Detrás de mi casa hay un viejo parque abandonado. Hace unos años el tobogán se rompió, y en lugar de cambiarlo por uno nuevo decidieron simplemente quitarlo. Con el paso del tiempo fueron desmontando todas las instalaciones, hasta que solo quedaron dos viejos columpios de madera. A veces me gusta venir y pensar en mis cosas, tomar decisiones. Es un espacio muy solitario, pero puedo ver mi casa desde aquí. Es mi lugar seguro, un sitio solo para mí.
Hasta hoy.
-¿Por qué me has pedido que venga hasta aquí? De noche da muy mal rollo. -Me pregunta Lisa a modo de saludo al mismo tiempo que se sienta en el columpio de al lado. Cuando se balancea, este emite un ligero chirrido.
-Quería pasar un momento contigo antes de ir a casa de Mel.
Lisa me mira sin comprender. O tal vez sin atreverse a hacerlo.
-Pero Melanie...
-Ya lo sé. -La interrumpo-. Ahora está Sally con ella, me ha pedido que vayamos un poco más tarde para que puedan hablar. Estará bien.
-Entonces...¿por qué me has pedido que viniera?
La miro a los ojos y sonrío, intentando parecer tranquilo. A lo lejos, el canto de una cigarra rompe el silencio. A pesar del calor, sopla una ligera brisa.
-Ya te lo he dicho...quería pasar un rato contigo.
Durante unos minutos, nos perdemos el uno en la mirada del otro. No es la primera vez que me pasa con ella. Seguramente queremos decir muchas cosas, pero no encontramos las palabras adecuadas. Hasta que uno de los dos se da cuenta y rompe el silencio.
-Siento lo del otro día -dice Lisa de pronto-. No debí abalanzarme sobre ti de esa manera.
-No pasa nada. Estabas confundida. -Hago una pausa, consciente de que lo que voy a decir puede cambiarlo todo-. Y yo también...
Como esperaba, silencio. Lisa tarda en asimilar lo que acabo de decir.
-¿Tú, confundido? Eso es imposible. -Me sonríe con una mezcla de diversión y cautela.- No conozco a nadie que tenga las cosas tan claras como tú.
No contesto en seguida. Me limito a mirar sus ojos, sus labios, a decidir. Disfruto el momento de la incertidumbre, de la duda. Del salto.
-Tienes razón. -Le respondo, sonriendo con picardía-. En realidad hace tiempo que lo tengo claro.
Lisa va a añadir algo más, pero yo niego con la cabeza y me inclino sobre ella lentamente. Los columpios se resisten, y enseguida noto la presión de una de las cadenas en un hombro. Pero no me importa. Lisa se olvida de respirar por un segundo, pero no se aleja. Vuelve a mirarme de esa manera.
-¿Ahora intentas besarme tú? -Me pregunta levantando una ceja.
Sonrío, esta vez sin reservas, sin miedos. Acerco una mano a su rostro y trazo un arco sobre su clavícula con el pulgar. Noto como ella se estremece, pero no se aparta.
-Yo siempre quiero besarte.
Ya está. Ya no hay marcha atrás. Lisa cierra los ojos y ahora soy yo el que se ha olvidado de respirar. Me tomo mi tiempo para disfrutar del momento, de su entrega, de los últimos segundos antes de arriesgarlo todo. Coloco un mechón de pelo detrás de su oreja y voy acercándome lentamente.
-Espera. -Lisa pone una mano sobre mi pecho y me aparta con suavidad. Yo me dejo llevar por la inercia y me echo hacia atrás, desconcertado. Ella agacha la cabeza y cierra los ojos.- No sé si estoy preparada para esto.
Y entonces vuelvo al mundo real, a ese mundo en el que las cosas nunca son fáciles.
-Lo que he dicho antes es verdad -dice ella sin atreverse a mirarme a los ojos-. No debería haberme lanzado de esa manera, pero no porque no me apetezca...sino porque no puedo.
Quiero contestarle que la entiendo, que yo de alguna manera también me siento así. Ya me precipité una vez y no quiero volver a cometer el mismo error nunca más. Pero no me salen las palabras.
-¡Pareja! -La voz de mi prima irrumpe en la escena en el mejor y en el peor momento.- Os he llamado varias veces, ¿es que no tenéis el teléfono encendido o qué?
Ambos sacamos nuestros teléfonos prácticamente al unísono. Tengo varias llamadas perdidas de Sally y algunos mensajes avisando de que ya vuelve a casa.
-Perdona. -Le digo, todavía algo aturdido.- Ahora vamos.
-Sí. -Lisa me mira de reojo, llena de preguntas que por ahora quedarán por responder.- ¿Cómo está Mel?
-Bastante bien, la verdad.- Sally se encoge de hombros.- Pero no le vendrá mal la compañía.
Nos despedimos de Sally y hacemos el recorrido hasta casa de Mel sin atrevernos a sacar el tema de nuevo. Pero cuando llegamos a su casa y Lisa levanta el puño para tocar la puerta, me veo obligado a reunir el valor para detenerla.
-Espera un minuto. Por favor.
Lisa no dice nada, pero aparta el puño y asiente lentamente.
-Lo siento, Harry. Yo...
-No, Lisa, no pidas perdón. -Intento sonreír, aunque me cueste-. Ninguno de los dos estamos en nuestro mejor momento, pero sé que podemos superarlo si estamos juntos, sea como sea. -La tomo de la mano, cauteloso-. Somos amigos, no hemos dejado de serlo, ¿vale?
Lisa parece dudar, pero enseguida sonríe. Asiento en silencio y estiro un puño para tocar la puerta.
Sally tiene razón, Melanie está bien. No entra en detalles sobre lo que ha pasado con Sam, pero parece que tiene que ver con su marcha al campamento de fútbol. En otro momento lo hubiera tomado como una oportunidad, pero ahora me doy cuenta de que el amor no funciona así. Hablamos un rato del tema, de todas las veces que podrán verse en vacaciones y de que cuando acabemos el instituto seguramente todos pediremos plaza para esa universidad. Después de todo, su equipo de atletismo es uno de los más populares de todo el país.
Pero ninguno de los tres quiere convertir la marcha de Sam en el tema principal de la noche, así que decidimos salir a cenar para despejarnos un poco. Al principio me costaba un poco entenderlo, pero me he dado cuenta de que la mayoría de las cosas que me gustaban de Melanie pueden seguir gustándome aunque no esté conmigo. Y ser consciente de ello me quita un peso de encima que no sabía que todavía sostenía. Después miro a Lisa y me pregunto cuánto tiempo necesitará ella para librarse del suyo...
----------------------------
¡Quedan 15 capítulos! Aquí os dejo un GIF que me ha encantado pero que ponerlo en la portada hubiera sido demasiado spoiler.
Nos vemos muy pronto :D
ESTÁS LEYENDO
Cómo enamorar a un idiota [Saga Idiota #2]
Fiksi RemajaAl fin ha terminado el curso, y Melanie ya no tiene que mantener su relación en secreto. Ben ha prometido quedarse al margen, pero le está costando más de lo esperado hacerse a la idea de que su hermana está saliendo con alguien. *** Mientras Melan...