¡NO LO HAGAS! (Larry Stylinson)

En tu piel.

Capítulo 64.

Dedicacion especial a: jazz_landeros

Londres Inglaterra.
07:05 a.m

Los meses pasaban y todo iba bien, todo había vuelto a la normalidad, incluso mejor de lo que esperaban, Harry retomó su puesto en la empresa junto a Louis quien era el que ayudaba a comunicarse con algunos socios de Turquía.

Anne permanecía en la mansión Styles al cuido de Alek, hasta hoy, pues, Harry y Louis pusieron todo su empeño para que pudieran aceptar al pequeño Alek en el kinder, aun sin tener la debida comunicación.

—Alek, apresurate que llegaremos tarde a tu primer día de clases.– ordenó Louis.

—Ya vamos Lou.– respondió Harry.

Luego de tomar una foto para el álbum de los recuerdos, se dispusieron a abordar él auto e irse rumbo al kinder.

Minutos después llegaron al recinto, Alek estaba muy emocionado por su primer día de clases, en cambio Harry no quería dejar a su pequeño en ese lugar, solo, Anne lo convenció de que todo iba a estar bien.

—La salida será a las once, si en alguna ocasión tienen inconvenientes, el transporte escolar lo llevará a casa.– agurmento la directora del lugar.

—Creo que eso no será necesario, si no viene él.- señaló a Louis.- vendré yo o alguien de suma confianza.– musitó Harry, Alek solo quedaba escuchando la conversación de ellos.

—Muy bien, entonces eso es todo, llevaré al niño a su salón.

(...)

Harry y Louis regresaron a las oficina de la empresa, no tenían mucho que hacer pero era necesario quedarse en las instalaciones.

Louis se mantenia sentado en el regazo del rizado mientras este lo abrazaba por la cintura y repartía besos por sobre la ropa del castaño.

—¡Hazza!.– masculló cuando sintió las manos de Harry desabotonar la camisa.

—Te necesitó bebé.– susurró él rizado, su voz sonaba un poco más ronca debido a la pronta excitación que estaba presentando.

—P-pero aquí nos van a interrumpir.- siseó él castaño.

—Sssshhh!, nadie va a interrumpir.- masculló, este sacó por completo la camisa del castaño y la tiro al piso.

Harry se quedo embobado con lo bien trabajado que estaba el cuerpo de Louis, él cobrizo le había comentado semanas atrás que había estado en clases de defensa personal con Griksha y que eso conllevaba a una rutina muy extricta de ejercicios.

—Tan perfecto como siempre.– alagó él rizado mientras seguía besando cada centímetro de piel, Louis se estremecía ante él contacto de los húmedos y febriles labios del ojiverde.

Harry se encargó de conducir a Louis hasta el escritorio con el fin de sentarlo ahí, sin embargo no lo hizo hasta asegurar de que no estorbara nada, por ende paso su mano haciendo que bolígrafos, papeles y de más cosas cayeran al suelo causando un fuerte ruido. No les importó.

Harry llevó sus manos hasta los glúteos de su contrario, mientras seguía besándolo como si no hubiese un mañana, mordiendo y explorando cada parte de la cavidad bucal.

—O-oh.- mustió el más alto, puesto que algo comenzaba a crecer debajo de sus pantalones, no tardó en tocar la entrepierna de Louis. Comenzó a mover su mano por encima de su pantalón creando más placer en ambos lo que les llevó a un gran punto de exitacion, los dos necesitaban liberarse de sus ropas.