¿Cuál es tu sueño?

Verano

- ¿Qué haces aquí? No es domingo ¿Y qué ha sido eso? Pensaba que adorabas a Daniel ¿Es por Hope? Ella está bien...

- Frena el carro hermanita - me corta Shane ante mi más que evidente verborrea - O al menos déjame contestar pregunta por pregunta. Te pareces a tu sobrina.

Los dos sonreímos, ese es el efecto que tiene Hope, aunque no se encuentre delante nuestro. El simple hecho de hablar de la niña hace que una curva pronunciada se dibuje en nuestras caras.

- Más bien ella se parece a ti - sigue mi hermano con brillo en los ojos - La primera vez que preguntaste por tu nombre eras muy pequeña, así que nos limitamos a decirte que era porque naciste en verano y tú te quedaste con esa respuesta, pero no es así...

Le miro intrigada, ¿como que no es así? Me he pasado los casi 22 años de mi vida preguntándome porque Shane no se llamaba Winter.

- Cuando tú llegaste, mamá y papá estaban pasando por un mal momento - sigue explicando - Siempre habíamos vivido con poco pero, en ese entonces, las cosas iban a peor. Papá trabajaba en la fábrica y lo despidieron junto a la mayor parte del personal, fue antes de que decidiera abrir el taller por su cuenta. Tenían otro nombre pensado para ti pero todo cambió en el momento en que te cogió en brazos.

Tengo curiosidad por saber cual es el nombre que habían pensado pero decido no interrumpirle, quiero escuchar la historia entera.

- "Hola Summer", esas fueron las palabras que usó nada más verte y cuando mamá sonrió, ambos entendieron que ese debía ser tu nombre y el porqué. Yo solo tenía dos años así que no lo recuerdo, pero me han contado la historia muchas veces. - la sonrisa de Shane se amplía por momentos a medida que avanza su relato - Y con los años entendí perfectamente el motivo. No es que nacieras en verano Sum, es que tú fuiste el verano para nosotros. Tus ojos brillaban como los de ningún niño, tu sonrisa lo iluminaba todo, y tu llegada a la familia supuso la felicidad y alegría que conlleva la llegada del verano. Si tú estás cerca, el calor se adueña del lugar y de las personas que se encuentran en él, y si... si te tengo lejos solo siento frío. Por eso en parte estoy aquí. Por ti y por Hope. Porque echo de menos sentir el verano y porque quiero tener a la esperanza.

Nunca dos nombres habían dicho tanto. Me quedo callada, mirando a mi hermano, o al que alguna vez lo fue.

- ¿Porqué nunca me lo contaste? - pregunto fingiendo ser una niña enfadada cruzándome de brazos.

- Porque era más divertido ver como te enfadabas y decías que tus padres no te querían - por primera vez en años escucho la risa de mi hermano.

Joder, como la echaba de menos. Extraño todo de él, su risa, sus abrazos, sus consejos, e incluso su sobreprotección. Creí que nunca diría esto pero echo de menos que espante a los chicos que se me acercan y, aunque parezca imposible echar de menos algo que nunca ha pasado, extraño que no lo vaya a hacer con su hija si sigue alejado de ella.

- ¿Quieres volver? - sé la respuesta pero necesito preguntarlo - Mamá insiste en que te llame y te busque a todas horas para hacerte cambiar, para ayudarte a volver pero nunca lo hago. En parte porque tengo miedo de no conseguirlo y es más fácil ni siquiera intentarlo y, por otro lado, porque quería darte tu tiempo y espacio, que tú mismo lo decidieras cuando estuvieras preparado.

- Lo estoy Summer. Cuatro años es mucho tiempo. Me he perdido tantas cosas de mi hija, me he perdido tantas cosas de mi hermana... No quiero seguir viviendo así, no si eso conlleva estar lejos de la gente que quiero.

- Sabes que no depende de mí Shane, no fui yo la que te echó, aunque no voy a negar que estoy de acuerda con la decisión que tomó mamá. Pero ni siquiera depende de ella, solo de ti. - intento que mi mirada exprese comprensión y que no sienta que lo juzgo.

- Lo sé, llevo dos meses limpio Summer. No quise deciros nada al principio porque no ha sido fácil y sé que tanto tú como mamá hubieseis querido estar a mi lado y no quería que... Bueno, que vierais todo por lo que he pasado. La abstinencia después de tantos años enganchado no es algo agradable.

- Shane, eso es... - intento controlar las lágrimas de emoción pero no puedo, y estas empiezan a precipitarse por mi cara sin ningún tipo de control - eso es genial.

Le abrazo como hace tanto tiempo que no hago y parece que nuestros cuerpos no se han olvidado de como encajar el uno con el otro.

- Quiero trabajar, seguir limpio, y recuperar mi vida, o lo que queda de ella. No pienso en volver ahora mismo, quiero asegurarme de tener cierta estabilidad antes de hacerlo. Tener una rutina, unos hábitos, un trabajo y sobre todo, alejarme de ese mundo del todo. Quiero tener la certeza de que no voy a recaer. No me lo perdonaría si volviese a casa y os hiciera pasar por lo mismo otra vez.

Asiento con entusiasmo. Sus palabras demuestran que lo ha pensado, que tiene un plan y que no es algo que haga a la desesperada como tantas otras veces que ha picado a mi puerta suplicando que mamá le dejara volver a casa. Esta vez es diferente.

- ¿Qué tienes pensado? - le pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.

- Bueno... Sé que es difícil y que puede traernos muchos recuerdos y dolor... Pero quiero volver a abrir el taller de papá, sé todo sobre mecánica, él me lo enseñó desde que tengo uso de razón y si trabajé en el bar fue porque el orgullo no me permitía que papá me pagara. Quiero llevar su negocio mientras él esté en la cárcel y hacer que se sienta orgulloso cuando vuelva.

Me quedo en silencio y Shane se apresura a añadir:

- Summer, sé que quizá mamá y tú no estais de acuerdo, y lo entiendo... Si no queréis que lo haga lo respetaré y buscaré otra cosa pero...

- Quiero que lo hagas - le interrumpo mientras sigo llorando - Y también es lo que quiere papá, es lo que quiere desde que entró en la cárcel y tiene todo los papeles preparados para poner el taller a tu nombre. Supongo que él sabía que este día llegaría, él nunca dejó de creer en ti, hermano.

Su cara cambia por completo, pasa de la vergüenza a la emoción más pura en cuestión de un segundo y entonces, es él el que empieza a llorar como un niño pequeño abrazado a mi cuello. 

Seguimos hablando de mil cosas, de Hope, de nuestros padres, de mí e incluso de Ian, mi nuevo compañero.

- ¿Y Daniel? ¿Que hace aquí y desde cuando está aquí? - pregunta mi hermano con cierta precaución en su voz teniendo en cuenta de que es un tema delicado para mí.

- Pues parece que hoy es el día de las vueltas a casa. Supongo que habrá llegado esta tarde, cuando he llevado a la señora Miller a su actividad de costura aún no sabía nada así que... Tampoco sé qué hace aquí, ni tengo intención de preguntárselo - entonces recuerdo la manera en que Shane le habló cuando lo vio - Por cierto... ¿porque le has dicho eso? Tú adoras a Daniel.

- No lo sé. La verdad es que ni yo mismo sé lo que me ha pasado al verlo. Danny es como un hermano para mí, igual que tú lo eras para... - evita decir su nombre, siempre lo ha hecho desde que David murió - El caso es que no he pensado mucho en Dan todo este tiempo, no de esa manera al menos, no culpándolo o envidiándole por haber huido de toda esta mierda. Pero cuando lo he visto ahí parado, hablando contigo intentando justificar su marcha hace cuatro años, el cuerpo me ha empezado a arder.

- ¿Le odias por haberse ido? Porque yo lo hago. - me encojo de hombros como si fuera un sentimiento totalmente válido y lógico teniendo en cuenta la situación.

- Eso es lo que te gustaría, pero ambos sabemos que no puedes odiarle - Shane me recuerda a mi padre con esa especie de mueca que intenta hacerte saber que no se le escapa nada - Y yo tampoco puedo. Es solo que al verlo he recordado todo por lo que hemos pasado y como él simplemente se fue dejándolo todo atrás. No le culpo por eso, lo entiendo, pero no que intente justificarse, no cuando tú has tenido que cuidar de su familia y de la tuya, del viejo Rufus, de Alex y de todos. No cuando te rompió el corazón.

- Te necesita Shane - no puedo creer que le esté defendiendo - Todos lo hacemos. Dylan, Daniel, yo... todos necesitamos a nuestro hermano mayor.

Mi hermano me da un beso en la frente y, de repente, todo está bien. Siempre lo está cuando tengo a Shane a mi lado.

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Multimedia: Shane y el paso del tiempo.