¿Cuál es tu sueño?

Futuro

- Te estoy hablando en serio Daniel - dije poniéndome seria.

- Yo también. Ya te lo he dicho Summer, no pienso en el futuro.

Estábamos en la habitación de Daniel, eran las seis de la mañana y acabábamos de llegar del pub, donde habíamos pasado la noche junto a Alex, Elena, Shane y David. Si queréis un consejo, nunca habléis de cosas serias con alguna que otra copa de más. No puede salir nada bien.

- Pero tendrás planes para cuando acabemos el instituto. ¿Si no porqué estás haciendo el bachillerato? Por si no te han informado, no es obligatorio - le dije con cierto sarcasmo.

- Porque David no lo hizo y a mis padres les hacía ilusión que alguno de sus hijos lo hiciera y... seamos sinceros... Dylan no es el mejor estudiante del mundo - contestó.

- Pero en algo tienes que pensar, no sé, de qué quieres trabajar, qué quieres estudiar...

- ¿Estudiar? Probablemente acabe trabajando en el taller de tu padre o en el bar donde trabajan Shane y David, no sería la primera vez que me dan trabajo. Hasta ahora han sido fines de semana de vez en cuando porque estaba estudiando pero siempre me han dicho que podría trabajar en cualquiera de los dos sitios cuando me graduara - se encogió de hombros como si con eso se conformara.

- ¿Ese es el plan? ¿Quedarte aquí trabajando en el taller o el bar?

- Joder Summer, ¿qué esperabas? ¿que quisiera ir a la universidad? Ninguno vamos a ir.

Sonrió por unos segundos pero la cara le cambió en cuanto vio la mía.

- ¿Tienes pensado ir a la universidad? - preguntó.

- Pues claro, tengo pensado mudarme en cuanto nos graduemos y pase el verano, conseguir un trabajo de lo que sea e irme lejos de aquí, muy lejos.

- Venga ya, ¿lo estás diciendo en serio? - contestó riendo.

No voy a mentir, me dolió. Me dolió mucho que se riera de mis planes como si estuviera soñando demasiado alto para mí, como si yo no pudiera conseguirlo.

- Tú mismo dijiste que si alguien podía comerse el mundo, esa era yo.

- Son cosas que se dicen Summer, cuando te dije que podías comerte el mundo no estaba pensando justamente en irte lejos de aquí con una mano delante y otra detrás a la universidad a estudiar vete tú a saber que. Estaba hablando de hacerle frente a la vida, "comerte el mundo" en el sentido de poder con todo lo que se te cruce por el camino.

- No crees que pueda conseguirlo - no lo pregunté, lo afirmé, y él no lo negó.

- Míranos Summer, ¿de verdad crees que alguno de nosotros puede conseguirlo? Joder, mira a tu alrededor y sé realista, no salen abogados de este barrio.

Daniel acababa de meter la pata hasta el fondo y en cuanto no contesté y me crucé de brazos se dio cuenta.

- ¿Abogada? ¿Quieres estudiar derecho? No me lo puedo creer - dijo mi vecino rascándose la nuca con una mano para seguidamente despeinarse con ambas, se estaba poniendo nervioso - Sabes lo que pasa con la justicia y la gente de aquí, ¿y tu quieres ser uno de ellos?

- Justamente por eso quiero estudiar derecho Daniel, quiero ser abogada de oficio para defender a la gente como nosotros, a inocentes que acaban en la cárcel porque los peces gordos que mueven el dinero de verdad pueden pagarse un abogado y ellos no.

- Eres una ilusa si crees que puedes cambiar el mundo. Abogada de oficio... ¿qué pretendes con eso? No sirven para nada, solo los jueces pueden cambiar algo y para ser uno de ellos tienes que tener mucho dinero.