Matilda iba saliendo de la casa sin despedirse, pero una mano le impidió salir…
- - Matilda espera- dijo Joaco, la chica se detuvo, giró y quedó a centímetros de él. En segundos ambos rostros estaban sonrojados, sus ojos conectados, con un brillo especial, en ellos se veía deseo, sus respiraciones se aceleraron y el tiempo se detuvo, poco a poco se iban acercando, quedando a unos escasos milímetros, se sentían sus alientos alcoholizados y embriagadores mezclándose, hasta…
- - Lo siento- dijo Matilda- me debo ir- se soltó del agarre del chico y empezó a caminar rápidamente a donde se encontraban sus amigas.
- - ¡Matilda!- gritó el chico, pero no hubo respuesta, ella siguió caminando y lo ignoró por completo- ¡mierda, mierda, mierda!- gritó enojado- ¡la he cagado!- dijo mientras se sentaba en el sillón y se tomaba la cabeza con ambas manos.
- - Metiste las patas hasta el fondo- dijo Ignacio ofreciéndole un vaso de vodka- creo que deberás hablar con Thomas- se sentó frente a Joaco- y lógicamente con Matilda.
- -Pero- suspiró- ni yo mismo me explico como pasó- confesó Joaquín bebiendo de un sorbo el contenido del vaso- no comprendo- tomó la botella y bebió directamente de ella, encendió un cigarrillo y dijo- se me fue de las manos, era un baile inofensivo, jamás me imaginé que lo haría de tal manera- volvió a beber- lo peor es que cierro los ojos y la veo sobre mí- suspiró- Ignacio dime que es mentira que ella me bailó, me besó y que todos lo vieron.
- - “Man”- respondió serio Ignacio- no puedo mentir, estoy mucho más sobrio que tú y todos vimos como se besaban- rió- creo que será una imagen difícil de borrar.
- - Ella me odia, Thomas me odia, yo me odio- volvió a beber- me cansé de cagarla siempre.
- - Deja de tomar- le quitó la botella – vamos a dormir- dijo Nacho tratando de levantar a Joaco del sillón, sin lograr moverlo-¡pone de tu parte!- gritó- en estas condiciones no debes pensar, mañana será otro día y sabrás que hacer, ¡deja de beber!- le quitó un vaso que el chico estaba bebiendo nuevamente- vamos, te ayudaré a subir las escaleras.
- -Gracias “man”- dijo el chico aferrándose al brazo de su amigo- espero que las cosas mañana sean mejor- suspiró- aun que dudo que me acuerde de algo mañana.
Por otra parte…
- -Matilda- dijo Mey- ¿quieres hablar?
- - No- dijo ella encendiendo un cigarrillo – la verdad es que no quiero hablar.
- No seas así- agregó Nicko- sabes que estamos juntas en todas, y sí, las cosas se salieron de control, pero no por ello tenemos derecho a juzgarte.
- - Es que no sé- dijo Mati- fue extraño, no se como explicarlo, fue raro- confesó-estoy algo bebida, pero cuando me acerqué a él fue sólo con la intención de hacerlo incómodo, pero su olor, sus manos firmes, sus ojos mirándome fijamente, me provocaron algo, pero solamente físico.
- -El punto amiga- dijo Nicko- es que él también sintió algo, si no, no te habría seguido el juego ¿no?
- - Ella tiene razón- agregó Mey, mirando a Matilda – ¿mañana pasaremos la resaca con ellos?- preguntó.
- -Sí- dijo Matilda mirando a las chicas- mañana hablaré con Joaquín y después le pediré disculpas a Thomas, al parecer no está acostumbrado a ver ese tipo de escándalos y menos bajo su techo.
- - No esperaba menos de ti Mati - dijo Nicko y abrazó a su amiga- me alegra que enfrentes las cosas, ahora vamos a dormir, me duele la cabeza y creo que vomitaré en cualquier momento.
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Mi eterno amor de verano
Novela Juvenil¿Quién dice que los amores de veranos, no pueden ser para siempre?Matilda, comete un error por el cual piensa que el supuesto amor de su vida se ha ido para siempre, sin embargo, sin ella sospechar,sus últimas vacaciones antes de entrar a la univers...