No tengo por que darles explicaciones- contestó Joaquín- ahora estoy ocupado y veo que tú también- dijo mirando a Mey- no quiero ser inoportuno, pero hablemos mañana.
-Esta bien – dijo Ignacio- pero no me explico que haces acá, y con tu ex, espero que tu respuesta sea válida.
-Lo será- respondió- Buenas Noches Mey, nos vemos mañana Ignacio – y se marchó.
Por otra parte Thomas y Matilda cenaban.
-Sabes, te ves preciosa a la luz de las velas- decía Thomas- siempre has sido preciosa a mis ojos.
-Thomas- decía tímidamente- no digas eso que me sonrojo… ¡no! Mejor dicho me pongo fucsia, ¡mírame!
- Te ves mas bella así- contestaba el chico mientras se acercaba y depositaba un corto beso en los labios de ella.- simplemente me encantas.
-Pero eres un ciego- dijo de pronto ella- hace semanas atrás me di cuenta de lo que sentía por ti, y tú de pronto te convertiste en solo mi amigo- suspiró- yo pensaba que ya no te gustaba.
- Mati- sonrió- como no me ibas a gustar, si desde que te ví que me pasaron cosas contigo, pero tú tenías dramas con tu ex y por otra parte lo que pasó con Joaquín, necesitaba que tu corazón sanara para tenerte junto a mi.
-No me lo recuerdes- vociferó ella interrumpiéndolo.- eso jamás debió pasar, fue culpa del alcohol.
- Sabes, sé que ambos sintieron cosas, conozco a mi amigo- dijo Thomas- sé que le gustaste, pero él sabía que me gustabas a mí.
- ¿Por eso se fue?- preguntó Matilda.
-No lo sé, lo que sé, es que tiene ese tipo de personalidad de mierda, por que en el pasado, como dice él- río- le arrancaron, cortaron, molieron y luego incineraron su corazón.- suspiró- Haz escuchado la frase que detrás de todo mujeriego o fiestero, hay un corazón roto- Matilda asintió- en el caso de él se aplica- finalizó.
-Entiendo, le hace falta solo conocer a una chica buena, que lo quiera, por una parte Thomas no puedo negar que no me pasaron cosas- el chico al escuchar aquella confesión se temía lo peor y su cara cambió rápidamente, Matilda continuó- pero me di cuenta que sería algo pasajero y la verdad es que contigo fue distinto, de verdad la química, atracción y el sentimiento nació solo y cuando menos lo esperé- Thomas sonrió, se levantó de su silla y fue directo a donde Matilda, ella al percatarse que él iba a donde ella, se paró de su silla, al estar frente a frente ambos se besaron intensamente, olvidando cena, olvidándose del mundo.
-No quiero que termine el día, mañana me voy- susurró Matilda mientras abrazaba a Thomas.- no quiero sufrir otra vez. ¿Entiendes a que me refiero?- el chico solo asintió- entonces sabes que mañana cuando me vaya lo único que podré ofrecerte es mi amistad ¿verdad?
-Lo sé- susurró el acariciándole el cabello- Desearía que el verano fuera más largo, o volver el tiempo atrás y no ser tan estúpido.
-No lo eres- dijo ella- no era el momento, ni el lugar, pero tenía que ocurrir así- unas lágrimas comenzaban a deslizarse por su mejilla- Thomas Kaplan te quiero.
- Mi niña, no llores- comenzó a besar las lágrimas de Matilda- Te Quiero Matilda Vacchio y nunca te olvidaré.
Esa noche ambos sabían que al amanecer la realidad los golpearía, dejándolos con sentimientos encontrados y a la vez quedarían enterrados, ambos sabían que eran el uno para el otro, lamentablemente el tiempo no había sido su aliado y no podrían formalizar una relación de un par de horas, esa noche ambos se regalaron los besos, las miradas, las caricias, los gestos, las sonrisas, las risas, lágrimas y palabras lindas que durante ese tiempo ambos creían que no iban a ser correspondidas. Se quedaron juntos, con varias promesas, una de ellas la de volver a rencontrarse para las vacaciones de invierno, 5 meses más tarde.
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Mi eterno amor de verano
Teen Fiction¿Quién dice que los amores de veranos, no pueden ser para siempre?Matilda, comete un error por el cual piensa que el supuesto amor de su vida se ha ido para siempre, sin embargo, sin ella sospechar,sus últimas vacaciones antes de entrar a la univers...