Mi eterno amor de verano

¿Valentina... o Calentina?

Quedaban pocos días para regresar a clases, exactamente cuatro días, las vacaciones habían pasado rápidamente, el grupo se encontraba pasando los últimos días en la ciudad de los chicos, pues ahí cada pareja tenía su intimidad y a la vez podían juntarse cuando quisieran.

Esa noche sería el rencuentro en la casa de Ignacio, pues como todos no se veían desde el matrimonio de Tavo con Paula habían quedado en hacer una pequeña barbacoa y quedarse esa noche ahí.

-Amor trae la carne- indicó Ignacio a Mey.

-Pues bueno, creo que tenemos muchas cosas que contar- dijo Alonso mirando a Matilda de reojo- creo que Mati con Thom nos deben contar algo...- bromeó, mientras descorchaba una botella de vino.

-Pues la verdad, si, Alonso tiene razón, con Matilda tenemos que contarles algo- dijo Thomas con una sonrisa imborrable, en ese instante todos quedaron mirándolo, él abrazó a Matilda y continuó- Amigos, que más que amigos parecen familia, tenemos el agrado de comunicar que con Matilda nos comprometimos, nos pusimos las ilusiones- ambos chicos sonrieron,  mientras que el resto del grupo había quedado anonadado.

-¿Qué?- gritó Mey- no lo puedo creer- corrió hacia Matilda- ¡te felicito!, que maravilla amiga, les deseo lo mejor.

-Gracias Mey- se abrazaron.

-No lo puedo creer "man"- dijo Ignacio- ¿de verdad?- Thomas asintió- te felicito, me alegra mucho saber que tienen planes para el futuro.

-¡Matilda te casas!- dijo Nicko reaccionando- estoy como en shock- se acercó a la pareja y abrazó a ambos- felicitaciones- los soltó- exijo ver el anillo- continuó, Matilda levantó su mano dejando ver el anillo- ¡es precioso!

-Pues Thomas, felicitaciones- habló Alonso- me alegra que hayan tomado esa decisión, a pesar que son jóvenes, les deseo éxito y muchísimo amor en esta nueva etapa.

-¿Cuando será la boda?- preguntó Mey...

-Pues, aún no, como les dijo Thomas estas son ilusiones, ósea que representa lo que queremos llegar a ser en un futuro, que estamos comprometidos el uno con el otro y que queremos pasar nuestros días juntos- suspiró- pero aún no habrá boda.

- Además mi querido suegro nos dejó claras las cosas- agregó Thomas.

Flash Back...

-Matilda exijo una respuesta- habló Samuel mirando a la chica- ¿es un anillo de compromiso?

-Señor Vacchio- interrumpió Thomas al ver que Matilda no hablaba- lo es- suspiró-yo... yo... yo le pedí... a su hija... a... Matilda... que se casara conmigo- dijo finalmente.

-Señor Kapplan- miró a Thomas- tenga la amabilidad de seguirme por favor- se levantó de la silla y comenzó a caminar, tras él, iba Thomas y tras este, Matilda que aún seguía enmudecida. Llegaron a un estudio, en donde había un escritorio y muchísimos libros en los estantes que cubrían la mayoría de las paredes- Pasa y toma asiento- indicó Samuel, luego detuvo a Matilda- aquí tu no entras, esto es solo entre hombres- cerró la puerta.

Thomas estaba nervioso, no sabía que reacción tendría su futuro "suegro", si es que lograba convencerlo- Señor Vacchio, amo a su hija, no se imagina cuanto- intentó decir el chico.

-Pues lo sé- contestó él mientras encendía un cigarrillo- tienes cojones, mi ex mujer cuando me llamó alterada y me dijo que un pendejo la había tratado mal, me imaginé que es lo que podría haber sucedido y no me equivoqué- sonrió- se necesitan pantalones para hacer lo que tú hiciste y eso me da a entender que eres capaz de estar cuando mi hija te necesite y hacer cualquier cosa con la finalidad de hacerla feliz.