Melanie: Lisa...
Lisa: Tell me.
Melanie: Sam y yo hemos discutido...
Lisa: ¿Qué...?
Melanie: ¿Puedes venir?
Lisa: Voy.
Es tarde, demasiado. Todavía medio adormilada me quito el pijama y recupero la ropa que me he puesto esta mañana para ir a clase. Ni siquiera intento peinarme: simplemente me recojo mis alborotados cabellos en un moño alto. Me asomo a la habitación de mi hermano para ver si por un casual está despierto y puede llevarme a casa de Melanie, pero no tengo esa suerte. Parece ser que me va a tocar ir en bicicleta, como cuando era una cría. Antes de marcharme envío un mensaje a mi hermano, por si no regreso en toda la noche. Supongo que él me ayudará con mis padres...depende de cómo se levante.
Cuando salgo de casa un soplo de aire frío me despierta de golpe, y no puedo evitar soltar una maldición por lo bajo. En otra ocasión hubiera mandado a Melanie a paseo, pero no puedo dejarla de lado: así como es, que me haya llamado solo puede querer decir una cosa: debe haber pasado algo muy gordo para que esté así.
Cierro la verja, convirtiéndome oficialmente en una muchacha fugada. La urbanización en la que vivo es, por lo general, segura y confortable como las de las películas. Pero en mitad de la noche todo es distinto: las calles están desiertas, y todos los sonidos se amplifican de forma terrible: hasta los chirridos de mi propia bicicleta suenan amenazadores.
Suspiro, intentando pasar por alto mi recién descubierto miedo a los espacios vacíos. Melanie te necesita.- me repito como mantra.- Ella haría lo mismo por ti, y lo sabes.
Y es que está hasta el cuello la pobre. Empezó para ella un período de fantasía -envidiable incluso- en que parecía la protagonista de una novela para adolescentes, pero estos días todo su mundo se está poniendo patas arriba. El primero en sufrir las consecuencias -consecuencias que se ha buscado él, los dos lo sabemos- ha sido Peter, y ahora parece que su relación con Sam se tambalea. Solo espero que mi aventura nocturna sirva al menos para animarla un poco...
Aunque lo mío tampoco es moco de pavo. Tanto tiempo enamorada de Ben, y tuve que estropearlo todo con Sebastian. Estropeé mi relación con Melanie, y también con Sebas y con Ben. Lo peor de todo es que Sebas intenta que todo vuelva a ser como antes, pero yo no soy capaz de mirarle a la cara después de haberle usado así. No es que no me gustara: es guapo, atractivo, inteligente, y muy buen chico. Pero no era mi tipo, ni mucho menos valía la pena perder a mi amiga por él. Y me di cuenta demasiado tarde...demasiado tarde para todo.
Una sombra en el camino hace que me pare de golpe. Intento escudriñar la calle, pero no logro interceptar a la persona que se dirige hacia mí. Miro a los lados, intentando ubicarme. Estoy cerca de casa de Melanie, pero no lo suficiente. Una sensación de pánico me recorre de arriba a abajo. ¿Quién es esa figura en el camino? ¿Es peligrosa? ¿Debería dar media vuelta o seguir hacia adelante? Sin darme tiempo a pensar, empiezo a pedalear de nuevo. Sea o no peligroso, ahora es demasiado tarde para ponerse a armar estrategias. No paro de repetirme que no es nadie, solo un paseante nocturno más. Pasa de largo, pasa de largo, pasa de largo...
Pero entonces la figura me ve, y cambia de rumbo en mi dirección. Se me hiela toda la sangre del cuerpo, pero sigo pedaleando sin obedecer a mi cerebro. Estoy a punto de proferir el grito de mi vida cuando reconozco su rostro.
- ¡Ben! - exclamo, todavía con el corazón en un puño.- ¿Qué narices haces aquí?
Nos evaluamos el uno al otro en la penumbra de la noche. Sigo enfadada con él, pero estaba tan asustada que se me ha olvidado por un instante. De repente me acuerdo de las pintas que llevo, pero supongo que ya no importa. La Lisa coqueta y decidida que solo vivía por él ha muerto para siempre.
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Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Novela JuvenilAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...