DEL AMOR AL ODIO (CAMREN)

Capítulo 52

Lauren's POV.

Ella era como un veneno, pero también es el antídoto; ella era cálida como el sol, pero también fría como la luna; es como una rosa, hermosa y frágil, pero con espinas. Estaba enojada, ¡maldición cuanto me enerva la sangre!, pero no lo suficiente como para suprimir a mi aflicción, no lo conseguía esta vez, mi agonía respaldada por el dolor estaba subyugando a todas las demás emociones.

¿Por qué me hacía esto? ¿Acaso no se daba cuenta que me estaba matando con su abandono?

Trataba de entender su posición, pero mi estúpido y necio corazón se negaba a oír razones más allá de que me dejó, que ya no estaba aquí y sentía su ausencia en cada maldito lugar en donde mis ojos, embromados por mi férrea mente, perfilaban su figura; cada maldito lugar de esa habitación estaba infectada de ella; su aroma perfumaba la almohada, sus ropas en el closet y Lolo tendido en el suelo... ¿Por qué le digo Lolo? Es un estúpido peluche, su estúpido peluche, su...

No lo soporté más y lo sujeté impulsada por un arranque de cólera, halé una de sus extremidades hasta arrancarla y abrí la puerta de la habitación para arrojarlo al pasillo, lejos de mí, en medio de la noche taciturna llena de sombras. Cuando cerré la puerta fui consiente que algo resbalaba por mi mejilla, es que por más que lo abordara las malditas lágrimas no se secaban y el llanto se me atoraba en la garganta, amarrado en un nudo.

Me duele...

Liberé a mi fiera contenida, quizá así, quizá... Quizá me arrancara la herida y arremetí contra todo, a media noche, el jaranero ruido de los objetos cayendo al piso delataban mi desenfreno, y el jodido mueble del espejo me devolvió la barbarie cuando al romperlo, estampando un puño contra mi reflejo, me cortó la mano y la sangre escandalosa goteó hasta el suelo. ¡Puto espejo! Terminé de romperlo con el soporte de la lámpara y no me detuve hasta que quedó hecho añicos, añicos como yo. Pero todo ese atropello fue en vano, pues su efecto fue fugaz y pronto el calvario regresó. Qué absurdo, las heridas no se arrancan, sino que se cosen, pero se cosen con las agujas del reloj...

Así que volví a recaer en el llanto y ¡Mierda! Como me jode no poder retenerlo, así que ahora estaba peor, llorando a cántaros, lágrima tras lágrima, chorreando de mis ojos como la sangre brotando de mi mano. Por más que cubría mi boca con mi mano el llanto no se quedaba encarcelado y... No me puedo mentir, la amo... Aun la amo incluso con cada fragmento de mi corazón roto, la amo como a nadie y la quiero conmigo, pero se fue... Se fue aun cuando le supliqué quedarse... Entonces ahí estaba otra vez mi cabeza tratando de convencer a mi corazón de que no es su culpa, que está asustada y traumada por la pérdida de Shawn, pero... Todo lo que ese ¡maldito sádico! le hará me enferma, me retuerce el alma, me extingue la fuerza...

Así fue que mis pasos me llevaron hasta la puerta, continuando hasta el pasillo y recogí a Lolo y a su brazo caído, para después regresar a la habitación.

¿Qué hice?

Fui hasta el baño, busqué el botiquín donde guardaba los instrumentos para cuidar de las heridas de ella y allí hallé aguja e hilo. Le cosí el brazo mientras mis lágrimas caían en su pelaje, realmente dudo que consiga hacer que quede igual.

Destino's POV.

Cuando el sol despertó se encontró con el firmamento gris, triste, y las nubes llenas de lágrimas, querían romper en llanto, así que esa mañana opacó el radiante brillo de sol.

La Ojiverde no concilió el sueño sino hasta la madrugada, pasó la noche en vela fustigada por sus temores mezquinos y sus dolores, el latente dolor de la herida sangrante de su corazón no se dormiría con ella, no, la escoltaría hasta sus pesadillas, solo Camila era su bálsamo al igual que el veneno que le retorcía desde su fuero interno.