Wellington.

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Capítulo 19

Las horas de vuelo fueron realmente largas y agotadoras, muchas horas sentado junto a la mejor compañía en los viajes, Wellington quedaba un poco mas largo, en Nueva Zelanda ya era ocho de él enero, él cambio de horarios dio un giro drásticamente, a penas y era de madrugada en Wellington. 

El vuelo descendió a la hora exacta, ambos chicos buscaron su equipaje y pasaron por él mismo proceso en todos los aeropuertos, él auto iba rumbo a Mount Victoria, él lugar que había escogido él rizado, esta vez su estadía se alargaría un poco mas, él viaje era destinado para vacacionar por doce dias, y esos días se estaban agotando.

El cobrizo se había quedado dormido a medio camino hacia la casona en donde se quedarían, su cabeza estaba recargada en él hombro del rizado, su respiración era tranquila y pausada.

—¿Estamos lejos aun?.– preguntó Harry al chofer.

—No, ya casi llegamos, esta justo al girar en aquel camino.– habló él señor de ojos ámbar.

—Bien, gracias.– musitó y él señor solo asintió.

La casona en la que ambos chicos se quedarían era una zona privada, de dos plantas, con piscina, una espaciosa terraza, tres habitaciones grandes con baño propio incluido, una zona de bar con muchos costosos licores, una cocina bien equipada, conexión WiFi, una sala de cine negro, y una pequeña cancha multiusos.

El chico de rizos color chocolate había despertado a su pequeño amigo, ahora ambos estaban impresionados recorriendo la enorme casa en la playa.

—Si con los anterior lugares estaba sorprendido, este en lo absoluto me dejó sin palabras.– habló él cobrizo.

—¡Por dos!, ¡es asombroso!.

Ambos chicos estaban sentados en la terraza, observaban él increíble amanecer, Louis observó por unos segundos él encantador rostro de su amigo, una sonrisa se formo en sus labios ante los buenos momentos que a compartido con él en tan poco tiempo.

—Hazz....

—Mmmhm.

—Lon siento.– habló por lo bajo él castaño.

—S-solo, ¡no lo hagas! Lou, ¡y-yo no quiero que nada malo te pase!, ¡no me gusta saber que quieras hacerte daño!.– la voz del ojiverde se tornó triste ante los recuerdos de hace horas en él hotel de Estambul.

—¡No soy lo suficiente para nadie!, ¡Nunca seré ese hijo al que su familia le daría su apoyo a pesar de todo!– sollozo entre palabras, Harry lo acerco a su cuerpo en un fuere abrazo, Louis sollozaba en su pecho humedeciendo la camisa del rizado en lágrimas.

—Lou, tu eres una persona increíble, fuerte y capaz, me lo has demostrado, has luchado por mas de seis años de tu vida sólo, has demostrado que eres capaz de salir a delante sin la ayuda de ellos  y su dinero.

—Ahora tienen un hijo, él, de seguro es lo que yo jamas sería para ellos, él, de seguro no es un maldito que....– Louis calló sus últimas palabras al sentir los tibios labios del rizados en su mejilla, él era mas que perfecto ante los ojos de Harry, él era su pequeño ángel de ojos azules y labios rojos.

—Harry y-yo

—Sssshh......, esta bien boo bear, solo trata de olvidar todo aquello que te daña, yo siempre estaré ahí, para ti.– susurro él rizado junto a la mejilla sonrojada del castaño, sus labios rozaban la piel del cobrizo cada recitaba una oración.

— ¿Crees en él amor a primera vista Lou?.– preguntó él rizado.

—Creo que es complicado decirlo, no recuerdo la ultima vez que quizás me enamoré.– suspiro.–¿y tu crees en él amor a primera vista?

—Bueno, no se si es amor, pero las sensaciones que siento en mi cuerpo cuando estoy junto a esa persona, jamás la había experimentado, lo mismo pasó la primera vez que vi sus hermoso ojos llenos en lágrimas, y sentí su suave y delicado tacto junto al mio.

—Oh!– fue lo único que masculló, su semblante no era él mismo, ahora s le veía entre enojado y triste por las palabras del menor.

—Pero.... Pero creó que es complicado él sentir esto, no esta bien, quizás y solo estoy confundiendo una amistad en algo más.

—!En tonces es una de tus amiguitas!.– habló sarcástico.

—Eh?.

—!Nada!, ¡Olvidalo!.– finalizó la conversación y siguió recostado en los brazos de su rizado amigo.

Así estuvieron hasta que amaneció por completo, ahora solo les falta escoger en, ir a visitar lugares de Wellington, o, quedarse en casa los últimos tres días de su estancia y disfrutar de la compañía del otro, quizás emborracharse con algo de mezcal, o, ver algunas películas en él cine negro de la casona, o simplemente ir a nadar un poco a la piscina o la playa que esta a unos metros de su residencia temporal.

—Quieres Hot-cake para desayunar, o un riquísimo omelet.

—Hot-Cake.

El rizado se incorporó del sofá colocado en la terraza y caminó hasta llegar a la cocina, él era muy bueno en lo que respecta a las artes culinarias.

Buscó todo lo que utilizaría, él inició con la ardua tarea de hacerle un rico desayuno a su pequeño ángel, él cobrizo había entrado a la cocina minutos después, ayudó al rizado preparando algunas frutas y cortándolas con los pequeños. moldes de figuras, luego sacó una caja de jugó, preparó algo de café, Harry era muy ágil preparando las cosas, ya tenia una tercera pare de los Hot-Cake listos, los colocó apilados en sus respectivos platos.

Luego de treinta minutos la mesa del porche frente a la playa estaba arreglada y lista, todo los alimentos preparados estaban esperando a ser degustados.

—Quiero una foto de esto.– musitó Harry mientras colocaba él trípode y la camara a una distancia prudente.

—Nuestra obra maestra.– sonrió él castaño haciendo que pequeñas arrugas se formarán a cada laso de sus ojos.

— Tienes suerte de encontrarte a este excelente chef.– bromeó él rizado.

—Obviamente, todo lo haces rico.– musitó dándole doble sentido a la oración.

El rizado se ruborizó un poco y comenzó a reír nervioso ante las atrevidas palabras del mayor, sus ojos se posaron en los de Louis unos segundos y luego agacho su cabeza.

—¿Listo para la foto Louis Tomlinson Styles?.– preguntó él rizado volviendo a su antiguo puesto.

—¿Styles?.– sonrió.

—Si, eres como mi heramanito, ahora eres un Styles.– habló sonriente.

El castaño solo le dedico una pequeña sonrisa para luego fijar su vista en los alimentos frente a él.

—Lou....

—¿Aja?

—¡Voltea a ver a la cámara!.– exclamó con muchos gracia.

El cobrizo obedeció en seguida, unos segundos después él flash segó sus ojos por un instante.

—¡Bien!, ¡Ahora a comer!.– habló él rizado, y así lo hicieron, degustaron aquel delicioso desayuno que ambos habían preparado, entre risas, malos chistes y comentarios banales disfrutaron una vez más de su compañía.

Faltaba poco para regresar a Londres, faltaba poco para la boda del rizado, faltaba para que ambos reconocieran aquel sentimiento oculto en lo más profundo de sus corazones, faltaba poco para que sus vidas cambiaran rotundamente, para bien, o para mal.





Aaaaaaahhhhh!!!! Hoy es él cumple de Harry bebé hermoso....😭❤.... 24 años, pareciera ayer cundo apenas era un adolescente hormonado de 16.... Crecen tan rápidos y nosotros junto a ellos..😍😭💙💚

Anywaaaaaaay......

Espero que Louis le haya dado su Merecido Regalo😏.....

Prometí dedicar capítulos, but, les quedaré mal💔 así que será hasta él fin de semana o antes.. Muero de un headcache😭😭 ni modo....

Soooooo

All The Love.H×

¡NO LO HAGAS! (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora