Unas horas antes
- ¿A qué ha venido eso?- le pregunto en cuanto nos quedamos solos.A pesar de que se ha ofrecido a llevar a todo el mundo a su casa, al final cada uno se ha marchado por su cuenta, así que Matty y yo vamos solos en su coche.
Matty, que hasta ahora había actuado con naturalidad, contiene la respiración y aprieta el volante con fuerza. Seguramente no se esperaba que estuviera despierto esta mañana, y menos que me haya atrevido a sacar el tema. La verdad es que yo tampoco.
- ¿A qué te refieres?- me pregunta con pánico. Matty intenta escurrir el bulto, pero yo estoy decidido a hacerle hablar.
- Esta mañana, en tu cuarto.- insisto.- Me estabas acariciando el pelo. ¿Por qué?
- Evs, yo...- Matty me mira y casi se sale de la carretera. Solo me llama así cuando se pone nervioso.
- ¡Matt, para el coche!- grito, inclinándome sobre él para poner el volante en la posición correcta. Matty aminora la marcha y toma un desvío. Ninguno de los dos dice nada hasta que aparca el coche en un lugar seguro.
- ¿Qué ha sido eso?- pregunto con la respiración entrecortada.
- ¿A ti que te parece?- me responde él, que también respira agitado. Durante unos instantes, ninguno de los dos dice nada. Yo, por mi parte, empiezo a temer el momento en que hable. Pensé que podríamos ser amigos, pero después de esto ya no sé qué pensar.
Pero ya no puedo echarme atrás.
- Matt, ¿qué ha sido eso?
- Nada.- responde él desviando la mirada.- Solo estaba recordando.
- ¿Recordando?- repito.
Matty fija la mirada en el volante, visiblemente incómodo.
- Sí, recordando. No me malinterpretes, no estoy buscando nada contigo ni nada por el estilo. Es solo que para mí aquello que tuvimos tuvo un peso, ¿sabes? No es tan fácil...¡Joder! No puedo, no quiero olvidarlo.
Matt deja caer la cabeza sobre el volante, haciendo sonar la bocina sin querer. Su reacción me ha dejado sin palabras. Sabía que nuestra relación había terminado de la peor manera posible, pero nunca hubiera imaginado que le importara tanto. Él siempre parece tan seguro de sí mismo...
Alzo una mano y la coloco sobre su hombro, vacilante. Nadie se merece pasar por algo así.
- Matty, ¿estás bien?
- Sí.- susurra él, levantando la cabeza del volante.- Perdona, Evs. Es solo que llevo una temporada un poco mala.
- ¿Por qué no vamos a desayunar y me la cuentas?- le propongo como ofrenda de paz..- Creo que tenemos mucho de lo que hablar.
Matty me mira largamente antes de contestar. Tiene los ojos enrojecidos y eso dice muchas cosas que no pueden expresarse con palabras. Después asiente lentamente y arranca el coche.
***
Vamos a desayunar al primer bar de carretera que encontramos. Nunca he estado aquí, pero Matty dice que hacen tortitas. Suficiente.
- ¡Matt!- saluda la camarera con alegría.- Hace siglos que no te veía. ¿Cómo va todo?
- Bien, bien.- responde él con una sonrisa triste.- Ya sabes...la universidad ocupa todo mi tiempo ahora.
- Ya veo...¿Qué queréis tomar?
- ¿Aún hacéis tortitas con sirope de arce?- La camarera asiente con energía, como si pensar lo contrario fuera un sacrilegio. Matty sonríe.- Yo quiero una ración doble de sirope.
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Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Teen FictionAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...