- ¿Te importaría recordarme una vez más qué hago aquí?- pregunto en dirección a mi amiga, que lleva distraída desde que hemos dejado el instituto esta mañana.
- Porque podemos. ¡Es la fiesta del año!- grita ella, intentando bromear. No reacciono como debería, y Melanie frunce el ceño con preocupación. Ella no lo entiende, pero no es culpa suya. Todavía no le he dicho que esta sea tal vez mi última noche como alumna de este instituto.
Justo en ese momento, Sam aparece con Evan y saca a Mel a bailar. Al principio ella duda por no dejarme sola, pero yo sacudo la cabeza y la animo a salir a la pista de baile. Entonces Evan me ve y yo extiendo las manos hacia él y lo atraigo hacia mí. Sin decir nada, nos ponemos a bailar como dos locos, saltando y girando sin parar. Cuando queremos darnos cuenta, la parejita queda lejos y nosotros estamos perdidos entre la multitud. Puede que no hayamos tenido mucho tiempo para intimar, pero no nos ha hecho falta. Es imposible no querer a Evan.
- ¿Estás nervioso?- grito entre la multitud.
- ¿Por qué? ¿Por la universidad?- yo asiento, y él niega con una sonrisa.- Ojalá fuera mi único problema.
- ¿Tengo que matar a alguien?- le pregunto, mientras doy una vuelta sobre mí misma. Evan se ríe, relajado. La música cambia y suena una canción lenta. Al principio parecemos dudar, pero Evan me agarra por la cintura y empezamos a balancearnos de derecha a izquierda intentando no pisarnos el uno al otro. Ninguno de los dos dice nada, pero es evidente que algo preocupa a Evan.
- Sé que prácticamente acabo de llegar.- le digo de pronto.- Pero sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad?
- Lo sé.- Evan me sonríe, y sé que lo dice de verdad.- Eres una buena amiga.
Evan me acaricia el cabello, y yo sonrío agradecida. Por un segundo, me siento tentada a contarle lo que sé de él...si lo supiera tal vez podría ayudarle...Es tan solo un instante de debilidad, pero es suficiente. Siento que lo que no pase esta noche no sucederá nunca.
- Respecto a eso...- empiezo.- Me gustaría decirte una cosa.
Evan me mira sin comprender, pero la decisión está tomada. Me paro en seco y le agarro una mano, dispuesta a contarle todo lo que sé.
- Evan, yo...
- Evan.- Una voz tras de mí hace que me quede paralizada. Ben, que hasta hace poco estaba con sus compañeros de clase, se acerca a nosotros con paso vacilante. Evan y yo nos separamos de golpe, y de algún modo entiendo que he perdido mi oportunidad.- Te están buscando en la zona de bebidas.
Evan asiente y, después de disculparse, desaparece entre la multitud. Entonces me doy cuenta de que Ben y yo estamos solos, y me pregunto porqué no se ha marchado todavía. Por su parte, él me mira con disimulo, casi con vergüenza, mientras se toquetea los botones de la chaqueta.
- En fin...¿quieres bailar?- dice al fin. Yo abro los ojos como platos, realmente sorprendida de que esa frase haya salido de su boca. Asiento en silencio, todavía desconcertada, y Ben me tiende una mano mientras con la otra rodea mi cintura. No es como con Evan, que se acercaba a mí con la confianza y la inocencia de un hermano mayor. Cuando nuestros cuerpos se juntan, no puedo evitar sentir un escalofrío. No, hay algo diferente. Ben se acerca a mí, lentamente, al son de la música, mientras clava sus ojos en los míos. Yo trago saliva, repentinamente alerta, mientras intento descifrar esta situación.
- Enhorabuena. Por la graduación, digo.- balbuceo, nerviosa de pronto.
- Gracias.- responde él, más tranquilo.
- ¿Qué vas a hacer para celebrarlo?
- Ya lo estoy celebrando.- alzo la cabeza, y me encuentro los ojos de Ben clavados en los míos. Trago saliva, más nerviosa aún.
- Claro...- Ben se inclina sobre mí, y yo bajo la cabeza y la apoyo en su hombro, intentando esquivar su mirada. ¿Qué me pasa? No parezco yo. De pronto noto cómo se inclina sobre mí y besa mi cabello, y de algún modo consigo volver a ser Sally.
- ¿Qué haces?- le pregunto mientras me separo de él de un manotazo. Ben me mira con desconcierto.- ¿Qué coño haces, Ben?
Un pequeño grupo de personas nos rodea, y yo miro hacia todos lados frenética. ¿Qué está pasando? La imagen de Sebastian aparece en mi mente, como si le debiera algo, pero el desconcierto y los nervios pesan más. Doy media vuelta y hago lo que tendría que haber hecho desde el principio: irme por donde he venido. Sin mirar por dónde voy, aparto a la multitud y salgo del gimnasio. Una vez estoy fuera del recinto y puedo respirar aire fresco, me doy cuenta de lo estúpida que soy.
- Sally, tía.- me digo a mí misma.- ¿Quién eres tú?
Y es que la Sally que estaba allí dentro no era la misma Sally de siempre. La Sally de siempre hubiera mandado a Ben a volar y hubiera seguido bailando con Evan, despreocupada y libre como alguien al que no le importan los demás. Pero entonces...¿Por qué estoy tan agitada?
- ¿He hecho algo malo?- Ben sale del gimnasio y se sienta a mi lado, en el suelo de la acera.- Con Evan no parecías tan...molesta.
- Evan y yo somos amigos.
En cuanto esas palabras no salen de mi boca me doy cuenta de lo agresivas que han sonado, pero no puedo contarle a Ben la verdad sobre Evan. Mejor que siga pensando que estoy de mal humor, que después de todo no se aleja tanto de la verdad.
- Pensé que nosotros lo éramos.- responde él, ofendido.- O al menos que estábamos en camino de serlo.
- No estabas actuando como si quisieras ser mi amigo.
Ya está, ya lo he dicho. No sé qué se esperaba, pero yo lo tengo claro. Ante todo, hay que dejar las cartas sobre la mesa.
Para mi sorpresa, Ben se tapa el rostro con las manos y suelta un largo suspiro.
- Tienes razón, Sally. Soy un idiota.
- ¿Ben?- le pregunto, boquiabierta.- ¿Qué te ocurre?
- Nada.- Como si quisiera convencerme, levanta la cabeza y me mira a los ojos, pero lo que veo en ellos solo puede preocuparme más. Entonces él se da cuenta, y decide hablar.- Todo, en realidad.
- Puedes contármelo, a pesar de todo.- le contesto, poniéndole una mano sobre el hombro. Para mi sorpresa, Ben agarra mi mano y la estrecha en señal de agradecimiento.
- Estos días he tenido algunas dudas, y mi manera de intentar solucionarlas no ha sido la más acertada.
- ¿Alguna de esas dudas está relacionada conmigo?
Ben no dice nada, pero al cabo de unos segundos me mira y asiente en silencio. Yo trago saliva, intentando no sacar conclusiones precipitadas.
- Sally, no sé qué decir. Siento lo que he hecho, pero no por lo que tú crees.
- No entiendo...
Algo en los ojos de Ben me dicen que él tampoco está seguro de lo que dice, pero me guardo mis comentarios para mí. Él, por su parte, se inclina hacia mí y me agarra de una mano.
- Hoy me he graduado, Sally. Mañana, cuando me levante, ya no formaré parte de todo esto.- dice, señalando el instituto con la mano que le queda libre.- Dentro de unos meses me marcharé, y todo mi mundo cambiará.
- ¿Y eso qué tiene que ver?- pregunto, con los ojos fijos en su mano reteniendo la mía. Él, por su parte, se toma un tiempo para contestar. Cuando lo hace, el brillo de sus ojos se ha apagado.
- Quería haber tomado una decisión para esta noche, pero no he hecho más que cometer errores. Necesito mucho más tiempo. Y realmente me gustaría poder ser tu amigo, como con Evan... ¿Entiendes?
Le miro a los ojos, intentando procesar lo que me acaba de contar. Dada mi amistad con Melanie, creo que jamás habíamos tenido un momento tan privado, tan nuestro. No entiendo nada de lo que está pasando, pero sí puedo darle más tiempo. Asiento en silencio, y Ben sonríe y se levanta del suelo.
- Entonces...¿Entramos?
Ben me tiende una mano, pero yo niego con una sonrisa.
- Ve tú, que ahora te alcanzo.
Tengo mucho en que pensar.
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Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Roman pour AdolescentsAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...