Ojos que no ven... corazón que no siente

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La fiesta continuaba, los chicos habían vuelto a la pista de baile.

-Se ha demorado mucho Matilda- dijo Nicko- ¿estará bien?

-Está con Santiago, él es un buen amigo, muy diferente a Joaco, descuida está en buenas manos- tranquilizó Ignacio- además puede que se haya encontrado con Thomas 

-Pues, definitivamente con Thomas no está, viene allí- señalo a Thomas, quien se acercaba a pasos agigantados- ¿Qué pasó?

-Nada, Valentina se fue- dijo Thomas nerviosamente- ¿Dónde está Matilda?- preguntó.

-Pues salió con Santiago a tomar aire, pues se sentía mal, tu compañerita no es muy agradable que digamos, al parecer no acepta los no por respuesta- dijo Mey.

-¿Hace cuanto salieron?- preguntó Thomas serio.

-Pues...como a los minutos que tú saliste con Valentina- contestó Ignacio.

-Iré a buscarla- se giró y salió rápidamente con el cargo de conciencia a cuestas.

-¿Es mi idea o Thomas volvió extraño?- habló Nicko. Los tres asintieron...

Thomas corrió hacia la entrada, algo en su interior le decía que Matilda no estaba ahí. Al llegar miró hacia todos lados y no la encontró, cogió su teléfono y la llamó. Primer tono- vamos Mati contesta- segundo tono- Amor, vamos- tercer tono- no... No... Contesta- cuarto tono- por la mierda Matilda- quinto tono- cortó.

Intentó nuevamente con la diferencia que espero hasta el último tono que lo derivo al buzón de voz- Usted será transferido a una casilla de mensajes, después del tono grabe su mensaje.... pip!

-Amor, ¿donde estás?, entré a buscarte y no te encontré, me dijeron que habías salido a tomar aire y no estas, ¿sucedió algo? un beso amor, llámame apenas puedas, te amo.- cortó, marcó el número de Santiago- primer tono- vamos contesta- segundo tono- ¡contesta hombre!- tercer tono- cortó. 

-Por la mierda- habló solo y pensó " si Matilda se sentía mal lo más probable es que se haya ido al departamento", se dirigió hacia el valet, entregó su ticket y esperó por su auto.

Por otra parte Matilda se encontraba en el hall del departamento de Thomas.

-¿Estás segura Mati?- preguntó Santiago- después no habrá marcha atrás.

- Estoy segura- respondió ella conteniendo las lágrimas, caminó hasta el mesón y le entregó un sobre al gendarme.- Disculpe, buenas noches- dijo ella.

-Buenas noches señorita, dígame ¿que necesita?- preguntó él amablemente.

-Pues, necesito que le entregue esto al señor Kapplan... a Thomas- dijo ella, enseñándole un sobre.

- La reconozco a usted, usted es la novia de él- le sonrió- no hay problema señorita, yo se lo entrego.

-Muchas Gracias- contestó ella y le entregó el sobre- Buenas Noches- se despidió y fue hasta el auto en donde Santiago la esperaba- me siento tan mal- él la abrazó.

-Tranquila pequeña, tranquila- trataba de consolar él- si quieres llorar, llora, no soy quien para decirte que no lo hagas, pues si quieres gritar, hazlo... Mati- se separó de ella y la miró- no te reprimas, es lo peor que puedes hacer.

-Es que tengo tantas sensaciones juntas- contestó ella- tengo pena, rabia, impotencia, no quiero verlo nunca más, tu viste- sollozó- él la besaba, el respondió ese beso, ambos lo vimos, quiero la verdad, ¿Ellos tienen, o tuvieron algo?-preguntó Matilda.

Mi eterno amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora