Luna de miel

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-No...No...No- gritaba Nicko- ¡estás aplastando de esa manera mis cosas Alonso!, llevo unos zapatos finísimos ahí, y la maleta, la maleta es de marca reconocida.

- Amor, no caben más cosas- se lamentó- Quizás si fuéramos cada uno por su cuenta.

-¡Agh! Matilda por la mierda... ¿porqué se van de luna de miel a aquel lugar?- gritó Nicko furiosa.

-Pues, es MI luna de miel y se suponía que iríamos MI ESPOSO y YO- chilló- ¿sabes mejor coge tu carro y nos vamos todos mas relajados, esto me tiene tensa- dijo exasperada- odio en estos instantes a mis padres y a los tuyos- miró seria a Thomas.

-Amor, no te pongas así- la abrazó para reconfortarla- no te pongas triste o enojada, no me gusta mi amor- comenzó a darle pequeños besos por todo el rostro- te amo- le dijo al sentir que ella se relajaba,

- Nos vamos a ir separados- dijo Ignacio apareciendo de la nada- Nicko está furiosa con Alonso, y Mey se queja que no usará traje de baño.

-Por primera vez voy a decir algo que espero que no lo tomes a mal- habló Thomas llamando la atención de los demás- me tienen sin cuidado ustedes y sus estúpidos dramas de maletas y cosas- suspiró- Son mis amigos, los respeto y los quiero, pero se están pasando hoy, es nuestra luna de miel- apuntó a Matilda y luego él- si no les gusta el lugar, el problema es suyo, no nuestro, si las cosas no caben en el auto, pues simple, lleven menos cosas o se van en su propio auto- aclaró- estos días son míos y de Matilda, y si algo no les parece, por favor cojan sus cosas y lárguense, estoy cansado de oír quejas, o se suman a los planes y los aceptan o simplemente ya saben- finalizó con voz cansada y se marchó de ahí.

-Lo... lo siento- se disculpó Nicko- no era mi intención arruinar o llegar a este punto.

-Lo sé amiga, pero la idea es hacer las cosas más fáciles y no complicarlas- contestó Matilda- hablaré con él más tarde, pero me encantaría que fueran, además no nos quedaremos en la misma casa, tenemos reservaciones en el hotel, así que será poco lo que nos interrumpiremos- bromeó.

-Bueno, ¿nos vemos en la casa de playa de Mati?- preguntó Ignacio- debo comprar algunas cosas con Mey antes de viajar, ¿nos vemos esta noche para cenar?.

-Muy bien, será lo mejor, con Nicko debemos hacer algunos trámites, nos vemos a la noche- dijo Alonso.

Las dos parejas de amigos se marcharon dejando a Thomas y Matilda solos, ella caminó en dirección a él y lo encontró guardando algunas cosas en el jeep.

-¿Amor?- llamó y este en seguida la miró- ¿qué sucede?.

-Lo siento, reventé- contestó- creo que se me pasó la mano.

-Levemente, pero no me quejo, si no lo hacías tú lo habría hecho yo- agregó ella abrazándolo.

-Les pediré disculpas más tarde- expresó él- ahora quiero viajar pronto, nos esperan dos horas de conducción- comentó él.

-Lo sé, pero valdrán la pena- aclaró Matilda- será maravilloso volver a ese lugar, ¿quieres conducir tú o yo?.

Por otra parte Nicko junto a Alonso iban a retirar sus visas de estudiantes para irse de intercambio, faltaban diez días para irse y los nervios poco a poco crecían, Nicko aun que quisiera negarlo, las ansias la carcomían.

-Alonso, ¿será lo correcto?- preguntó mientras miraba su visa.

-Lo es amor, trabajamos duro por esto, este intercambio, esta beca fue ganada con sudor y dolores- contestó él- nos esforzamos por esto y lo merecemos amor.- tranquilizó- ¿no quieres ir?.

Mi eterno amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora