DEL AMOR AL ODIO (CAMREN)

Capítulo 56

El principio del fin había comenzado.

Carson y sus hombres consagraron la noche a deshacerse arduamente de cada exiguo rastro de evidencia, apoyados por una furgoneta de la policía llevaron a los cuerpos a un crematorio y los recibió un sujeto que previamente Greg ya había sobornado por miles de dólares para permitir el acceso al crematorio. Redujeron a cenizas a los hombres leales de Mohamed y al hombre mismo, sin dejar rastros de ellos. Depositaron las cenizas de Mohamed en una ánfora romana, una pieza de cerámica muy longeva y avaluada exuberantemente porque alguna vez el recipiente albergaba el vino más costoso del emperador romano Marco Aurelio, y Greg la quería especialmente para su padre, pensaba que un hombre magno y poderoso como lo fue Mohamed, merecía tal ostentosidad, un advenimiento psicópata que se preocupara por las exequias de su padre cuando fue su propia mano la que lo arrancó de este mundo. Así que el ánfora fue transportada por Rogers hasta el buque para asignarle un lugar en el viaje rumbo a Dubái y que el buque zarpara con las cenizas de su padre, donde exhibirá la pieza de cerámica en alguna cómoda de colección en la Mansión que poseía allá. Mientras que las cenizas de los otros hombres fueron dispersadas al mar eliminando así toda prueba de que alguna vez existieron.

Ahora, con Mohamed fuera del camino, Greg heredaba todo, claro que no podría acceder a todo en un preludio, pues Mohamed aún no era declarado muerto, sin embargo, sí podría administrar toda su fortuna al ser el único hijo; tendría que reportar la desaparición de su padre y aguardar por que fuera declarado muerto cuando el caso se archivara después de invertir esfuerzos a una causa inútil. Pero... ¿Realmente había valido la pena envenenar a su propio padre solo para morder el señuelo de la Ojiverde?

Un nuevo día había despertado y esa mañana traía consigo la resolución de muchos eventos desarrollándose en ese preciso instante. Empezando por Normani, que despertaba de su inhumana tortura de llevar atada a una silla por más de 24 horas. Encima de su piel, por donde pasaba las sogas, estaba irritada por la ficción que ella ejercía retorciéndose en la silla en un intento vano por estirar sus músculos tiesos. Además de que moría de hambre, solo le habían alcanzado agua en breves ocasiones, mínimos sorbos que no llenaban su vejiga, por ellos estaba hambrienta y sedienta. Estaba en la frontera de renunciar, no soportaba más y sentía que los segundos transcurrían como míseras horas. Mientras Liam la cuidaba desde afuera, atento al audífono, no sé había despegado del auto. Algo muy símil acontecía con Niall, el vigía acérrimo y testarudo de Camila, celando desde afuera porque no podía estar cerca, pero como lo dijo Greg en su momento, tenía que dormir, y esa noche mientras cayó seducido al auge del sueño, los hombres de Carson instalaron el dispositivo en el auto de él tal cual lo ordenó Greg.

El Destino contemplaba con terror el provenir.

Greg estaba decidido a sabotear a Lauren, ya no tenía dudas. Después de la puesta en escena que le brindó Marcus sus dudas remotas se extinguieron. Ahora por fin había conocido el destino de su hombre más leal, la muerte de Logan y los demás rehenes ya rondaba las noticias. El cartel del Paso había pagado mucho dinero al celador del muelle por delatar a los autores de la masacres, consistía en una cuestión de reputación, el celador iría preso por doblegarse ante el dinero de la mafia, por supuesto, pero era un preso a sueldo que recibiría mucho dinero por ir una temporada a la cárcel, así desligaban la muerte de Logan de Lauren, aunque eso no detendría a la policía para intentar perjudicarla.

Ahora que Greg sabía que Lauren coopera a con sus demás enemigos le pareció fantástico, pues para él, era más fácil de extinguir a las ratas y a las cucarachas cuando se concentran en un solo lugar. Greg no sabía la tetra que le asechaba a sus espaldas con pasos sigilosos y el Destino sonreía aguardando por la acometida.