- ¿Te ocurre algo?
Distraído, levanto la mirada en dirección a Sam, que me mira con preocupación. Niego con la cabeza, pero sé que no me cree. Hace días que no lo hace.
No puedo evitar pensar en cómo han cambiado las tornas. Hasta hace poco, Sam vivía sumergido en un torrente de emociones, miedos y dudas. Pero dio el paso, y ahora soy yo el que se siente perdido. Pero hay una pequeña diferencia: él sí tuvo el valor de pedir ayuda.
- Tenemos que hablar, en serio.- Insiste él, poniendo una mano sobre mi hombro. Yo asiento con una sonrisa, y él inclina la cabeza y sonríe con preocupación. Sé que debería decir algo más, pero llega el camarero con el pedido y la mesa empieza alborotarse. Matt, que hasta ahora ha permanecido en silencio, se inclina hacia mí y me habla en voz baja.
- ¿Qué ha pasado en el bosque?
- Aquí no.- respondo, bajando todavía más el volumen de mi voz.
Ni aquí, ni en ningún otro sitio- pienso, intentando ignorar el recuerdo de lo recientemente sucedido sin éxito. Pensé que quedar con los demás me distraería, pero ni las risas descontroladas de Mel y Sally ni las pullas encubiertas entre Ben y Sam logran distraerme lo suficiente.
***
- Evan, por favor.- me suplicó Josh, agarrándome de la mano.- Déjame que me explique.
Durante un segundo dudé, incapaz de olvidar la noche del baile. Pero con ese recuerdo también vino el de las consecuencias que tuve que pagar después.
- ¿Estás loco?- le respondí, soltándome de su agarre de un manotazo.- Jamás podré perdonarte que me amenazaras así. No sería ni inteligente ni prudente...
- Sé que hice mal, ¿vale? Es que tú me gustas, y sé que tú sientes lo mismo por mí. Y odio que quieras ocultarlo.
Conforme hablaba, Josh había bajado el volumen de manera progresiva hasta acabar casi en un susurro. Estudié su rostro con detenimiento, intentando descubrir la verdad de sus palabras. Puede que haya sido un buen celestino para Sam, pero lo cierto es que siempre he sido un total patán en lo que a mis propias emociones se refiere. Y aquella no era una excepción.
- En todo caso- dije al fin.- revelarlo u ocultarlo es exclusivamente cosa mía.
Esperé pacientemente una respuesta, pero Josh se limitó a asentir en silencio y a removerse el cabello con nerviosismo. No supe cómo interpretarlo, así que simplemente seguí hablando.
- No sé por dónde iba nuestra relación, pero perdiste cualquier derecho a ella en el momento en que utilizaste mi condición sexual como un arma en mi contra. Este juego se ha terminado aquí, y ahora. Si quieres amenazarme, adelante. Tú sabrás qué tipo de persona eres. Yo ya estoy cansado de este juego.
Josh, que hasta ese momento se había limitado a escucharme en silencio, levantó la mirada y me miró con la expresión rota. Durante un instante se me heló el pecho. Pensé "¿Qué demonios? ¡Equivócate ahora y arrepiéntete luego!". Él debió darse cuenta, porque se acercó poco a poco a mí, con cautela, hasta que su nariz rozó la mía y el tiempo se detuvo. Pero cuando eso ocurrió, yo me desperté.
- Adiós, Josh.- le dije, y me marché sin más.
- No me rendiré.- respondió él, también sin más.
***
Sacudo la cabeza, intentando alejar de mí ese recuerdo. No sé qué quieren decir esas últimas palabras. ¿Va a seguir extorsionándome, o va a dejar de hacerlo? ¿Va a mantener mi secreto en el armario o va a sacarlo de él? ¡Diablos!
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Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Novela JuvenilAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...