Ella realmente no se suicidó, ella ya estaba muerta cuando ilustró sobre su piel los trazos de un dibujo de libertad, a ella realmente le habían extraído la vida y habían dejado un cuerpo errante.
***
La sangre disolviéndose con la arena, sus brazos débiles, cada músculo le dolía. Trató de levantarse, pero tuvo que volver a caer en la arena. No podía ni arrastrarse, así que rodó en la arena hasta quedar boca-arriba y atar sus ojos al cielo, un cielo colmado de destellos de luz y de truenos irrumpiendo estruendosos en el firmamento grisáceo que pronosticaba el llanto de las nubes. Greg lo había golpeado con barbarie hasta dejarlo hecho un saco de huesos molidos inanimado, que le dolía hasta respirar. Después de los golpes en el rostro que dejaron sus facciones ensangrentadas, lo patearon hasta que escupió sangre. Greg no se podría haberse salido más de control y Shawn tenía que hacer algo, pero Shawn no era un enemigo formidable, que pudiese darle pelea, sí, su padre tenía mucho dinero, pero Shawn había renunciado a esa fortuna cuando eligió estudiar cine en lugar de prepararse para seguir el legado de su padre. Tampoco era un gran estratega, pero él sabía que Lauren sí, que de entre todos los enemigos que Greg pueda tener, la Ojiverde es realmente la única que puede darle contienda y Shawn puso todas sus esperanzas en ella.
Tenía que reponerse y levantarse de allí e ir al estudio. Tenía que estar allí para esperarla.
***
Lauren, después de que su asistente le comunicara que Shawn había vuelto a ir para verla se sintió inmensamente curiosa, aunque quisiera desistir había una fuerza mayor que se extendía por el aire para empujarla allí, no sabría describirla, era la fuerza del Destino que le anunciaba que la llama de la vida de Camila se estaba apagando, que aquel corazón que llamaba al suyo callaba sus voces. Fue así que terminó delante de la puerta del estudio.
El chico no había especificado el lugar, pero como no sabía de otro lugar donde localizarlo lo buscó allí.
Se encontró con la sorpresa de que la puerta estaba abierta, un hecho extraño y receloso. Volvió la mirada hacia Niall, que la esperaba en el auto estacionado allí en frente.
— Si no salgo en diez minutos, llama a Normani — le previno con difidencia, ahora que Greg sabía de su identidad se andaría con precaución, tenía que cuidar cada pisada.
Niall asintió, para después extender un arma en su dirección. La Ojiverde ingresó la mano por la ventanilla para sujetarla.
Así que entró.
Caminó con cautela por el jardín con sus ojos atentos cuidando cada esquina; el agüero que se extendía por el aire le tenía erizada la piel. Fue así que llegó hasta la puerta del interior y se encontró con esta también abierta, añadiendo más leña a su desconfianza. Repasó el lugar y había una calma sepulcral aunque hubiese truenos irrumpiendo escandalosos en el firmamento intentando impugnarlo.
— ¡Shawn! — le llamó colocando su dedo en el gatillo mientras aún mantenía el arma abajo, pero sagaz por si algo le tomaba por sorpresa.
Nadie contestó, solo el silencio navegando en la atmósfera, pero era un silencio que gritaba, que le decía que algo no estaba bien.
Recorrió el lugar, las memorias despertaron y alcanzaron la cúspide de su cabeza, se paseaban libertinas, no podía encerrarlas cuando estaba ahí, no ante un lugar que había atestiguado tanto amor, ahí se dijeron "Te amo" y ahí hicieron de ese amor algo físico.
Se paseó por los instrumentos de la latina y le pareció verla ahí sentada, entregada a la musa, dibujando, tuvo que sacudir la cabeza, como si eso espantara las memorias. Entonces algo llamó su atención. Vio la foto volcada con lo que tenía escrito... La sujetó y la leyó...
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DEL AMOR AL ODIO (CAMREN)
Fanfiction¿Es posible odiar a una persona con la misma fuerza con que la amó? Creado por una masoquista para masoquistas.