Suegros, caos y engaños parte 1

3.9K 94 15
                                    

Se encontraban en el departamento de Thomas, el viaje había sido exhausto, y era casi media noche, Mey se había ido con Ignacio en el auto de Thomas, Matilda en su jeep con Thomas y Nickol con Gustavo en su propio auto.


El apartamento del chico se encontraba en un 12avo piso, en una de las avenidas mas concurridas de la ciudad, poseía tres habitaciones, dos baños, living, comedor, una cocina americana, saliendo al balcón principal del living, se observaba toda la playa, con las distintas luces, las estrellas y la luna, dándole una atmosfera romántica a la ciudad, esa era la ventaja que tenían los chicos al vivir en una localidad costera.


-Que maravillosa vista- dijo Mey con voz soñadora- me encantaría vivir aquí, componer música mirando el mar todos los días, caminar por la playa, ver el atardecer.


-Pero Mey, cuando quieras puedes venir a verme y te quedas unos días y después te vas.-respondió Ignacio.



-Que mala onda tú- replicó Nicko- deberías ser mas tierno, además fue un comentario, no es como si la Mey quisiera vivir aquí contigo también, que pasado a rollos.



- Amor ¿Qué te parece a ti?- preguntó Thomas, mientras se acercaba al balcón.



-Sí, es maravilloso este lugar amor- agregó Matilda mientras abrazaba a su novio- me encanta tu departamento, aun que le hace falta mano femenina.- lo besó.

-A mi me encantas tú y ahora que estás aquí, no te dejaré ir y si quieres impone tu mano femenina, -carcajeó- así pensaré todo el día en ti y sentiré que estas acá conmigo.- la abrazó con más fuerza.


-Que son tiernos- dijo Gustavo- bueno, ya es más de media noche, y no hemos comido ¿ vamos a comprar comida rápida Nicko?


-Eres un invitado- dijo Ignacio- ¿Cómo vas a ir a comprar?, uno de nosotros va.


-No- respondió Nicko- nosotros vamos, conozco esta ciudad, veraneo todos los años acá- tomó a Tavo de la mano y lo sacó del departamento.



-Estos dos andan en algo raro- dijo Mey- si no conociera a Nicko tanto como la conozco diría que le gusta Tavo y que van para algo serio ó que ya peliaron.



-Uff... la que va para algo serio eres tú- apuntó Matilda a Mey- mañana conoces a tus “suegros”.



-No quiero hablar de ello- concluyó Mey cortante- disculpa Thomas, estoy cansada y no tengo hambre, ¿donde me puedo acostar?



-Pero Mey- interrumpió Ignacio- ¿no te ibas a quedar en mi departamento?

-La verdad es que prefiero quedarme aquí- dijo ella, ante la atónita mirada de Thomas y Matilda- no seamos cínicos Ignacio, peleamos todo el camino, sabes que para mi, esta relación va bien, pero que debe tomar su propio ritmo, sin embargo lo único que haz hecho estos  es mostrarme facetas maravillosas y otras que de verdad- suspiró- dejan mucho que desear.

-Mey, si quieres hablamos esto en privado, no tiene por qué ser tan publico- vociferó Ignacio- vamos a conversar a otro lado.

-No Ignacio- contestó ella- no tenemos que ocultar las cosas a nuestros amigos, confio en ellos- miró a Matilda- tú sabes como soy- luego se dirigió a Thomas- disculpa, pero soy sincera, ¿me podrías decir donde podré dormir?

-Mey, no me hagas esto- dijo Ignacio- por favor, conversemos.

Mi eterno amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora