- No nos merecen - dije dándole un trago a la cerveza.
- Son unos cretinos - contestó Elena repitiendo el gesto.
- No creen en nosotras - trago.
- ¿Quién se creen que son? - trago.
- Que les den - trago.
- Que se pudran, que se vayan a la mierda, que se...
- Eeeh para para, que uno de ellos es mi hermano - contesté.
- Acabas de desaprovechar tres tragos.
- Está bien, sigue amiga, no te cortes.
Y así pasamos el día desde que salimos del instituto y nos comimos un bocadillo en el bar, y seguimos parte de la tarde hasta que llegó Alex.
- No por favor - dijo nada más vernos - Decidme que estáis felices con vuestros respectivos y que no estás haciendo un mano a mano de "ahogapenas".
- ¡Alex, amigo! - gritó Elena intentando abrazarlo y cayéndose del taburete.
- Eso contesta perfectamente a mi pregunta - Alex ayudó a nuestra amiga a levantarse y se sentó junto a nosotras - David, ponme una cerveza, la voy a necesitar si tengo que aguantar toda la tarde a estas dos alcohólicas.
- ¡Sí! ¡Únete a la fiesta amigo! - grité yo a lo que Elena aplaudió como una niña pequeña.
- Mi madre está a punto de morir y me di a las drogas una temporada - dijo Alex levantando la botella y bebiendo.
- Joder, tío, eso son mucho tragos... - contesté - David, nos tendrás que llevar a casa.
Cogí mi cerveza y bebí todo lo que quedaba, que tampoco era mucho.
- Otra aquí camarero - le dije a David dando golpes com ambas manos a la barra como si fuera un tambor.
- Creo que ya habéis bebido suficiente - contestó el mayor de mis vecinos - así que tenéis dos opciones, o aceptar que os invite a un café y aguantar mi charla mientras os hago de psicólogo...
- Buuuuuu - Elena y yo lo abucheamos, quizás sí que se nos había ido un poco de las manos.
- O... - siguió David - que llame a Daniel y Shane para que os vengan a buscar.
- De repente me apetece un café, ¿tú que opinas amiga? - me preguntó Elena.
- ¡Que corra la cafeína! - acepté.
David sonrió y nos preparó los dos cafés.
- Para empezar, confesaré que estoy al tanto de la situación - nos sirvió los cafés y siguió - y siento deciros que os creía más inteligentes. ¿De verdad no os dais cuenta de que esos idiotas se comportan así porque les aterra la idea de que os vayáis? Y en cuanto a ti Alex Golberg... - hizo una pausa - sigue bebiendo.
Alex levantó nuevamente la botella en señal de agradecimiento y siguió haciendo lo que a Elena y a mí nos habían prohibido. Ambas mirábamos a nuestro amigo con envidia.
- Escuchad - David retomó su charla aún sabiendo que probablemente en unas horas no la recordaríamos - No se trata solo de perderos como "novias" o lo que sea que seáis, se trata de pasar de ver a una persona que te importa y quieres cada día a que de repente desaparezca de tu vida. Joder chicas, si yo os voy a echar de menos, ¿como no lo van a hacer ellos?
- Oooh que mono - dije haciendo pucheros - yo también te voy a echar de menos "big D".
Elena empezó a reír como una loca. Consecuencias del alcohol.
- Big D... le has... - no paraba de reír - le has llamado big D.
- Claro tía - hicimos caso omiso a David y nos giramos para hablar la una con la otra - Está pequeño D, big D y... Necesito una cerveza.
- Cretino D amiga, Daniel es cretino D - contestó Elena dándome palmaditas en la espalda.
- Hasta aquí chicas - dijo de repente Alex - No voy a permitir que mis amigas se pasen los días bebiendo y llorando alcoholizadas. Vais a salir ahí, vais a ir a casa de... Elena a casa de Summer, Summer a casa de David... Es decir... - se quedó pensando - Elena a casa de Shane, Summer a casa de Daniel.
- No amigo, nosotras queremos estar contigo.
Ambas nos levantamos como pudimos y lo abrazamos, una por cada lado, dándole besos por toda la cara mientras Alex se quejaba y David se reía.
- Nos necesitas Alex, no nos vamos a ir a ningún lado - dije yo a duras penas pues la lengua se me trababa.
- Escuchadme bien - contestó nuestro amigo - Estoy bien ¿vale? Me sacasteis del agujero en el que estaba metido, ha pasado más de una semana y os agradezco que hayáis estado a mi lado todos estos días pero es que ya no lo aguanto más. Os quiero, os adoro, pero no puedo seguir haciendo vigilancia en la calle de Summer para que ella pueda entrar a su casa sin cruzarse con su vecino, no puedo seguir siendo vuestro guardaespaldas en el instituto para avisaros cada vez que Daniel se acerca y que salgáis corriendo al baño de chicas en el que, por cierto, no puedo entrar y me quedo como un gilipollas en la puerta esperando a que pase el peligro. Y por último y no menos importante, quiero poder venir al bar cuando me de la gana y no solo cuando sea el turno de David para que Elena no se encuentre con Shane, ¿entendido?
Elena y yo no contestamos, solo lo mirábamos. Había hablado muy rápido y nosotras necesitábamos más tiempo de lo normal para procesar la información dado nuestro estado etílico.
- Fuera, ya - siguió Alex - me da igual si vais a besarles o a llamarles cretinos a la cara, pero no podéis seguir así, tenéis que hacer frente a la situación como las guerreras que sois, tenéis que coger el toro por los cuernos, tenéis que... ¿¡Me estáis escuchando!?
Elena estaba comiendo pipas sin ni siquiera mirarlo y yo... bueno yo lo miraba pero estaba concentrada en no verlo doble así que no le prestaba mucha atención.
- Dios, sois lo peor, ¿porque no tendré una panda de amigos como la de Daniel? Juegan al futbol, a los videojuegos, hablan de chicas pero nunca de sentimientos... ¿quien me mandaría a mí...?
- A sus órdenes coronel.. teniente.. cabo... ¿qué eres? - pregunté yo.
- ¡No soy nada de eso Summer!
- Alex, te noto algo nervioso, relájate, tómate una cerveza con nosotras... - siguió Elena.
- Pero, ¡¿habéis escuchado algo de lo que he dicho?!
- Summer, casa, Daniel, Elena, casa, Shane, cretinos, besos - relaté yo.
- Yo no... bueno más o menos - Alex se dio por vencido.
Cogí a mi amiga por el brazo y me la llevé de ese bar mientras ella se quejaba.
- No quierooooo - decía Elena gritando como una niña pequeña cuando ya estábamos en la puerta de mi casa.
- Que siiiiiii amigaaaaa - soy consciente de que quizás yo también gritaba.
- Tú primera.
- No quierooooo - solté yo con la misma voz que había puesto Elena segundos antes.
- ¿¡Entonces que hacemos aquí!? Vamos a seguir ahogando las penas y a pasar de los problemas como personas maduras - contestó Elena, o al menos eso entendí porque la verdad es que no vocalizaba nada.
Y entonces se abrieron las dos puertas de las que habíamos huido durante una semana. Obviamente yo no había huido de mi casa así que ya me entendéis.
- ¿Qué son esos gritos? - dijo mi hermano mirándonos a nosotras y luego a Daniel que tenía la misma cara de desconcierto que él.
Lo que pasó después fue puramente culpa del alcohol. Recordé las palabras de Alex y mi saludo militar ante estas. Así que le grité "cretino" a Daniel a la cara y luego le besé.
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La foto de multimedia ya la usé para otro capítulo pero me tengo que ir a trabajar y no me da tiempo de hacer una nueva y quería colgar el capítulo antes de irme.
Multimedia: Alex, Elena y Summer.
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¿Cuál es tu sueño?
Teen Fiction¡TERMINADA! Mi sueño era salir de aquí. De este barrio que me ahogaba. Él, en cambio, dijo que no tenía sueños. Nunca pensé que a lo que se refería, en realidad, era a que los suyos no eran de ese tipo, los suyos eran especiales. Nunca pensé que Da...