—Ferguson, sube delante, hoy pilotarás.
— ¿Qué? —El pelinegro ha ahogado un grito de sorpresa. Petrificado por lo que acaba de oír.
Eso digo yo, ¿qué? He vivido esto antes, cuando pasó lo del helicóptero, pero en ese momento estábamos en un momento crítico y él estaba desangrándose. ¿Cómo piensa que voy a pilotar ahora?
—Foster, ¿eres idiota o piensas matarnos a todos? —Mills ha dicho justo lo que pasaba por mi mente, y probablemente también por la de los demás.
—Necesito un copiloto y tú no estás en condiciones. Además ya ha pilotado una vez.
—La situación es completamente distinta. Conoces mejor que nadie estos cacharros, sabes perfectamente que no es lo mismo un helicóptero que una avioneta —replica—. Mientras pueda mantenerme en pie podré pilotar.
Sus palabras detonan el comportamiento del pelirrojo, quien en dos zancadas se ha aproximado al moreno y le ha propiciado un puñetazo en el estómago, haciendo que cayese al suelo sin remedio.
—Parece que está decidido, no puedes pilotar. Ferguson, ayúdalo a subir atrás y sube al asiento del copiloto.
Asiento, está comportándose un poco sádico. Ahora mismo no parece un capitán de un ejército, es más como un poli malo de una película que hace todo lo que le da la gana, sin preocuparse en si es o no correcto.
En unos minutos todos estábamos preparados para despegar. Yo volvía a tener unos auriculares enormes sobre mi cabeza y a estar en uno de los momentos más tensos de mi vida.
Hay un sinfín de mandos y botones a mi alrededor. Algunos parpadean, otros emiten un leve sonido... Logro identificar algunos que son similares a los del helicóptero, pero no tengo ni idea de cuál es su función.
El pelirrojo acciona una palanca y los motores comienzan a funcionar, emitiendo un sonido que eclipsa todos los demás.
—Capitán Foster a Torre de Control. Solicito permiso para entrar en pista.
"Aquí Torre de Control. Permiso concedido, puede aproximarse a pista Charlie-2"
—No tiene que tocar ningún mando mientras no se lo diga, ¿entendido? —me informa— Revise estos controles, éste en especial, indica la inclinación de la nave con respecto al suelo. La W tiene que mantenerse entre la zona azul y la marrón. Informe si ve algo anormal.
—Sí, Capitán.
La avioneta va avanzando hasta llegar a la pista de despegue. Estoy nervioso, no puedo ocultarlo. Pero sé que no va a pasar nada, Castiel lleva todos los controles. Yo solo estoy por si algo pasa y espero que eso no suceda.
—Torre de Control, solicito permiso para despegar.
"Concedido. Puede iniciar la secuencia de despegue."
—Bueno, vamos allá.
Inclina lentamente una de las palancas a su derecha y el motor comienza a revolucionarse, toca otra palanca y comenzamos a acelerar a lo largo de la pista. El cuerpo se me pega por completo al respaldo del asiento y mi adrenalina vuelve a estar a mil. Ese sentimiento se va intensificando a medida que nos vamos acercando al final de la pista, si este cacharro no se eleva, nos comeremos de lleno la verja metálica. Pero se eleva, él se encarga de que se eleve sin dificultad y de alcanzar una considerable altura en poco tiempo.
—Despegue efectuado con éxito, todo en orden —informa por el micrófono de sus cascos.
"Recibido. Buena suerte, Capitán."
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Efímeros
RomancePrimer libro de la saga SOMOS. La vida cotidiana de Nathaniel termina el día en que se ve obligado a asistir a una escuela militar. Ni su cuerpo ni su mente están hechos para pertenecer a este lugar, pero él ya ha diseñado su plan de supervivencia:...