DEL AMOR AL ODIO (CAMREN)

Capítulo 32

ADVERTENCIA

Este capítulo puede herir sensibilidades.

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Ella necesitaba un ángel, alguien que la salvara, no necesariamente tenía que tener alas, solo tenía que rescatarla de su demonio.

En esa taciturna noche Greg no había llegado a casa, escogió otro sesgo, se había quedado en su guarida maquinando un designio para abatir a Lauren; nadie jugaba con él, nadie se burlaba de él y vivía para contarlo. Fue por ello que congregó a sus hombres de confianza en el muelle de descarga de los buques y se instalaron en uno de los almacenes que resguardaba el panel de control de las grúas de descarga. Ahora Greg perpetraría sus movimientos, Lauren ya había perdido el factor sorpresa, pero él no era el único con las alertas encendidas, pues la Ojiverde también estaba próvida.

La Ojiverde demandó una logia en la bodega y de manera expedita todos estuvieron allí presentes. De modo que cuando arribó al lugar a la escolta de Brad, Normani ya tenía a todos conglomerados.

- Por Dios, Jefa. ¿Estás bien? - se alarmó la morena cuando contempló la figura de Lauren ingresando al lugar, percatándose de inmediato de la herida que está poseía en la frente y de la que brotaba sangre.

- Estoy bien - le restó importancia mientras mantenía un gesto enfurecido.

- ¿Quieres que llamemos al doctor o algo? - insistió.

Se aproximó a su jefa para observar con más detalle la herida, no era un corte largo, sino uno pequeño en la piel que parecía hacer más escandaloso por la sangre de lo que realmente era.

- Que no, Mani. Te digo que estoy bien. Lo que necesito es que nos pongamos a trabajar ya. ¿Ya los pusiste al tanto de todo?

- Sí. Solo falta que llegue Zayn y podemos empezar.

Y justo rescinde las palabras cuando el sujeto mencionando aparece en el lugar.

- Lamento la tardanza - se excusó Zayn con zozobra ante la emergencia de la reunión.

- Bien, comencemos.

Zayn, Normani, Liam, Brad, Tristan y Niall, tomaron sus lugares.

La Ojiverde encabezando la mesa mientras todos pusieron sus miradas atentas a ella.

- Ahora que Greg sabe la verdad cambia a nuestro plan radicalmente - dio la apertura la Ojiverde con tono circunspecto -. Así que debemos adaptarnos a sus posibles movimientos. Lo primero que hará ahora será doblar su seguridad, algo que nosotros ya teníamos premeditado para vernos en ese mismo aprieto.

***

Aquel recinto era asaltado por una tensión casi palpable, Greg era un hombre que inspiraba miedo, pánico, sus hombres temían mas a las represarías de los Salim por traicionarlos que a las torturas para sacarles información, una disciplina que habían aprendido desde Mohamed y que ahora con su hijo a la cabeza, no sería la excepción.

- Quiero que doblen la seguridad, quiero a hombres en cada maldito rincón, no quiero que esa zorra me vaya a tomar por sorpresa - concretó en el orden de ideas que se ideaba en su cabeza.

Estaban todos, cinco hombres concretamente, sentados en torno a una mesa que exponía las rutas marítimas de sus busques, pero que ahora era usada para un plan completamente disímil. Aquellos hombres eran su fuerza más letal, lo que lideraban sus bandos: Tyrone, Simon, Antonio, Tara y Will. Todos habían trabajado con su padre, excepto a su anterior hombre favorito y ahora ausente: Logan, el único que había sido reclutado por él y que había demostrado resultados satisfactorios para él, sin mente para acatar cualquier orden que le dictara; con Logan su esposa no se fugaba, Camila le tenía pavor, ella sabía que era un maniático. Con Logan probablemente ya habría destruido a la Ojiverde, pero su ficha más importante no estaba y él sabía que Lauren tenía a esa bestia enjaulada. Intentaría extraerlo de su jaula.