CAPÍTULO 40

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~ DESPUÉS DE LA GRAN NOCHE~

Desperté por el sonido de mi celular soñando y al parecer Tom también lo escuchó, me envolví en una manta y corrí al escritorio para contestar y apenas vi el nombre de quien me llamaba atendí.

— ¿¡Dónde diablos estas!? ¡Se supone que dormirias en mi casa! .—el grito de Dianna inundó mis oídos causando que aleje un poco el celular de mi oreja.

— Si te avise que me iba .—dije entre risas al escucharla tan alterada.

— Si, dijiste que te ibas no que pasarías la noche en otro lado .— Dianna se tranquilizó y escuche que comenzaba a reír .—¿ Donde rayos te metiste? .—su voz sonó con picardía y recordé la noche anterior.

Dios mío, pasé la noche con Tom.

— Luego hablamos, no se preocupen por mi .— dije entre risas .— Ahora iré a casa.

— Esta bien, cuidate pícara .—]bromeó y luego colgó el teléfono.

Apenas corté la llamada mi mirada se dirigió a Tom que estaba aún acostado, se veía muy tierno.

— Buenos días .— dije con una sonrisa.

—Buenos días linda ¿Qué hora es? .— dijo mientras pasaba las manos por su cara para quitarse el sueño.

— Son las siete, creo que debería ir a casa .—dije mientras comenzaba a recoger mi ropa pero no encontraba mis bragas.

Joder, donde diablos están mis bragas.

Comencé a buscar desesperada por la habitación pero no las encontré.

—Tom ¿Sabes dónde están mis bragas? .—pregunté con las mejillas rojas y el comenzó a reír.

—Ven a buscarlas .— lo miré y las tenía en su mano jugando con ellas mientras seguía acostado.

Oh dios, que vergüenza.

— ¡Dame eso! .— me acerqué a él pero me tomo por la cintura me atrajo a él causando que la manta que cubría mi cuerpo cayera y viera mi trasero.

— Lindo trasero .— bromeó entre risas y yo enrojecí más mientras tomaba las bragas de sus manos y me levantaba de las mantas para vestirme.

— Deja de jugar y vístete .— dije entre risas mientras me colocaba las bragas y luego el sostén.

— Está bien .—comenzó a buscar alrededor de las mantas y de inmediato vi lo que buscaba.

Sus boxer estaban en el suelo y cuando los vió se los puso rápidamente mientras yo lo miraba.

— No me mire así, es incómodo .—dijo mientras se colocaba su pantalón.

—Lo siento .— solté una risa .— Es que me gustan tus boxers.

El me miró y soltó una risa contagiosa, esto era divertido.

Luego de unos minutos ya ambos estábamos vestidos y estábamos de camino a mi casa, íbamos hechos un desastre.

Yo tenía el maquillaje corrido y el vestido arrugado y él estaba despeinado y con la camisa arrugada y fuera del pantalón.

Al llegar a mi casa luego de unos veinte minutos decidí que le preguntaría si quería entrar.

—¿Quieres pasar? Mis padres no están .— dije mientras abría la puerta de mi casa.

— Está bien, sólo un rato porque tengo que ir a mi casa .— dijo para luego pasar a mi casa y sentarse en el sofá como siempre hacía.

Por otro lado yo tenía los zapatos en la mano y estaba descalza, el cuerpo me dolía debido a lo sucedido anoche pero era agradable.

— ¿Quieres agua o algo? .—le pregunté caminando a la cocina.

— Un poco de agua por favor .— respondió mientras me seguía y se sentaba en la mesa de la cocina.

Serví agua en un vaso y se lo entregué cosa que él lo bebió rápidamente.

— Tengo sueño .— solté mientras me sentaba a su lado con la intención de conversar.

— Ya somos dos .—me miró pícaramente y luego soltó una risita.

Ambos nos quedamos en silencio y el tomó mi mano para mirarme fijamente y después hablar.

—Gracias por lo de anoche, lo valoro mucho en serio .— acarició mi mano y me miraba tiernamente.

Podría acostumbrarme a esto para siempre.

— Gracias a ti por tratarme tan bien .— le sonreí y unas ganas de abrazarlo me invadieron.

Me acerqué a él y lo abracé fuertemente y él me correspondió.

— ¿Te gustaría salir mañana conmigo? .—su voz inundó mis oídos y una sonrisa se formó en mi rostro.

— Claro ¿A dónde? .— pregunté curiosa mientras levantaba la cabeza para mirarlo.

— Al centro, vamos a comer algo y a pasar el rato ¿Quieres? .— me preguntó mirándome.

—Si, si quiero .— le sonreí y volví a abrazarlo.

Luego de unos quince minutos Tom se fue a su casa y yo me di una ducha, no podía creer lo que pasó anoche, necesitaba hablar con mis amigas y decidí que las llamaría para quedar esta tarde.

Por otro lado, debía ponerme a hacer tareas que me habían quedado pendientes del Instituto si quería salir con un buen promedio para obtener la beca que quiero.

Cuando salí de darme una larga ducha oí que mi madre y David habían llegado y bajé a recibirlos.

— Buenos días ¿A dónde fueron? Hoy llegué y no estaban en casa .— pregunté mientras me sentaba para comer.

Olvidé mencionar que yo cociné, sólo espero que nadie muera.

—Fuimos a visitar a tu tía Elizabeth, dice que te extraña y quiere verte .— dijo mi madre.

Mi tía Elizabeth era un amor de persona, es joven y nos llevamos muy bien desde hace años. Me encanta porque esa mujer si tiene sentido de la moda y es de esas tías solteras que se la pasan de fiesta en fiesta, ella es muy divertida.

— Iré pronto a visitarla .— dije con una sonrisa mientras tomaba un poco de jugo.

— ¿Qué tal estuvo tu fiesta Blair? .— pregunto David mientras cortaba un trozo de carne.

Los recuerdos de la noche volvieron a aparecer en mi cabeza y fue imposible no sonreír.

— ¿Por que tienes esa cara? .—mi madre preguntó curiosa—. Se me hace que conociste a alguien.— su rostro era de picardía.

Si supiera que conocí a mini Tom, se muere.

— No es nada, sólo que todo estaba muy divertido .— les di una sonrisa tratando de convencerlos y ellos sólo se miraron cómplices mientras reían.

— Como digas hija .— dijo mi mamá mientras le daba un bocado a su comida.

Decidí dejar el tema pero la sonrisa en mi rostro no se iba, cada vez que pensaba en las sensaciones que sentí anoche mis mejillas se enrojecían y mi cuerpo temblaba recordando como mi piel y la de Tom se unían.

...

Éste fue el capítulo 40, espero que les guste💖
Mi novela tiene ya 500 lecturas y todo es gracias a ustedes mis reinas💖👑
Como forma de agradecimiento hoy subiré dos capítulos más.
Atte: Florence🖤🇦🇷

COMPLICATED ©| Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora