Nuevas Experiencias

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Todos habían regresado a la rutina, los chicos en la universidad y sus padres a sus trabajos, definitivamente la fiesta de compromiso había sido un éxito rotundo, sin embargo habían pequeños detalles que marcaban una gran diferencia en ese regreso a la "vida cotidiana".

Mey y Matilda estaban paseando por el mall, mirando cosas para "poroto", hacían dos semanas que una de ella oficialmente estaba comprometida y la otra día a día su panza crecía y se hacía notoria.

-Como han pasado las semanas, ya tienes 10 semanas de embarazo, ¡no lo puedo creer!- decía Matilda- pronto sabremos si eres un poroto o porota- hablaba al vientre de su amiga- ¿me escuchas cosa pequeña?, soy tu tía Matilda y cuando llegues te consentiré en todo- bromeó- ok, mejor no, o que sea un secreto por que tu madre me mira raro.- rió.-¿Quieres niño o niña?

-No lo se... solo quiero que nazca sano y que sea lo que Dios quiera- sonrió tiernamente.

-¡Dios! que nervios, pero me muero por algún día vivir la sensación y experiencia maravillosa de ser madre- confesó.

-Eres una loca, pero eres una loca feliz, me encanta verte así amiga- dijo Mey devorando el helado de    plátano manjar que había comprado- Bebé, me haces sufrir con estos antojos- se acarició el vientre.

-Jajajaja, que eres exagerada, has comido de todo- aclaró su amiga- Hablando de exageración ¿te conté que mis padres están saliendo nuevamente?

-¡¿Qué?!- gritó la embarazada- ¡no lo puedo creer si tus papás se odian!

-Para que veas que el amor está en el aire... - sonrió- ojalá esta vez les resulte, sería genial.

-Siguiendo con el tema del "amor", Santiago quedó totalmente flechado por Luciana, es más, supe que iría a verla a Argentina- contó Mey.

-¡De verdad!, que maravilla, Lulú es una chica maravillosa, además Santiago ha cambiado bastante- contestó Matilda- pero creo que después de lo que pasó en la fiesta, quizás ella no quiera nada con él.

-¿Quién sabe?... ojalá el amor en el aire llegue hasta Argentina- sonrió la chica- ¿Mañana que harás? Preguntó.

-Tengo visita a terreno, estamos viendo las enfermedades mentales e iremos a un "sanatorio"- hizo las comillas con las manos- para no decir que es un loquero- bromeó- ¿y tú?.

-Pues mañana iré a visitar a mi doctor - respondió- ¿vamos a ver esos cochecitos?- indicó. Y ambas amigas siguieron mirando cosas para el futuro poroto o porota.

Por otra parte Thomas, Santiago e Ignacio estaban de guardia en el hospital.

-Odio estas eternas esperas- decía desganado Ignacio- esta lleno Urgencias, no sé que tono usar para decirles que  tomen conciencia de no enfermar, hoy es un día de aquellos en que la gente dice "jodamos a los putos doctores y llenemos Urgencias".

-Cállate ¿quieres?- dijo Thomas- esto no da abasto, es muchísima gente y no hay más salas para examinarlos, no es que ellos nos quieran joder...- dijo calmadamente el chico mirando una ficha- además estás siendo completamente injusto con ellos y con tu carrera ¿qué te sucede?.

-No lo sé, no quiero nada- explicó- llevo varios días sin dormir, sin comer bien, se vienen fechas importantes, los exámenes están a la vuelta de la esquina, tengo muchísima presión sobre mi, además este bebé- suspiró- aun no nace y se ha convertido en algo tan primordial para mi, que no dejo de pensar en algunas cosas.

-¿Siete pasos?- expresó Santiago en tono de broma.

-Algo así, pero ya no en extremo- confesó- simplemente estoy estresado, tener a Mey lejos es complicado y me está afectando, iré a pedir el traslado.

Mi eterno amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora