~SUPERMERCADO~
Ha pasado un mes desde que Tom fue a casa para hablar sobre lo sucedido, un mes que no nos hablamos, un mes en el que no sé nada de él a pesar de ir al mismo Instituto y tener clases en común.
Mis amigas me han ayudado bastante a sobrellevar la situación y puedo decir que a pesar de que me lastima verlo, mi orgullo es más grande. Ellas me han aconsejado en que debería hablar con él porque la última vez las cosas no terminaron bien pero aún así me rehúso a volver a tocar el tema, es decir, planeo pasar de página lo más rápido posible.
Suelo cruzar a Tom pero ninguno de los dos mira al otro y ninguno de los dos se acerca al otro.
Por otro lado, mis calificaciones han bajado un poco y eso me tiene algo estresada ya que pareciera ser que todo se pone en mi contra. Creo que lo único bueno de todo es que mi cumpleaños se acercaba y faltaba sólo una semana. Planeaba pasarlo en casa viendo películas y engordando pero mis amigas se niegan a eso y pretenden organizar una fiesta en casa de Leila.
La idea no me desagrada, a pesar de que no soy una chica de la fiesta, cuando salgo de fiesta me divierto y hasta a veces me pongo ebria, ya vieron los sucesos pasados.
Lo malo de la fiesta es que mis amigas estarían con sus novios, ya saben, Jason, Noah y Sebastian, y eso sólo significaba una cosa.
Veré a Tom el día de mi cumpleaños.
Dios me ayude.
Cambiando de tema, ahora me encuentro en el supermercado haciendo las compras diarias, realmente odio venir al supermercado pero debía comer o moriría.
Paseo y paseo por los largos pasillos llenos de estantes con comida pero no encuentro lo que estoy buscando.
¿Dónde diablos están los chocolates?
Los necesito ahora mismo.
Comencé a buscar a mis alrededores una salvación, es decir, alguna persona que trabaje en el lugar hasta que... ¡BINGO!. Un chico de cabello azabache estaba acomodando unos estantes más adelantes y sin dudarlo me dirigí hacia él pero al llegar no notó mi presencia.
— Eh disculpa ¿me podrías decir donde están los chocolates? .—pregunté dudosa pero él jamás volteó a verme y siguió acomodando el estante de papeles higiénicos.
Tomé aire ante la incomodidad de sentirme completamente ignorada y decidí tocar su hombro con mi dedo para llamar su atención. El chico giró rápidamente para saber quién lo estaba tocando y al verme sacó de sus oídos los auriculares.
Era eso, estaba escuchando música.
— Disculpame.— sonrió timidamente y pude ver que era muy guapo.—. ¿En que te puedo ayudar?.
— Estaba buscando chocolates pero cambiaron las cosas de lugar y no sé donde están .—expliqué algo vergonzosa.
— Claro, ven por aquí .— dijo rápidamente el chico comenzando a caminar hacia otro pasillo y decidí seguirlo.
Soy Blair, el mismísimo fracaso en persona.
Les explicaré.
Al intentar seguir al chico del supermercado tomé el carro de compras con fuerza y éste chocó con unos estantes, donde habían papeles higiénicos, causando que los mismos se cayeran, algunos sobre mí y otros directo al suelo. Todas las personas que estaban en ese pasillo, incluido el chico y la gente que estaba en el pasillo de al lado, me miraran como si hubiera matado a alguien.
Oh dios, que vergüenza, pensé.
— Lo siento, lo siento de verdad .—comencé a hablar nerviosa y agregué: —. Ahora acomodaré todo.
En un momento creí que el chico me miraría mal y me expulsaría de la tienda frente a todas las personas que me miraban fijamente. Pero para mi sorpresa una sonrisa se formó en los labios de el azabache y soltó una carcajada contagiando la risa a las demás personas.
— Esa no la veía venir .— bromeó entre risas mientras se acercaba a mí—. ¿Estás bien?.
Sólo asentí perpleja ante su reacción y una risita se escapó de mis labios para luego hablar.
— Creo que soy un poco torpe, lo siento .— reí mientras comenzaba a levantar los papeles del suelo.
—Lo he notado, también eres linda .—escuché al chico hablar y una sonrisa grande se formó en mis labios y no supe qué responder, sin embargo, él seguía levantando los papeles del suelo tratando de ayudarme a limpiar el desastre que había hecho por lo que decidí no responder y seguir acomodando los estantes.
Luego de unos minutos terminamos de acomodar el desastre y finalmente pude llegar, junto a él, a los estantes de chocolates con mucho cuidado de no golpear a ese también.
— Aquí están los chocolates .— dijo con una sonrisa mirándome fijamente.
— Gracias de verdad, lamento lo de hace unos minutos .—me disculpé mientras tomaba varios chocolates.
— No es problema, fue un accidente .—volvió a sonreír para luego hablar—. ¿Puedo saber como se llama la famosa chica que ama el chocolate y golpea estantes en un supermercado?.— Reí ante su pregunta.
—Soy Blair, un gusto.—estiré mi mano de forma amable.
— Bonito nombre, yo soy Dylan .— se presentó el lindo chico.
— Gracias, tu nombre también es lindo .—mencioné con una sonrisa y él me la devolvió.
El silencio se apoderó entre nosotros y por un momento me sentí incómoda.
— Eh creo que iré a pagar .— hablé mientras comenzaba a mover mi carro de compras en dirección a la caja.
— Claro, un gusto conocerte .— mencionó y yo me dirigí hacia la caja pero antes de llegar escuché mi nombre.
— ¡Blair! .—giré y vi a Dylan aproximarse a mí .— ¿Te volveré a ver?.
Su pregunta me tomó por sorpresa pero al instante una sonrisa se formó en mis labios.
—Siempre hago las compras, me verás seguido por aquí .— mencioné con una gran sonrisa.
— Genial, cuidate .— dijo Dylan y finalmente me despedí y salí del supermercado.
Hoy fue un día distinto a los demás, conocí a un chico lindo y gracioso y tiré unos estantes en el supermercado, sin embargo, no fue malo, al contrario, jamás me había interesado tanto el hecho de ir a hacer las compras así que seguramente volvería.
...
Dylan O'Brian es Dylan Huffton
Este fue el capítulo 48, espero que les guste!❤
Atte: Florence🖤🇦🇷
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COMPLICATED ©| Tom Holland
FanfictionBlair es obligada por sus amigas a ir a una fiesta y conoce a Tom, un chico dulce, amable, respetuoso e inteligente. Nunca pensó que ese chico de ojos oscuros daría vueltas su mundo volviendo todo complicado. HISTORIA EN EDICIÓN, SI ENCUENTRAN ALGÚN...