/Nathaniel PoV/
"Nathaniel, ¿quieres salir conmigo?"
Su voz aun resuena en mi cabeza, no ha dejado de hacerlo en todo el día, ¿cómo podría? Tengo la imagen de nosotros dos en su despacho grabada a fuego en el cerebro. También la del beso que nos hemos dado instantes después... Porque ¿cómo podría haberme negado?
Sé que a partir de ahora será complicado, ambos lo sabemos, hemos hablado de ello también. Pero a Castiel no parece importarle y yo confío en que sepa lo que hace, lo que ambos hacemos.
Me preparo para ir a la ceremonia de fin de curso, haremos un pequeño desfile al que asistirán nuestros padres, por suerte en un ambiente repleto de gente sé que no tengo que preocuparme por eso. Después siguen los discursos y ya después de eso dará comienzo la parte reservada para la graduación de los de último año, a la que podemos asistir si queremos. Y a la noche, cuando todos los invitados se hayan retirado, nos dejan hacer una pequeña fiesta informal con música en el pabellón de deportes.
Termino de arreglarme el uniforme de traje antes de reunirme con todo el mundo en el patio, todo está lleno de gente, con y sin uniforme, incluso pueden apreciarse diferentes tipos de ellos. Un buen ejemplo de eso es el bonito traje azul con botones dorados que viste mi querido instructor de pelo rojo, al que no puedo evitar dedicar una sonrisa cuando paso frente a él.
/Castiel PoV/
He terminado de firmar todos los informes y añadirlos a los expedientes de cada alumno, el final de curso siempre trae demasiado trabajo y como cada año me organizo dejando todo el papeleo para el último momento. Me levanto de mi silla y me estiro un poco, debería aprovechar para dar un paseo antes de la próxima reunión.
La escuela está realmente concurrida, esta tarde se celebra la graduación oficial y muchos familiares y amigos vienen a visitar a los alumnos. Casi cuesta andar entre la multitud.
Sin embargo, para mí, hay alguien que destaca entre toda esa gente. El chico de cabellos rubios que hoy está usando su traje de uniforme me mira sonriente cuando nos cruzamos. No se detiene, probablemente vaya de camino a reunirse con su grupo de amigos, y yo no lo voy a retrasar, después de todo hoy es un día dedicado a ellos.
Prosigo mi solitario camino hasta que una figura pequeña y ligera aparece a mi lado sin previo aviso. Se trata de Selenne, tan sonriente como de costumbre.
— ¿Ya has arreglado las cosas con tu chico? —pregunta sin reparo alguno. Parece que no hemos sido muy sutiles al esconder nuestros problemas. Al menos no parece estar enfadada por haber sido involucrada.
—Algo así —respondo, mientras ambos nos adentramos en la arboleda para alejarnos del gentío.
—Él es un alumno, ¿no? Tenias mil excusas para mí pero a él no dudaste en aceptarlo, debe ser alguien realmente importante para ti.
— ¿Qué pretendes? —Esas, sin duda, son demasiadas preguntas personales para mí.
—Oh, no te confundas —se excusa, aleteando ligeramente sus brazos en señal de rendición—. No tengo pensado contárselo a nadie. Simplemente me gustan las historias de romance, sobretodo los prohibidos.
Me ha guiñado un ojo al decirlo. Perfecto, en dos ocasiones no noté cual era su verdadera edad y ahora no dejo de verle rasgos de adolescente loca. ¿Si quiere romances no puede comprarse un libro ñoño o ver alguna película de las que ponen los fines de semana en la tele?
—Y bueno... ¿Cuál fue el problema que tuvisteis? —Suspiro, desesperado, antes de mirarla probablemente de forma no muy amable. Ella se ríe—. Lo capto, no te gustan las preguntas personales.
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Efímeros
RomancePrimer libro de la saga SOMOS. La vida cotidiana de Nathaniel termina el día en que se ve obligado a asistir a una escuela militar. Ni su cuerpo ni su mente están hechos para pertenecer a este lugar, pero él ya ha diseñado su plan de supervivencia:...