- ¿Qué te pasa? Te noto distraído.- le pregunto a Sam mientras nos subimos al coche.
- Perdona.- responde él, sacudiendo la cabeza.- No se me pasa la resaca.
Anoche la cosa se descontroló. Lisa y yo no queríamos meternos en problemas, así que no bebimos casi nada, pero los chicos se volvieron locos. El único que no bebió fue Ben, que estaba más raro que nunca. No sé qué le pasó, pero después de lo que ha pasado esta mañana no es difícil de imaginar que tiene algo que ver con Lisa.
Anoche Ben nos llevó a todos a casa con el coche de Matt, pero como ha salido corriendo detrás de Lisa Sam y yo hemos decidido regresar al coche dando un paseo. Creí que nos vendría bien hablar, pero casi no ha abierto la boca desde que salimos.
- ¿Tanto bebisteis anoche?
- Hasta el agua de los floreros.- Sam intenta bromear, pero tiene el ceño fruncido. Algo pasa, y me da pavor conocer el motivo. Después de decir eso sacude la cabeza y enciende el motor del coche.
- ¿Por qué lo hiciste? ¿Fue por mí?
En cuanto digo esto Sam detiene el coche y se inclina sobre mí para besarme. No entiendo qué está ocurriendo, pero el alivio que siento al ver que no está enfadado conmigo hace que todos mis temores desaparezcan de golpe. Me quito el cinturón de seguridad y dejo que se incline sobre mí hasta que noto el cristal de la ventanilla contra mi espalda. Sam me agarra por la cintura, y yo le atraigo hacia mí poniendo mis manos alrededor de su cuello. Me entrego completamente a él, perdiéndome en sus labios y en el ritmo agitado de su respiración. No quiero pensar, no quiero cuestionarme nada. Solo quiero estar con él, retener este instante para siempre. Pero, como he descubierto recientemente, al final todo se acaba, y de repente siento cómo se separa de mí y clava en mí sus ojos color avellana.
- ¿Estamos bien?- le pregunto con voz temblorosa. Mis dudas han reaparecido de golpe, como si nunca se hubieran marchado.
- Anoche desapareciste.- responde él como toda respuesta.- Si no llega a ser porque Lisa me avisó de que estabas con ella...
- Lo siento.- le respondo, desviando la mirada.
Anoche todo empezó muy bien, pero no terminó de la misma manera. Cuando ya llevábamoms un par de horas bailando y celebrando que los chicos se habían graduado, Sam recibió una notificación del campamento de fútbol. No era nada importante, solo un e-mail de confirmación, pero para nosotros fue suficiente.
- ¿Quieres beber algo?- me preguntó él para cambiar de tema.
Asentí en silencio, y Sam fue a buscar algo para tomar. Mientras tanto, yo le daba vueltas a la cabeza. El mensaje no era nada del otro mundo, y en parte estaba molesta porque algo tan pequeño como eso pudiera afectarme tanto. El mero hecho de pensar que Sam se iba a estudiar a otra ciudad ya era doloroso de por sí, y encima tenía que despedirme de él en cuestión de semanas. Sentía que no estaba preparada para eso, aún no.
Por eso mismo, cuando regresó sentí que necesitaba que me diera el aire. Pero quería ir sola, lo necesitaba. Y por eso, aunque sabía que era el peor de los momentos, decidí desaparecer.
- ¡Mira!- le dije, después de agradecerle que me trajera algo de beber.- Ahí están Ben y Evan.
- ¿Vamos?- me preguntó él, inocente.
- Ve tú.- le propuse, poniendo mi mejor sonrisa. Yo voy a saludar a los demás y voy en un rato, ¿vale?
Y realmente esa era mi intención, y así lo hice al principio. Me encontré a Sally por el camino, que me dijo que se marchaba a casa. Después pasé un rato con Peter y con Blue...y cuando al fin encontré a Lisa y volvimos con los chicos, estaban todos como cubas. A duras penas conseguimos meterlos en el coche de Matty, y luego Ben los llevó a casa de Lisa porque sus padres no estaban. Luego vino a buscarnos a nosotras, pero estábamos tan agotados que no dijimos palabra en toda la noche.
ESTÁS LEYENDO
Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Ficção AdolescenteAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...