Sueños Destruidos

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Capítulo 41.


Louis estaba justo al frente de la casa de Liam, había tomado un taxi para poder llegar más rápido, sus ojos seguían rojos por los constantes sollozos que a penas y había logrado calmar.

Bajó del vehículo luego de haber pagado al conductor, bajó su pequeña maleta de ropa y a pasos indecisos llegó hasta él inició del portal, tocó un par de veces él timbre y esperó unos segundos hasta que la ama de llaves de la casa de Liam le abriera.

—Joven Louis.– musitó la adorable señora al ver la mirada triste y demacrada del cobrizo.

—Hola Amelia, ¿L-liam ya regresó de London Eye?.– preguntó Louis un poco más calmado.

—No, pero ven, pasa y ponte cómodo.– musitó Amelia.

El cobrizo se adentró a aquel acogedor lugar dejando la pequeño maleta a un lado del sillón, Amelia estaba muy preocupada por la situación del cobrizo ya que Liam le había comentado todo lo que Niall escuchó en él supermercado.

—Queres hablarme de algo Lou.– pregunto la señora.

Louis solo asintió antes de posar su mirada en aquellos orbes color ámbar que desde un inicio le inspiraron tanta confianza.

—H-Harry me hecho de casa y término conmigo.– susurró él ojiazul en un hilo de voz.

Amelía abrió sus ojos como plato ante la confesión de aquel chico que había comenzaba a querer como hijo, su expresión era de puro pánico y preocupación.

—Mi niño, me duele saber que estas mal, y todo por culpa de Nadine.– musitó Amelia un poco enojada por lo último mencionado, realmente le enojaba saber que Harry no hizo nada por defender su amor.

—El dijo que nunca me amó, que todo lo nuestro fue un error, y que él amaba a Nadine.– habló entre sollozos, Amelía se había sentado a un lado de él, lo arrullaba como a un bebé tratando de hacer que él castaño se calmara un poco.

—¡Mentiras!.– espetó la señora haciendo que Louis se asustara un poco.

—Salió de sus propios labios Am, él mismo me dijo que no creyera todo lo que escucho.– citó aquellas palabras que Harry le.había dicho horas atrás.

—De algo puedo estar segura mi niño, ese rizado te ama de verdad, y creeme que él haría todo con la única razón de verte bien, a salvo, feliz.– Y la verdad así era, Amelia sabía que ese pudo ser él motivo de la ruptura de su relación, pero no podía hablar sin que antes los demás chicos hablaran con él.

—¿Feliz?, ¡si claro!.– río con mucho pesar.– ¡mira lo feliz que estoy!.– agregó mientras señalaba su rostro y las lágrimas que caían sobre sus mejillas.

Amelia no dijo nada más y se quedó ahi junto a el, consolando a aquel muchacho que se ganó su cariño materno, desde la primera vez que Liam lo trajo a casa.


~*~

Habían pasado un par de horas desde que Harry decidió ir a casa con la absurda esperanza de encontrar a Louis, aunque sabía que nadie podía quedarse a recibir a alguien como él, nadie luego de escuchar tantas cosas que solo el sabe que son mentiras.

Se adentró a aquello que llamaba hogar, con la única diferencia que ahora se sentía una vez mas fría, sola, sin nada  ni nada que lo motivará a regresar.

Su vista estaba borrosa por las lagrimas, pero esto no impidió a que subiera hasta la habitación que ocupaba su pequeño, él amor de su vida, aquella puerta estaba abierta así que se adentro de inmediato.

¡NO LO HAGAS! (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora