El matrimonio había sido un éxito, tanto así que Thomas sugirió a Matilda que en esas vacaciones conociera a sus padres, y él los de ella. Primero decidieron ir a conocer los padres de Thomas.
-Amor ¿estas segura?- preguntó Thomas como por sexta vez., desde que había comenzado el viaje- no quiero presionarte.
-Thomas, yo no soy Mey- bromeó ella- Obvio que quiero conocer a los padres de novio más lindo del mundo- sonrió- Amor, a mi no me molesta, de hecho lo encuentro genial, ya llevamos 4 meses juntos y me veo contigo en un futuro- Thomas la miró- o ¿crees que esto no va a funcionar?
-Mati, tu eres el amor de mi vida, y estos meses han sido como años- suspiró- haces que mi vida sea diferente, que sonría día a día, que la semana se me haga corta, que cada fin de semana sea una aventura junto a ti y te amo- tomó la mano de ella y la besó- creo que esto va a durar muchísimo mi amor.
Continuaron el viaje sin mayores problemas, al llegar a la ciudad natal de Thomas, a Matilda se le apretó el estómago y comenzó nerviosamente a mover la pierna.
-Amor, tranquila- dijo Thomas mientras acariciaba el brazo.- aún falta, mis padres no están en la ciudad, se encuentran en la casa de campo.
-¿Casa de campo?- suspiró- ahora entiendo por qué Mey entró en pánico.
-Amor, si los padres de Ignacio te cayeron bien, créeme que a mis padres son parecidos a los de él.- sonrió- cálmate, además les he hablado muchísimo de ti.
Matilda quedó sorprendida- ¿qué les dijiste?- preguntó intrigada.
-Matilda mis padres saben todo de nuestra relación, hasta lo de Joaco- contó él- cuando tú te fuiste yo quede muy mal, además de que me dejaste en el hospital, mis padres fueron a recogerme y estuvieron conmigo unos días, finalmente terminé hablando con ambos y diciéndoles todo-confesó.
-Thomas, no quiero que tus padres me vean con lástima- dijo ella- no quiero que me vean como la novia violada de su hijo, no quiero que me vean con pena.
-Amor, no lo harán, créeme que no lo harán-frenó ante un gran portón de madera, se acercó a Matilda- amor hemos llegado y si te sientes incomoda nos vamos-susurró- te amo y sé como son mis padres, descuida.
-Confío en ti- dijo ella y lo besó- te amo.
Entraron por el portón y había un largo camino, rodeado por arboles y arbustos, al final se veía una casona de campo.
-Amor, hemos llegado- bajó del auto Thomas, y caminó hacia la puerta de Matilda, ayudándola a bajar- señorita Vacchio bienvenida.
En ese instante una señora alta rubia, salió a darnos la bienvenida.
-MI bebé- gritó- viniste- abrazó a Thomas.
-Mamá...mamá- intentaba quitársela de encima- no soy un bebé- se soltó y abrazó a Matilda- Mi amor, ella es mi mamá- presentó. La madre estuvo un momento en silencio provocando que Matilda se sintiera incomoda, sin embargo habló.
- Es más guapa de lo que dijiste Thomas- sonrió, se acercó a Matilda y la abrazó- Bienvenida Matilda, cariño soy Soledad, ese es mi nombre- Thomas como siempre olvidando sus modales- o si quieres me dices mamá, y yo te digo mi amor- rió.
-Gra...gra...gracias- dijo la chica abrumada- un gusto, Soledad- rió- un gusto conocerla.
-Que linda y guapa- contestó-- ¡me encanta!- miró a Thomas- buen gusto igual que tu padre- rió Matilda y ella- hablando de tú padre... ¡Emil!.. Cariño, ¡llegó el niño con su novia!- gritó provocando que Thomas se sonrojara y Matilda riera.- tus hermanos llegarán a la noche.
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Mi eterno amor de verano
Roman pour Adolescents¿Quién dice que los amores de veranos, no pueden ser para siempre?Matilda, comete un error por el cual piensa que el supuesto amor de su vida se ha ido para siempre, sin embargo, sin ella sospechar,sus últimas vacaciones antes de entrar a la univers...