Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]

Capítulo 39 - Lisa

Hay algo que no funciona.

- ¿Está en su cuarto?- me pregunta Sam, dirigiéndose hacia el dormitorio de mi hermano. De repente, entro en pánico. Temo que no me dé tiempo a reaccionar y descubra quién se esconde en la otra habitación.

- ¡No!- grito, agarrándole de un brazo. Sam se detiene y frunce el ceño. Debe sospechar que ocurre algo raro. Intento disimular que tiene razones para hacerlo y le suelto, aparentemente más tranquila.- Está abajo, en el garaje.

Sam asiente con cautela y desaparece en busca de Matt. Cuando oigo cerrarse la puerta de abajo suelto un profundo suspiro. No nos ha descubierto.

Las cosas no deberían ser así.- me dice una voz dentro de mí.- Deberías haber aprendido ya que las relaciones clandestinas siempre acaban mal.

- Ya lo sé.- me respondo, con un suspiro.- Pero esta es la única manera.

- ¿Con quién hablas?- me preguntan unas manos rodeando mi cintura. Yo pego un sobresalto, emocionada y aterrada como cada vez que me toca.

- Ben, te dije que no salieras de mi cuarto.- le riño. Él se encoge de hombros y me atrae hacia sí.

- ¿Quién era?- me habla en un susurro, como si su voz fuera un secreto. O, mejor dicho, otro secreto. Cierro los ojos y suspiro, resignada al riesgo.

- Era Sam.- en cuanto digo su nombre, los músculos de Ben se tensan.- Estaba buscando a mi hermano y lo he mandado al garaje.

- Por qué poco.- responde él, separándose de mí de golpe. Yo vuelvo a suspirar y me dirijo a la cocina, dispuesta a salir de esta casa lo antes posible. Ben me sigue sin mediar palabra.

- Entiendo que esto será raro para Melanie, pero no podemos hacerle algo así.- susurro en voz baja.- Cuando se entere de que se lo hemos estado ocultando…

- Ya.- me interrumpe él, desviando la mirada.- Sé que no es lo mejor, pero qué quieres que te diga...si yo pude asumir lo suyo, ella podrá con esto.

Esto.- me repito con un escalofrío. Es curioso cómo lo que debería ser el sueño de mi vida se ve reducido a una palabra tan simple como esa. Ben tuerce el gesto y me da la mano, preocupado por mi ceño fruncido.

- ¿Estás bien? Sé que he sonado un poco brusco, perdona…

- Estoy bien.- asiento, aunque por dentro siento que miento. No solo a él, sino a mí. Nos mieto a los dos.

Sacudo la cabeza. ¿Acaso no era esto lo que quería? Hace años que estoy enamorada de Ben, y ahora lo tengo. Nos tenemos. Melanie está con Sam, y Peter tiene a la chica del pelo azul. Yo tengo todo el verano por delante, y después...Ben se irá y ahí ya tendré tiempo de pedir perdón.

- ¿Lisa?- Ben me saca de mi ensimismamiento y doy un respingo.- Es difícil creerte con esa cara.

- Vámonos de aquí.- digo como toda respuesta.- No estoy tranquila con Sam en la casa.

- De acuerdo…

***

Una vez fuera de la casa me tranquilizo un poco, pero aún así soy incapaz de recuperar el ánimo. Antes de que Sam tocara la puerta yo estaba en mi nube, y no sentía ni un ápice de culpabilidad. Solo estábamos Ben, yo, y una puerta cerrada que nos mantenía alejados de ojos indiscretos.

- Se me hace raro- había dicho él con sus brazos todavía rodeando mi cintura.- ser yo el que se esconde y no mi hermana.

- Todos nos merecemos nuestro momento de rebeldía.- le contesté acercándome a él para robarle un beso.- Y al menos mi puerta sí tiene pestillo…