Muffins y confusiones...

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Ya era viernes, el día jueves había pasado volando para las chicas, Mey había madrugado, tenía una prueba ese día, se encontraba desayunando un gran tazón de cereales con arándanos en la cocina, pues pronto tendría que ir a la universidad.

En ese instante Matilda y Nicko bajaban las escaleras silenciosamente, al llegar a la cocina, y ver a Mey, la saludaron.

-Buenos días- a coro dijeron las recién llegadas. Mientras comenzaban a preparar dos bandejas con desayuno.

-Creo que anoche fue una larga noche para todas- comentó Mey.

En ese instante Nicko se quebró y se sentó en la mesa…

-Chicas no sé que estoy haciendo, realmente me encanta Alonso, es una relación amor /odio que me encanta, que me atrae, que me gusta, pero está Tavo, no sé que hacer.

-Anoche precisamente no conversaron- agregó Matilda, mientras seguía armando una bandeja con desayuno para ella y su invitado.

- Lo sé- dijo Nicko- anoche ensayamos el baile y quedó maravilloso, pero las cosas subieron de temperatura y…

-¿Tuvieron relaciones?- preguntó Mey, mientras se servía un vaso de jugo.

-Si- se cubrió la cara- no sé que hacer, ni con Tavo he tenido relaciones.

-Pues, ¿sabes?- habló Matilda- solo se vive una vez, y deberías terminar con Tavo, si lo que hizo por mi, te detiene, pues ya pasó, él hizo lo que era correcto, además, tu no debes estar con él para pagarle el favor, deberías pensar en ti- suspiró- no dejes que el amor se te escape, solo porque estas con el tipo incorrecto.

-Deduzco que esa frase también las practicarás tú- habló Mey.

- Puede ser- sonrió Matilda, sirviendo dos cafés- anoche me di cuenta que Patrick es un gran hombre y que sí siento cosas por él- Nicko y Mey pusieron caras de asombro- gratitud, amistad, cariño, esas cosas siento y si, me atrae como hombre, es guapísimo, pero aún tengo sentimientos por Thomas- suspiró- además anoche podrían haber pasado muchas cosas, y no fue así, el alcohol me tenía desinhibida y  él no se aprovechó, al contrario.

-Es un caballero Mati- rió Mey- él lógicamente desearía que pasara algo cuando tú estés sobria.

-Me alegro que estés clara- dijo Nicko- gracias chicas, por sus palabras, después les contaré lo que pasó.- se sonrojó- además los muffins de Matilda creo que tenían algo jajaja....

-Pues anoche estudié al ritmo de tú música – contó Mey- si hoy me va mal es tú culpa, y sí definitivamente los muffins tenían algo, después hablaremos.

-Bueno, tengo un caballero en mi habitación y le llevaré  el desayuno a la cama- sonrió- nos vemos- cogió la bandeja y se la llevó.

-Pues, yo tengo al hermano de mi novio arriba, y me encanta- rió Nicko.

-¿Sabes lo extraño que suena eso?- rió Mey, levantándose a lavar- me voy a clases en  cinco minutos, pórtate mal para pasarlo bien- sonrió traviesamente, provocando que Nicko se sonrojara-  y no sigas con Gustavo por que sientes que le debes algo, si no que deberías seguir con él por que lo amas- la aconsejó.

Matilda llegó a si habitación y vio a Patrick como dormía, hasta durmiendo se veía un buen chico, su respiración lenta, sus cabellos despeinados, sus labios, sus labios que en ese momento sonreían…

Mi eterno amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora