Capítulo 13 - Sally

724 84 5
                                    

- ¡Cinco vueltas más!- grita Sebastian, decidido a matarme.
Cuando me ofreció unirme a los entrenamientos supe que sería duro, pero no me imaginaba que iba a tardar menos de cinco minutos en querer huir de allí. Mientras yo me arrastro por la pista como puedo, Melanie me adelanta y me guiña un ojo. Yo le enseño el dedo corazón y sigo corriendo mientras ella suelta una carcajada.
- No entiendo porqué lo dejó.- me dice Evan, que ha dado marcha atrás hasta ponerse a mi altura.- Es buenísima.
- Sí.- asiento, retirándome el pelo de la cara de un manotazo.
- Ánimo, chica.- me dice él con una sonrisa.- El primer día es lo peor del mundo, pero mañana será más fácil.

Dicho esto, Evan me adelanta sin esfuerzo y sigue su camino. Cuando acaba el entrenamiento y todos estamos chorreando, sin embargo, siento un subidón que hace que me sienta un poco mejor. ¡Lo he logrado! Sé que me voy a pasar el día muerta, pero no me importa: se han terminado los exámenes, así que puedo permitírmelo.
- Qué feliz te veo.- me dice Melanie divertida.- ¿Ves cómo es terrible pero no imposible?
- Más que verlo, lo siento.- bromeo. Mientras Melanie se ríe a mi costa, busco a Sebastian con la mirada para agradecerle el haberme invitado a unirme al equipo, pero en su lugar encuentro otra cosa. Josh entra en la pista y Evan, que hace unos minutos estaba tranquilo y de buen humor, se pone serio de pronto. Después de mirar hacia los lados para ver si alguien le sigue, Evan hace una señal a Josh y ambos desaparecen entre los árboles.

Frunzo el ceño, preocupada. No he hablado con nadie de lo que vi en el baile porque no le había dado más importancia de la que tenía, pero desde hace unos días noto a Evan un poco raro. Y eso solo puede significar una cosa: algo va mal con Josh. Sopeso mis opciones: nunca me ha gustado meterme en los asuntos de los demás si los demás no quieren que me meta en ellos, pero sí intervenir cuando me corresponde. Evan es mi amigo, y Josh lo fue, ¿no es en cierto modo mi responsabilidad preocuparme por lo que sea que esté ocurriendo? Para mi sorpresa, Matt aparece en escena y toma el mismo camino que han seguido aquellos dos. Ahí sí que empiezo a mosquearme: ¿Qué narices está pasando aquí?

- ¿Ya has resucitado?- una voz tras mi espalda hace que de un respingo.
- Sebastian.- le respondo, dándome la vuelta.- Estaba todavía en proceso de recuperación.
- Ya veo.- bromea él. Le observo atentamente mientras recuerdo la charla que tuve con Melanie anoche. Ahora estoy con Sam, así que nada de eso me importa.

Eso significa…
- Muchas gracias por invitarme a venir.

Sebastian sonríe y me guiña un ojo, a lo que yo no sé qué responder. De repente recuerdo la sospechosa partida de Evan y decido que entrometerme en su vida es mejor opción que quedarme aquí plantada como una boba. Me despido de Sebastian y me desvío del camino en dirección al bosque, pero justo antes de marcharme me cruzo con Ben, que también forma parte del equipo.
- Lo has hecho muy bien para ser tu primer día.- me dice él a modo de saludo. Yo asiento, intentando quitármelo de encima lo antes posible.
- Gracias.- respondo.- Pero ahora estoy hecha un asco, así que voy a ducharme y luego a casa.
- Puedes quedarte.- Ben se detiene, incómodo.- Si quieres, claro. Acabamos de acordar ir a tomar algo por ahí. Evan, Sam y yo no tenemos prácticas hasta la una.
- ¿Has dicho Sam?- contesto incrédula. Ben asiente con energía, intentando parecer tranquilo.- ¿Qué me he perdido?
- A una chica peleona echándome la bronca.- responde él con una carcajada.- Va a ser terriblemente incómodo, pero yo lo voy a intentar. ¿Vienes?

Echo la vista atrás, intentando decidir qué hacer. De pronto se me ocurre algo. Si todos están invitados…
- ¿Y Evan? ¿No viene?
- ¿Evan?- Ben lo busca con la mirada, preocupado.- ¿Dónde está Evan?
- Le he visto marcharse hace un minuto. Voy a buscarlo y vuelvo, ¿vale? Dame un minuto.
- De acuerdo.- asiente él mientras yo me alejo.- ¡Nosotros vamos a las duchas, os esperamos delante de los vestuarios!

Me despido de Ben y cojo velocidad, cada vez más intrigada. Cuando llego al bosque, sin embargo, intento hacer el menor ruido posible. Me preocupa que Evan esté en problemas, pero si les pillo en una situación medio comprometida me daré a la fuga al instante. ¡Solo me faltaría…!
- Pensé que estabas de mi lado.- la voz de Evan suena entre la maleza, y yo me dirijo hacia ella con sigilo.
- Era la única manera de que no hablara con Ben.- Cuando reconozco la voz de Matt, abro los ojos como platos. ¿Qué pinta él en todo esto?- Venga, tío…

Me acerco todo lo que puedo, hasta quedar a pocos metros de ellos. Josh, que en el baile me pareció una persona totalmente distinta a la que yo conocí en la fiesta de Lisa, se coloca entre los dos intentando apaciguar el ambiente.
- Tiene razón.- responde Josh.- Él solo quiere ayudar, ¿de acuerdo? Y yo solo quiero hablar contigo…
- Pues no me parece que amenazarme sea la mejor manera para entablar una conversación.
- Os dejo solos.- dice de pronto Matt. Después señala a Josh con un dedo amenazador.- Estoy a pocos metros, así que como se te ocurra hacer cualquier estupidez vengo y te saco a rastras de aquí.

Los dos muchachos asienten, y Matt se marcha sin mediar palabra. Intento esconderme, pero no lo consigo a tiempo y soy descubierta por el hermano de Lisa.
- ¿Qué estás haciendo aquí?- Contesta él sorprendido. Yo, que sigo escondida detrás de un matorral como si fuera la reina cotilla, me quedo mirándole sin ser capaz de decir nada. Por un segundo temo que vaya a descubrirme, pero en su lugar se agacha y se coloca  mi lado.- Esos dos necesitan hablar, no se lo estropeemos.

Tardo un segundo en reaccionar, pero al fin asiento en silencio y ambos nos marchamos sin hacer ruido. Una vez estamos un poco alejados, me atrevo a hablar.
- Yo no soy así.- me excuso.- Pero estoy preocupada por Evan.
- ¿Por Evan? ¿Por qué?
- No te hagas el loco.- le respondo, intentando aclarar la cuestión lo antes posible.- Puede que no me conozcas, pero somos amigos desde hace varios meses.
- ¿Eso te da derecho a espiarles?- se defiende él levantando una ceja.
- Por supuesto que no, pero al igual que tú, sé lo suficiente como para darme cuenta de que tener a Josh merodeando cerca de Evan no es una buen idea.

Caminamos unos metros más en silencio, hasta que al final Matt parece atar cabos. Ninguno de los dos decimos nada, pero los dos sabemos de qué estamos hablando.
- Pensé que no lo sabía nadie.
- Él también lo piensa.- contesto, ambigua.- Pero la noche del baile Sam no fue el único que se quitó la máscara.
- Vale, ya veo por dónde vas.- Asiento con energía, corroborando sus teorías.- ¿Y él sabe que tú lo sabes?
- No me lo ha preguntado, así que no.

De pronto, Matt sonríe de oreja a oreja y me abraza tan fuertemente que casi me quita la respiración. Mi primer instinto es quitármelo de encima, pero en seguida Matt me suelta y se dirige a mí con una sonrisa de oreja a oreja.
- Me alegro de que Evan pueda contar contigo.
- Eres tan diferente a tu hermana…- respondo sin pensar.
- En algunas cosas sí, pero en otras somos clavados.- responde él sin darle la menor importancia.- Y con Ben y Melanie pasa lo mismo, y con Harry y contigo…
- Así que sí que me conoces…- le digo de pronto.
- ¿Quién no te conoce?

Justo cuando voy a responderle, unos sonidos de pasos desvían nuestra atención. A los pocos segundos aparece Evan, solo. No parece estar lastimado, pero sí un tanto preocupado.
- ¿Estás bien?- le pregunta Matt.
- Creo que sí.- responde él, un tanto despistado.- ¿Qué hacéis aquí?
- He visto que te marchabas y he ido a buscarte.- me adelanto, intentando ser lo más sincera posible.- Los del equipo quieren ir a tomar algo.

No sé si es suficiente para él, pero por el momento se limita a asentir con una leve sonrisa.
- Venga, vamos. Después de la carrera que nos hemos pegado, necesito comer algo o moriré aquí mismo.

Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora