Impertinente.

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Capitulo 26.

El reloj marcaba las diez de la mañana, él clima estaba un poco frío, lo suficiente para no querer levantarse y salir a la calle, la habitación permanecía a oscuras para suerte de todos en ese apartamento.

El sonido incesante de un celular hizo que ambos chicos se removieran en él alcolchonado, Louis estaba acurrucado en los brazos del rizado, se sentía tan bien estar de esa manera que dejaron él móvil sonar hasta que se silenciara, pero, al parecer eso les sería imposible.

—¡No contestaré!. – susurro él rizado alejando él aparato de él.

—Pero ese ruido me esta matando hazz.– habló este mientras llevaba sus manos a la cabeza.

—Podría acostumbrarme a levantar así todo los días.–abrazó al castaño pegándolo mas a su cuerpo.

—Podría acostumbrarme a que lo primero en ver al despertar, seas tu.– las mejillas del cobrizo se tiñeron en rojo, sentía un poco de vergüenza al ser tan directo y no medir las cosas que decía.

—Esto es raro, pero me gusta.

—Estoy confundido aun.– mencionó él cobrizo, y hablaba con sinceridad.

—¿Confundido?.

—Si, con todo esto, te has casado Harry, y ahora estas en la cama con alguien mas, un chico. – él cobrizo hizo énfasis en las últimas palabras.

—Tu no eres "alguien mas" Lou, tu, te has convertido en mi felicidad desde la primera vez que hablé con tigo.– confesó él rizado, mantenía su vista fija en la del cobrizo.

—Pero soy un hombre, para ser mas específico Gay.

—Lo se boo bear, y yo no soy gay, pero me gustas demasiado solo tu.

—¿T-te gusto?.– habló estupefacto.

—!Me encantas!.– se acercó y beso sus labios lentamente.

—¡Tu igual me encantas rizitos!.– susurro el castaño en medio del beso.

La puerta se abrió repentinamente y por inercia se separaron en seguida, Niall había entrado sin siquiera avisar, ambos corrieron con mucha suerte al ver que este traía la mirada gacha leyendo una caja de medicamentos.

—¡Joder!, ¡te ves horrible!.– musitó Harry al ver la cara del irlandés, parecía que no había dormido en siglos, estaba pálido y con unas enormes ojeras.

—¡Y eso que tu no te has visto en un espejo!.– contraataco él rubio.

—¡Tonto!

—Tragate esto.– le dio la caja que contenían algunas tabletas.– es para que se te quite los síntomas de la resaca.

El rizado sacó las tabletas del sobre y le ofreció una a Louis, éste la aceptó enseguida y la puso en su boca.

—¿Que tal es dormir con Harry?.– le preguntó Niall al cobrizo.

Este hizo una mueca haciéndole creer que no fue de su agrado, causando que él rubio se burlara del rizado.

—¡Baaah!, ¡Mentiras!.–se defendió él ojiverde

—¡Claro que si!.

—Louis tiene toda la razón, te mueves mas que una culebra.

—¡Bravo!, ¡ahora hacen complot contra este pobre e indefenso niño!.– habló indignado.
 

Todos en la habitación estallaron en carcajadas, pero suprimieron la acción al sentir sus cabezas doler aun, Harry ya se había tragado la tableta que Niall le dio, él dolor y los síntomas de la resaca disminuían poco a poco para gracia de ellos.

¡NO LO HAGAS! (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora