lo cierto es que Harry resulta mucho mejor compañero de lo que me esperaba: solo habla cuando es necesario, por lo que no hay distracciones ni obstáculos. Cuando quiero darme cuenta, llega la hora de comer y decidimos emprender el camino de regreso. Todo parece ir bien, e incluso quedamos a la salida de los vestuarios para ir a comer algo rápido.
Pero cuando llega el momento...todo se tuerce.
- ¿En serio te apetece comerte una hamburguesa ahora?- me pregunta él riendo mientras nos dirigimos a la salida.- A ver si vas a acabar las pruebas rondando...
- A callar.- me defiendo, con una sonrisa altanera en la cara.- Ya veremos quién saca la nota más alta en las pruebas...
- ¿Quieres apostar...?- Abro la boca para responder, pero una voz a lo lejos hace que los dos nos detengamos en seco.
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Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Roman pour AdolescentsAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...