La distancia no olvida.

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Capitulo 44.

Luego de aquel día en Jamaica Liam y Louis habían tomado un vuelo hacia un par de países que querían y necesitaban conocer, viajaron a México, visitaron él callejón del beso solo que no pudieron subir al tercer escalones ya que habían leído un poco sobre la historia, y ninguno de los dos andaba con esa persona con la que querían permanecer por muchos años de su vida.

Estuvieron en Tulum Quintana Roo, el museo subacuático, los Cenotes de Yucatán, las pirámides de Chichén Itza, él Nevado de Toluca y las cascadas de agua azul en el palenque de Chiapas.

Por supuesto que un mes en México fue muy poco para conocer toda la belleza de sus estados, conocieron a muchas personas que realmente fueron de su agrado, los Mexicanos eran muy apasionados cuando se proponían algo. Pero su estadía en aquel acogedor lugar había terminado.

Por ahora su estadía era en un hermoso país de Centro América, con un clima bastante tropical en la zona del pacífico. Tenían quince minutos de haber llegado al aeropuerto ACS.

El automóvil que los llevaría a su primer destino los esperaba en él estacionamiento del lugar, a pasos apresurados caminaron hasta llegar y abordar él vehículo.

—Buen día.– musitó Liam en un español un poco gracioso, pero entendible. 

—Buen día jóvenes, y bienvenidos a Nicaragua, tierra de lagos y volcanes.– canturreo él chofer muy orgulloso de su país.

—Gracias, muy bonito lugar.– habló Louis sin poder pronunciar tan bien la letra R.

Eran épocas de Septiembre, justo trece del mes nueve, hace unas semanas habían felicitado a Liam por su cumpleaños, pero ahora era turno del cumple años de su mejor amigo Niall, era muy, pero muy temprano, su vuelo llegó a las tres de la madruga así que tenían tiempo para descansar y felicitar al rubio tiempo después.

Se quedaron en él hotel Hilton Princess, la habitación era doble, Liam a pesar de que ya habían pasado dos meses desde que se fueron de Londres, aun sentía ese miedo a que Louis hiciera alguna tontería, el chico trataba de ser fuerte pero era muy frágil en su interior, él castaño solo no quería que Louis intentará terminar con su vida.

—En Londres son las ocho y diez, ¿deberíamos llamar a Niall ahora mismo, o más tarde?.– preguntó Louis.

—Con toda mi alma le hablaríamos ya mismo pero te junro que estoy muy, muy cansado.– y la verdad era que si estaba demasiado agotado, las horas de vuelo fueron pocas, pero cansadas.

—¡Eres un flojo!– habló él cobrizo mientras le lanzaba una de sus tantas almohadas, sonrió como tonto al ver lo tierno que se veía Liam dormir, luego dejó tal acción y se dirigió a su suave y calidad cama.



(Varias horas después)

Su paseo había comenzado desde las ocho de la mañana, ya tenían varias horas de visitar uno que otros lugar, tales como, la fortaleza él Coyotepe en la ciudad de Masaya y él mercado de artesanías, ya eran pasado de las una de la tarde, en Londres ya eran las seis y treinta de la noche, la vista de aquel lugar era hermosa, se encontraban en las isletas de Granada.

El castaño hizo click y la llamada fue recibida, todos sus amigos estaban ahí pasándola bien, excepto Zayn, hasta el mismísimo Harry Styles igual estaba ahí, tan guapo y elegante como la primera vez.

—¡Duende!, ¡feliz cumple rubia teñida!– felicitó Louis de la manera en la que él solía decirle al rubio.

—¡Los extraño estupidos!, ¡esto no es lo mismo sin ustedes!.– habló Niall mostrando felicidad y nostalgia a la vez.

¡NO LO HAGAS! (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora