El poli de los huevos machacados.

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Luego de confesar aquel incidente y comer un rico almuerzo acompañado de alcohol, el ambiente comenzó a tornarse fiestero y muy fluido.

-Entonces... ¿en que posición se encontraban?... ¡confíenselo!- gritó alegremente con su cuarta cerveza Alonso.

-Eres muy... muy...- intentó decir Matilda pero su novio interrumpió.

-Ella estaba sobre mi... - comenzó a contar provocando que la chica implicada se sonrojara a niveles extremos- honestamente lo estábamos pasando tan bien, Mati se movía, yo estaba Uff...- y puso una cara de cachondo.

-¡Thomas!, eres poco caballero- alegó ella- eso no se cuenta.

-Amor, es una broma- la abrazó- ¿Llamaste al hotel para cancelar?

-Cambia el tema Thomasito-rió Mey-  ¿qué les parece ir a la playa?, se me antoja caminar por la arena, mojándome los pies.

-Pues creo que es una maravillosa idea, así Thomas y Matilda se mojan algo más que los pies para bajar la calentura que les dejó el poli de las bolas hinchadas- agregó Nicko, haciendo que todos rieran.

-Pues vamos- indicó Ignacio ayudando a su novia a levantarse de la silla.

-Iré a cambiarme y regreso, quiero algo de sol- avisó Nicko- vayan ustedes mientras y nosotras estaremos en unos minutos allá.

Los chicos salieron rápidamente de la casa, y llegaron en seguida a la playa, en donde comenzaron a extender toallas y unas sillas plegables para sol de las chicas.

-Nos tienen como esclavos- bromeó Alonso.

-Lo sé pero soy feliz si ella es feliz- agregó Ignacio.

-Bueno, estaré recién casado, pero aun no me mandan de esa manera- se defendió Thomas.

En ese instante apareció Matilda llevando a penas un gran quitasol- ¡Hey que haces ahí parado!- gritó mirando a Thomas- ¡Ven a ayudarme! Él aludido solo bajó la cabeza y comenzó a caminar en dirección de su esposa.

-¡Llegó tu hora señor esposo!- gritó en tono de broma Ignacio. Mientras Alonso reía a carcajada limpia.

Las chicas se acomodaron y comenzaron a sacarse la ropa excepto Mey.

-Me compré un bikini maravilloso- comenzó a hablar Matilda mientras se desabrochaba el pantalón, cuando lo vean morirán de envidia- bromeó.

-Lo que es yo, no me interesa mucho en ese sentido soy práctica, busco algo que me cubra lo necesario para poder broncearme- en este caso... se sacó el vestido hippie de playa que estaba usando y quedó en un micro bikini blanco que poseía unas margaritas.

-Simplemente maravilloso- susurró Alonso mientras babeaba por su novia.

-Pues estaremos completamente distintas- aclaró Mati sacándose los shorts y mostrando una micro tanga negra, y luego comenzó a desabotonar la blusa, dejando expuesto sus pechos solamente cubiertos pos dos pequeños triángulos.

-Iré a caminar- avisó Mey comenzó a caminar en dirección del mar.

-Cariño, espera iré contigo- llamó Ignacio cogiéndola de la mano, fueron a pasear.

-Amor- llamó Thomas a su novio- eso... eso...- tragó en seco- ¿eso es un bikini?

- No, es un impermeable- bromeó y su amiga rió-¿Qué más va a ser Thomas?... - contestó ella mientras cogía su cabello y comenzaba a untarse un poco de crema bronceadora- ¿Nicko me ayudas?- dijo inconscientemente a su amiga y ambas comenzaron a untarse por todo el cuerpo.

Mi eterno amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora