- Mierda, mierda, mierda...
- ¿No sabes decir otra cosa Summer? - espetó Daniel con cierto mal humor.
- Nos hemos vuelto a dormir - contesté buscando mi ropa desesperada por el suelo de su habitación y hasta debajo de la cama mientras él seguía tumbado.
- "Hola cariño, buenos días, ¿como has dormido? Un beso"... Así es como se despierta a la gente, no gritando como una loca.
- No pienso llamarte cariño pero buenos días - sonreí y le di un beso.
Me cogió de la cintura y me volvió a tumbar en la cama, dándome besos por toda la cara mientras yo me quejaba, o eso fingía, porque la realidad era que aquello me encantaba. Paró unos segundos y me miró, como si intentara atravesarme con la mirada. Puse mis manos en su cuello y lo acerqué hacia mí hasta que sus labios tocaron los míos. Nos besamos intensamente, como llevábamos una semana haciendo, como si tuviéramos miedo de que aquello pudiera acabar en cualquier momento y tuviéramos que gastarlos todos. Había sido una semana increíble, quedando a todas horas, yendo a comer, a cenar, al bar a hacer cervezas, al pub de fiesta... juntos, siempre juntos.
- Vamos a volver a llegar tarde - susurré sin apenas separar mi boca de la suya.
- ¿Desde cuando te importa? Ni siquiera sabes que clase te toca - contestó él para después seguir besándome.
- Me acabo de vestir - seguí yo.
- Eso tiene fácil solución.
Sonrió y... bueno, digamos que volvimos a llegar tarde.
- ¿Otra noche movidita? - preguntó Elena cerrando su taquilla - ¿piensas dormir algún día o seguirás basando tu vida en cafés?
- Muy graciosa - contesté poniendo una mueca - Cuéntaselo a tus ojeras.
- Por desgracia las mías no son de noches de sexo desenfrenado.
- ¿Shane? - sabía perfectamente la respuesta pues mi hermano me ponía al día pero aún así quise preguntar.
- No podemos seguir así Summer - respondió ella sentándose en el suelo con la espalda apoyada en las taquillas.
- ¿Quieres hablar? - me senté a su lado.
- Siempre estamos igual, cuando no viene él a mi casa, voy yo a la suya, tuya... vuestra, ya me entiendes. Sin contar con el bar, el pub... Nos encontramos en todos sitios, y si no lo hacemos, nos buscamos porque no podemos evitarlo.
Me miró y yo la invité a seguir.
- Siempre acabamos igual, besándonos, gritándonos que no puedes ser y volviéndonos a besar.
- A veces cuando sientes que no puedes evitar algo, quizás sea mejor dejarte llevar - hice una pausa - Escucha, Elena, entiendo lo que pasa ¿vale? Entiendo que llevas muchos años armando todos esos planes y que tienes miedo de que todo desaparezca por Shane. Pero, ¿que sentido tiene si de todas formas no puedes evitar estar cerca de él?
- No se trata solo de eso. Se trata de que no sé que haría si él me pidiera que me quedara.
- Mi hermano nunca te pediría eso, sabe lo importante que es para ti cumplir todas tus metas, ir a la universidad, encontrar un...
- Ya lo sé, el problema es que no hace falta que me lo pida, Summer. El problema es que yo misma quizás lo haría. El problema es que... - me miró con miedo a seguir, pero intenté poner la mejor cara de confianza que pude y parece que funcionó - El problema es que él no se vendría conmigo si yo se lo pidiera.
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¿Cuál es tu sueño?
Fiksi Remaja¡TERMINADA! Mi sueño era salir de aquí. De este barrio que me ahogaba. Él, en cambio, dijo que no tenía sueños. Nunca pensé que a lo que se refería, en realidad, era a que los suyos no eran de ese tipo, los suyos eran especiales. Nunca pensé que Da...